Tipos de empastes dentales para niños

Los empastes dentales permiten que los dientes dañados de los niños recuperen su forma y su función. Descubre las diferentes opciones y cuándo se utilizan.

Las caries y las fracturas son situaciones frecuentes en la infancia que afectan la integridad de los dientes de los más chicos. Los empastes dentales permiten tratar las piezas dañadas de los niños para que recuperen la salud bucal. Se trata de materiales especiales que se colocan en el interior de los dientes rotos para devolverles su forma y función. Además, evitan que las caries prosigan y destruyan más tejido.

El odontopediatra es el encargado de realizar los tratamientos de empastes dentales en los niños. Sin embargo, debes saber que existen distintos tipos de materiales para rellenar las cavidades de las piezas dentarias. Aquí te lo contamos con detalles.

¿Qué es un empaste dental?

Los empastes dentales en los niños son un tratamiento odontológico que elimina el tejido cariado o dañado y lo reemplaza con un material artificial. Esto permite que la pieza afectada recupere su forma y sus funciones perdidas. Las técnicas y los materiales que se utilizan dependen de la cantidad de tejido afectado, el estado de los demás elementos, la edad del niño y su colaboración en la consulta dental.

A la hora de limpiar el diente y eliminar las caries, se puede optar por técnicas manuales. Algunas veces, es posible realizar procedimientos que no requieren el uso de anestesia. De todos modos, cuando la profundidad de la lesión es muy grande o el niño acepta la colocación del anestésico, se insensibiliza la zona para que no haya dolor. Si el caso lo amerita, el empleo de anestesia se puede combinar con técnicas de sedación.

Una vez eliminado el tejido, la cavidad se rellena con un material blando. Este se moldea para lograr una forma similar a la del diente y, luego, se endurece. Además, si las caries no se tratan de manera oportuna, la enfermedad seguirá su curso. Esto puede provocar dolor, una infección grave y la destrucción total del diente. Con esto se afectan las funciones de la boca, la estética de la sonrisa, el desarrollo de la mordida y la calidad de vida del pequeño.

Conoce cuáles son los tipos de empastes dentales para niños

Los empastes dentales rellenan las cavidades de los dientes dañados. Debes saber que existen distintos tipos de materiales disponibles para devolver la anatomía a las piezas dentarias. A continuación, te contamos cuáles son los principales.

La amalgama es una aleación de metales, principalmente de plata, estaño y cobre, con mercurio. Esta se utiliza para realizar empastes dentales en los niños.

Amalgama

La amalgama es uno de los materiales de relleno más populares y antiguos en la odontología. En la actualidad, todavía se utiliza para realizar algunos empastes dentales en los niños. Sin embargo, la presencia de mercurio, uno de sus componentes, ha llevado a que en algunos lugares se deje de utilizar por ser un elemento tóxico y contaminante.

No existe evidencia contundente que demuestre que las restauraciones dentales de amalgama provoquen daños en la salud. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) considera que los niveles de mercurio en este tipo de arreglos son seguros en la población general. Sin embargo, en algunos países está prohibida la realización de este tipo de arreglos odontológicos con leyes específicas.

Características de los empastes dentales de amalgama en los niños

Los empastes dentales de amalgama son de color plateado brillante. Al ser evidentes a simple vista, solo se utilizan en el sector posterior. Se aplican en las muelas, ya que es un material capaz de soportar de manera adecuada las fuerzas masticatorias. Por su parte, se utiliza en niños que no pueden permanecer largos ratos con la boca abierta.

Una desventaja de los rellenos de amalgama es que pueden teñir y oscurecer el diente arreglado. Este tono gris que adquiere la pieza, afecta su apariencia. También, puede expandirse y contraerse con los cambios de temperatura, lo que ocasiona fracturas y microfiltraciones si no está bien adaptado. Algunos pequeños que sufren alergias a los metales pueden tener reacciones ante la colocación de una amalgama.

Empastes dentales de resinas compuestas en los niños

Las resinas compuestas, también llamadas composites, son materiales que se utilizan para realizar empastes dentales. Están formados por la combinación de cerámica y plástico. Estas se colocan sobre las cavidades de los dientes en estado blando. Luego, se endurecen por completo en cuestión de segundos al ser expuestas a un haz de luz halógena. Por esta propiedad se las llama de fotopolimerizado o fotocurado.

Es posible elegir entre una amplia gama de tonalidades y optar por la que más se asemeje al elemento a restaurar. De esta manera, los empastes quedan casi imperceptibles a simple vista. De todos modos, gracias a las mejoras en los materiales dentales, las resinas también pueden usarse en el sector posterior y resistir las fuerzas masticatorias.

A la hora de colocar este tipo de relleno, se necesita un menor desgaste del diente en comparación con la amalgama. Además, un aspecto negativo que poseen los empastes dentales de resina es su costo. En comparación con las demás opciones, se trata del material más caro.

El empaste de resina es un procedimiento sencillo, pero la manipulación y el endurecimiento del material puede ser dificultoso en algunos niños.

Empastes dentales de ionómeros de vidrio

Los empastes dentales de ionómeros de vidrio son una excelente alternativa para arreglar los dientes de los niños. Este material tiene la ventaja de que, además de restaurar la pieza dentaria, libera flúor. Además, son materiales del mismo color que los dientes, ya que están hechos de una mezcla de acrílicos y polvo de vidrio. También, son fáciles y rápidos de colocar y se endurecen en presencia de humedad.

Su duración no es tan prolongada, alrededor de 5 años. De todos modos, este tiempo es suficiente para proteger las piezas dentarias hasta que el niño sea capaz de tolerar un tratamiento más complejo. En general, son de elección en pacientes con alto riesgo de caries y en niños pequeños.

Pastas medicamentosas o rellenos sedantes

Existen pastas especiales que se pueden colocar como relleno en los dientes para reducir el dolor. Cuando las lesiones de caries son profundas y la pulpa dental provoca sensibilidad, estos materiales ayudan a aliviar las molestias. Además, al tapar la cavidad, se reducen las posibilidades de que la saliva y las bacterias se filtren hacia las zonas más profundas. Con esto se previene que la pulpa se irrite o que los huecos en las piezas rotas acumulen gérmenes.

Una de las pastas sedantes más comunes es el óxido de zinc-eugenol. Esta se prepara al mezclar polvo con líquido hasta obtener una masilla que se coloca en el interior del diente y se endurece. Su coloración es blanca y su textura es ligeramente porosa. Esto hace que con el tiempo pueda teñirse y desgastarse con la saliva. Los ionómeros vítreos también pueden utilizarse como relleno sedante.

La mayoría de las veces, estos materiales se colocan directamente en el diente sin utilizar la turbina. La pieza se limpia con instrumental manual y luego se coloca la pasta que rellena la pieza dentaria. La duración de estos arreglos oscila entre los 3 y los 6 meses. Además, requieren controles regulares para asegurarse de que la pasta todavía esté en su lugar y cumpla con su propósito.

La mejor opción para tu pequeño

Los odontopediatras disponen de varias opciones de empastes dentales para colocar en los niños. La mejor opción para restaurar los dientes de tu hijo depende de muchos factores. El profesional elegirá la más adecuada para devolverle la salud perdida a su sonrisa.

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