¿Cuándo es seguro sentar al bebé?

Sentarse solo es una pauta clave del desarrollo psicomotor de los niños. Aprende cómo fomentar este aprendizaje sin afectar su bienestar.

A los cuántos meses se puede sentar el bebé con tranquilidad

Existe la creencia de que es riesgoso sentar al bebé cuando es muy pequeño, pues la espalda podría sufrir lesiones por no estar lista para ello. Sin embargo, los expertos afirman que cada bebé sigue un ritmo de desarrollo propio.

La mayoría de los bebés no necesitan ayuda para ejecutar nuevos movimientos, pues el cerebro está programado para madurar y superar obstáculos día a día. Algunas posiciones no se lograrán hasta que los pequeños puedan mantener su cabeza erguida, pues esta representa un tercio de su peso corporal y no es tan fácil de dominar.

Un ejemplo claro de esto es la sedestación (es decir, la capacidad de sentarse). Esta habilidad se adquiere de forma escalonada durante el primer año de la vida. 

Ante este fenómeno, muchos progenitores se preguntan si es seguro «ayudar» al bebé a permanecer sentado, aunque todavía no logre hacerlo solo. Incluso, si el uso de tronas u otros dispositivos para bebés contribuyen a acelerar la adquisición de este hito. Por eso hoy queremos contarte todo al respecto. ¡No te lo pierdas!

¿A los cuántos meses se puede sentar un bebé?

La gran mayoría de los bebés logra sentarse de forma espontánea alrededor de los 9 meses. Si su desarrollo es normal, lo hará por sí solo. Sin embargo, hay distintas técnicas seguras que pueden ayudarlo a lograrlo poco a poco luego de adquirir el control cefálico, es decir, después de los 3 meses.

Desarrollo psicomotor normal del bebé

A pesar de estas fechas tan marcadas, definir con exactitud que el bebé tiene la capacidad de sentarse es una tarea un tanto compleja, porque abarca un abanico de pautas madurativas que se suceden unas a otras durante algunos meses. No es lo mismo referirse a que el niño se mantiene sentado con apoyo, que a que llega a la posición de sentado por sí solo.

Las distintas etapas madurativas para alcanzar este hito en un bebé neurológicamente normal son las siguientes:

  • En el tercer mes deben lograr el sostén cefálico. Se sabe que la cabeza del lactante representa el 30 % de su peso corporal, por lo que para poder movilizarse por el entorno, primero debe aprender a manejarse con tanto peso encima.
  • Entre el cuarto y sexto mes deben rolar cuando están boca abajo y adoptar una postura similar a la de una foca. Esta palanca que ejercen con sus brazos es la que les permite empujar el tronco hasta mantenerlo en posición vertical. No obstante, no llegarán solos hasta la posición de sentado antes de los 8 o 9 meses de edad.
  • Alrededor del sexto mes los bebés son capaces de mantener la cadera fija al suelo y sostener la espalda con el apoyo de los brazos en el piso. Esto se conoce como trípode y es el primer escalón de la sedestación.
  • Entre el sexto y el octavo mes, un gran número de bebés pueden mantenerse erguidos sin ayuda de las manos. Para el noveno mes, casi todos lo han logrado. En este momento podemos decir que el bebé se mantiene sentado sin ayuda.

Como hemos anticipado, llegar a sentarse solo es una habilidad compleja que se alcanza cerca de los 9 meses. En general, esta coincide con el momento en el que el pequeño busca desplazarse activamente por el entorno (repta, se arrastra con la cola o gatea). De esta manera, ya podemos decir que el bebé domina la sedestación.

El desarrollo psicomotor de los bebés no siempre se cumple de igual manera en todos los casos. Pueden existir pequeños retrasos o adelantos, pero en general el orden se debería cumplir en todos los hitos.

¿A partir de qué momento es seguro sentar al bebé?

Lo más seguro es empezar a sentar al bebé después de que haya logrado el sostén cefálico. Es decir, alrededor del tercer mes de vida. Esta práctica debe hacerse de forma progresiva y sin forzarlo demasiado, ya que en condiciones normales es capaz de hacerlo poco a poco.

Sentar al bebé no es un problema si nos aseguramos de no forzar sus estructuras de sostén, pues en algunas circunstancias esto es inevitable. Por ejemplo, cuando viajamos en el coche y tenemos que colocarlo en su respectiva silla.

En primer lugar, debes tener en cuenta la edad y el grado de maduración del pequeño para elegir el mobiliario más adecuado. Todo esto amerita conversarlo con el pediatra de cabecera, quien dispone de la información científica adecuada para aconsejarte.

Luego, debes supervisar que el pequeño no se sienta incómodo, molesto o muestre algún signo de que algo no anda bien. Ten presente que el hecho de no sostener la cabeza favorece a que el cuello se doble y se comprima la vía aérea.

Si notas que el bebé no está cómodo, retíralo de esa posición y busca ofrecerle confort nuevamente.

En el caso en el que desees sentar a tu hijo un poco reclinado sobre una almohada o soporte más firme, debes tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Asegúrate de que ya haya adquirido un buen sostén de la cabeza y se encuentre despierto. 
  • Que tenga control de la postura del cuello y del torso, aunque requiera del suplemento para no caer hacia los lados.
  • Idealmente, que ya haya logrado rolar, hacer palanca con los brazos boca abajo y esté en vías de alcanzar el trípode.

Todo esto evitará lesiones indeseadas y, a su vez, le permitirá al pequeño adquirir un nuevo estímulo con el cambio de perspectiva. No obstante, no debes forzar los tiempos de tu niño, ya que no es adecuado llevarlo a tal posición si aún no está preparado.

Sistemas y mobiliarios para sentar a un bebé

En el mercado existen múltiples opciones para ayudar a los padres a mantener a su bebé sentado. A continuación, te compartimos las opciones más seguras:

  • Mochila o porta bebés ergonómico. Estos accesorios están diseñados para practicar un porteo de forma saludable. Deben ser ergonómicos para permitirle al bebé mantener una postura adecuada, sin forzar la espalda, la cadera ni las rodillas. En estos dispositivos puedes sentar al bebé sin problemas.
  • Sillas para el carro. Estos dispositivos de retención infantil se adaptan a las características de los bebés y de los niños desde el nacimiento. Pero debes asegurarte de que el tipo de silla sea acorde a la edad, al peso y a la talla de tu hijo y que cuente con el sello de homologación internacional.
  • Sillas para comer. Las tronas son elementos ideales para la alimentación del pequeño, pero no deben utilizarse para ningún otro fin. Aunque mantienen al niño con su espalda erguida, no aseguran que esta se mantenga alineada. De tal manera, el peso del cuerpo sobrecarga la parte baja de la columna, si el menor aún no logra enderezarse solo.

Juego para ayudar al bebé a sentarse

Existen algunas técnicas que puedes aplicar en forma de juegos para ayudar poco a poco a tu bebé a que se siente. Es importante recordar que se trata de un proceso natural que, en condiciones normales, se dará sin mayor estimulación.

Por eso debes tomarte estos juegos con diversión y sin llegar a sentir frustración o estrés en caso de que «falle», ya que cada bebé se toma su tiempo.

  • Coloca al bebé boca arriba y, con la ayuda de tus manos, intenta jalarlo poco a poco hacia arriba. Una vez que logre hacer la flexión, lo sueltas con suavidad para que vuelva a la posición original y puedan repetir el proceso. Es como si estuviese haciendo ejercicios abdominales. ¡Recuerda colocarlo en una superficie acolchada y bajarlo con delicadeza!
  • Con tu bebé sobre tus piernas, siéntalo sosteniéndolo por su espalda y la cabeza. Harás movimientos hacia atrás y hacia adelante, también como si estuviese haciendo unos abdominales pero con algo de inclinación.

¿Y si lo dejo moverse en libertad?

Tu bebé aprenderá a sentarse solo tarde o temprano, y lograrlo de manera autónoma le ofrecerá un sinfín de beneficios.

Según Emmi Pickler, no hay respuesta universal a la pregunta de si es útil o necesario sentar a un bebé antes de que pueda hacerlo por sus propios medios. Esto quiere decir que la naturaleza hará lo suyo, independientemente de tus esfuerzos.

Finalmente, la pediatra húngara sostiene que el bebé no requiere ningún tipo de entrenamiento para sentarse y que es preferible que lo logre espontáneamente para mejorar su seguridad, evitar la ansiedad y la frustración. Además, esto lo incentivará a explorar libremente el espacio en el que se desenvuelve, sin estrés.

Recomendaciones finales para sentar al bebé

Una vez que tu bebé haya dado señales de que está listo para sentarse, puedes ayudarlo a mantener esta posición durante un tiempo prudencial y siempre con el cuello y la espalada apoyados. Por ejemplo, sentarlo en tu regazo, con su espalda contenida en tu pecho. También de frente hacia ti, pero cuidando de sostener la espalda y el cuello con las manos.

Ten presente que para que el niño fortalezca el cuello, la espalda y los brazos, un ejercicio muy acertado es ponerlo boca abajo, al menos una vez al día (tummy time). Esto provocará que intente levantar la cabeza y los brazos para alcanzar los objetos cercanos.

Muy pronto tu bebé aprenderá a sentarse con apoyo de sus brazos en el suelo. Es recomendable poner en el piso una alfombra grande y acolchada, para evitar golpes. Durante estos ejercicios, compartirás momentos únicos junto a él.

Bibliografía

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  • Comité Nacional de Prevención de Lesiones de la Sociedad Argentina de Pediatría (2016). Consenso sobre mobiliario infantil seguro. Consultado el 16 de octubre de 2023. https://www.sap.org.ar/uploads/consensos/consenso-sobre-mobiliario-infantil-seguro-nbsp2016.pdf
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