Mi hijo tiene un diente negro: ¿por qué y qué puedo hacer?
Observar un diente negro en la boca de un niño pequeño suele ser un signo de alarma para los padres. Acudir a la consulta odontológica de inmediato es el paso fundamental que los adultos deben dar para tratar este problema.
El color normal de las piezas dentarias varía entre un blanco amarillento o grisáceo muy sutil. Pero puede darse un cambio de coloración oscura en algún diente del niño. Esto suele suceder de manera progresiva, por lo que es vital que los papás presten atención a la boca de sus hijos.
En las siguientes líneas te contamos por qué pueden aparecer los dientes negros en los pequeños. También qué debe hacer el adulto y cómo se tratan.
Causas del diente negro en niños
El origen de un diente negro en un niño es la muerte de la pulpa que se encuentra en su interior. Esto puede obedecer a múltiples causas, aunque las más comunes son la presencia de caries o haber sufrido un golpe en la pieza dentaria.
En ambos casos, el cambio de coloración sucede de manera progresiva. Por eso, es ideal consultar a un odontólogo apenas se noten modificaciones en el elemento dentario, para evitar que el daño sea peor.
Existen también factores externos que pueden dar una tonalidad oscura a los elementos dentarios, como la presencia de sarro, tinciones por el uso de hierro y manchas por pigmentos de los alimentos y bebidas. De todos modos, no es lo más común en los infantes.
Traumatismos dentarios
Durante el juego o la práctica de deportes es bastante habitual que los niños se caigan y golpeen su boca. Al sufrir un trauma, el aporte sanguíneo de la pieza dentaria puede verse afectado.
La pulpa dental es la zona que está en el centro del diente y contiene los nervios y vasos sanguíneos. El golpe puede inflamarla e incluso interrumpir el riego sanguíneo, provocando la muerte del tejido. El diente dejará de estar vital.
Con el paso del tiempo, los elementos dentarios desvitalizados pueden oscurecerse y ponerse negros. El cambio de coloración del diente puede evidenciarse 2 o 3 semanas después del golpe.
Este tipo de afección es muy común en los dientes de leche. Afecta, en especial, a los incisivos superiores, por ser las piezas más expuestas a los golpes.
Caries
La caries es una enfermedad en la que las bacterias de la boca producen ácidos que destruyen los tejidos duros de los dientes. Primero se verán como manchas, pero si la enfermedad prosigue, la pérdida de minerales se verá como agujeros en las piezas dentarias.
Cuando la caries infantil avanza hasta la pulpa, puede ocasionar la necrosis pulpar y la desvitalización del elemento dentario. Como ya mencionamos, un diente muerto puede tornarse oscuro.
Además, la caries en sí misma puede visualizarse como manchas y huecos oscuros en las piezas dentarias. Los dientes de leche con caries afectan a las piezas permanentes que se están formando por debajo. Por eso, apenas se note un cambio de coloración en los dientes de los pequeños, es necesario consultar al dentista.
¿Qué hacer si el niño tiene un diente negro?
Al observar los primeros cambios de color en un diente del pequeño, lo más conveniente es acudir de inmediato al odontopediatra. El profesional valorará la situación y la salud bucodental para elegir el mejor tratamiento.
En el examen bucal, el dentista buscará otros síntomas, como la presencia de pus, movilidad del diente, dolor o sensibilidad. Es importante recordar si la pieza dentaria ha sufrido un golpe y hacerle saber al profesional si el niño ha presentado dolor, hinchazón o algún puntito de pus en la encía hasta ese momento.
Con todos estos datos, el odontólogo podrá evaluar la gravedad del caso y determinar cómo conviene actuar.
Tratamientos del diente negro
Como ya hemos dicho, la elección del tratamiento conveniente para cada caso la determinará el dentista. Según la causa que origina el diente negro, será la terapéutica elegida. Entre las opciones disponibles están las siguientes:
- Necrosis pulpar en un diente de leche: si el diente negro fue originado por la muerte de la pulpa, el dentista determinará si hay infección o no. En caso de que sí haya una infección asociada, la misma se revierte con un tratamiento de conducto o con la extracción de la pieza dentaria. En algunos casos, el uso de antibióticos puede ser necesario. Si no hay infección, se realizan también estos dos tratamientos o bien se mantiene una conducta expectante y de controles periódicos hasta que la pieza de leche se caiga por sí sola.
- Necrosis pulpar en un diente permanente: el dentista evaluará el grado de formación de la raíz de la pieza a través de radiografías. Tratamientos de conductos, en algunos casos con métodos especiales, son la terapéutica de elección para evitar extraer la pieza dentaria. Cuando el pequeño ya sea más mayor, el factor estético se puede tratar con blanqueamientos o carillas.
- Caries: cuando el diente negro es ocasionado por presencia de caries, es necesario tratar la misma. El odontólogo elimina la zona afectada con instrumental rotatorio y rellena el espacio dejado con empastes.
- Sarro o manchas: si el diente negro se debe a tinciones, manchas o sarro, una limpieza dental que realiza el profesional será suficiente para devolverle la coloración normal a la pieza dentaria.
¿Cómo prevenir la aparición de un diente negro?
Cuanto antes se trate un cambio de coloración de una pieza dentaria, mejor será el pronóstico. Por eso, llevar al niño al dentista de manera periódica, cada seis meses, podrá ayudar a detectar cualquier problema en la boca que a veces los papás no pueden ver.
En caso de que un niño se golpee la boca, siempre es recomendable acudir al dentista. Por más inofensivo que parezca el golpe, el odontólogo es la persona idónea para evaluar la situación y actuar en consecuencia.
Remover la placa bacteriana ayuda a prevenir las caries, las manchas y el sarro. Cepillar los dientes tres veces al día con pasta fluorada y complementar con hilo dental y enjuagues es vital para mantener la boca sana.
Una dieta sana, variada y con poco contenido de alimentos azucarados también es de gran importancia. En el caso de que los niños practiquen deporte o actividades que los predispongan a las caídas, usar un protector bucal es de mucha utilidad.
A veces, la aparición de un diente negro no se puede evitar. De todos modos, teniendo en cuenta estos consejos, la boca de tu pequeño podrá estar sana y sus piezas dentarias tendrán menos oportunidades de cambiar de color.
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