Dermatología pediátrica: ¿en qué consiste?

En la infancia las lesiones cutáneas predominan ante todas las consultas. Es por esto que la dermatología pediátrica cumple un papel relevante en esta etapa de crecimiento. La enfermedades exantemáticas son una de las patologías de la piel prevalentes y diagnosticadas y tratadas por el especialista en dermatología pediátrica.

¿Qué estudios tiene un especialista en dermatología pediátrica?

El especialista en dermatología pediátrica es un médico egresado en medicina que realizó su especialidad en pediatría y su posgrado, luego, en dermatología.

La dermatología por sí solo abarca todas las enfermedades que afecten las mucosas, piel, pelo y uñas. Mientras que cuando se trata de dermatología pediátrica limita todas estas afecciones a un rango de edad.

La educación del personal médico es importante para afrontar la carga de los casos infantiles de cuestiones de piel, muchos de los cuales suelen ser muy complejos. No es más que una subespecialidad de la dermatología que estudia la prevención, el diagnóstico y posterior manejo terapéutico de las enfermedades de la piel en los infantes (desde la concepción hasta los 16 años de edad).

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Las enfermedades que maneja la dermatología pediátrica

En la mayoría de los casos, hasta el 30 % de las visitas de los niños a la consulta de atención primaria involucra enfermedades o afecciones relacionadas a la piel. Se observan con mayor frecuencia determinadas enfermedades:

• Dermatitis (atópica, seborreica infantil, de contacto o del pañal).
• Lesiones vasculares.
• Acné.
• Alopecia areata.
• Enfermedades exantemáticas.
• Infecciones (verrugas e impétigo).

En la actualidad no son muchos los dermatólogos pediátricos, es por esto que quienes también se abocan a patologías de la piel son los dermatólogos, los pediatras y los médicos de atención primaria. El estudio, diagnóstico y manejo incluye enfermedades de la piel hereditarias, congénitas o adquiridas.

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Diferencias entre la dermatología en el adulto y en los niños

La piel de los niños no posee las mismas propiedades y características que las de el adulto. De hecho, la piel de los infantes no se encuentra desarrollada por completo. Esta condición de la superficie cutánea de los niños y los bebés la cataloga como una piel sensible y delicada que debe ser tratada de manera diferente a la de los adultos.

Por ende, determinadas medicaciones tópicas u orales no están recomendadas en el rango pediátrico o se deben de ajustar las dosis a indicar.

¿Cuándo se debe acudir al especialista en dermatología pediátrica?

Las consultas médicas con el dermatólogo pediatra son importantes y necesarias a lo largo de la infancia. Se recomienda la revisión de la piel y sus lunares al menos una vez al año.

El control, observación y evolución de las manchas de nacimientos, pigmentarias o vasculares es otra de las razones por la que no se debe dejar de lado la cita.

El calendario de vacunación previene varias enfermedades con manifestaciones cutáneas. Sin embargo, en la consulta con el especialista se pueden evidenciar otras que quizá no sean cubiertas.

Algunas enfermedades son características de los niños, como los angiomas. O bien, su diagnóstico se realiza en este periodo de crecimiento, ya que es cuando comienzan a manifestarse, como las genodermatosis.

¿Con qué métodos cuenta para diagnosticar?

El médico especialista posee los conocimientos adquiridos durante los años de estudios y afianzados en los años de experiencia. A su vez, la dermatología pediátrica cuenta con diferentes procedimientos para abordar el diagnóstico certero o para realizar el manejo terapéutico de las enfermedades.

Biopsia de piel

La biopsia de piel está indicada para diagnosticar afecciones de piel y, a veces, enfermedades sistémicas que tienen manifestaciones cutáneas o de tejidos blandos.

Pueden clasificarse como incisionales, en las que se toma una muestra de una parte de la lesión, o escisionales, en las que el médico elimina toda la lesión visible.

Terapia láser

La terapia láser se utiliza para el tratamiento de diferentes lesiones de la superficie cutánea. Es decir, existen múltiples equipamientos con funcionalidades diversas y específicas. Se utiliza para tratamiento de cicatrices, lunares, manchas, hemangiomas, varices, rosácea o para rejuvenecimiento facial.

Dermatoscopia

En la dermatología, el diagnóstico se centra con mayor relevancia en la observación y el análisis de las lesiones en la piel. También es conocida como microscopía de epiluminiscencia o microscopía de la superficie de la piel; es una técnica no invasiva. El dermatoscopio es una herramienta versátil, con mucho más usos mas allá del diagnóstico:

• Evaluación de la actividad de la enfermedad.
• Comparación temprana de pre y post tratamiento.
• Dermatoscopia ex vivo para mejorar la evaluación histopatológica.
• Mejor comunicación médico-paciente.
• Dermatoscopia en dermatocirugía y estética.
• Imágenes dermatoscópicas como una herramienta en evolución para los estudios clínicos.

En definitiva, ahora que ya sabes qué es lo que abarca la dermatología pediátrica, no dudes en acudir a consulta con tu pequeño si notas cualquier cambio en la piel de tu pequeño. La prevención siempre es el mejor tratamiento.