¿Qué es la asfixia postural y cómo evitarla?

¿Sabías que los bebés pequeños pueden asfixiarse si permanecen semisentados con una postura incorrecta del cuello? Entérate cómo prevenirlo.
¿Qué es la asfixia postural y cómo evitarla?
Maria Elisa Lisotti Luppi

Revisado y aprobado por la fisioterapeuta Maria Elisa Lisotti Luppi.

Última actualización: 01 septiembre, 2021

¿Has escuchado hablar de la asfixia postural de los bebés? Si la respuesta es no, es importante que te enteres de qué se trata.

Durante los primeros meses de vida el bebé requiere nuestra atención permanentemente, incluso en los momentos de descanso, paseo y traslado. Además de contención y confort, es fundamental garantizarle un entorno seguro para prevenir lesiones de gravedad.

La asfixia postural puede provocarse en la butaca del auto, en una silla mecedora o en cualquier dispositivo para bebés, que posicionen su columna en forma de “C” durante un tiempo prolongado. Por este motivo, es fundamental que aprendas a utilizarlos adecuadamente.

¿Qué es la asfixia postural?

El recién nacido nace con un tono muscular bastante flácido, el cual le impide mantener el tronco firme para mantenerse sentado o cambiar de posición. Por este motivo, requiere de la asistencia de su cuidador para lograr la mayoría de sus movimientos.

La asfixia postural se produce por el colapso de sus vías respiratorias, como consecuencia de una flexión inadecuada y sostenida del cuello.

Cuando el pequeño se encuentra recostado sobre una superficie ligeramente elevada, su columna adopta una postura en forma de C. Esta favorece la inclinación del tronco y de la cabeza hacia adelante, lo cual presiona las estructuras respiratorias y le impide al niño respirar.

Al no contar el bebé con la habilidad suficiente para incorporarse, al cabo de un tiempo el oxígeno en su sangre disminuye y puede perder la vida.  

Por este motivo, no se recomienda dejar al niño en una butaca, silla o dispositivo similar por períodos mayores a 1 hora y media . Además, es necesario vigilarlo a todo momento y asistirlo cada vez que sea necesario. 

A menor edad, mayor es el riesgo de asfixia. A medida que crecen, los niños desarrollan la fuerza y el tono muscular. Al cabo de 3 meses, los bebés suelen ser capaces de controlar la posición y el movimiento de su cabeza y a los 6 meses, muchos consiguen sentarse sin apoyo alguno.

¿Cómo se puede evitar la asfixia postural?

Lo primero a considerar para evitar la asfixia postural es darle a los dispositivos infantiles el uso para el que fueron diseñados. En este sentido, utilizar la butaca del auto para que el bebé descanse es algo muy común, pero extremadamente riesgoso.

A continuación, te compartiremos algunas medidas de seguridad que debes implementar para cuidar al bebé mientras permanece en ellos:

  • Sujeta al bebé correctamente a la silla: asegura que el arnés tenga la medida justa para tu pequeño. Los hombros del niño deben estar en contacto con el asiento, para evitar que se incline hacia adelante.
  • No lo dejes en la butaca por más de 90 minutos: la función de este aparato es únicamente la del traslado en un medio de transporte. Por lo tanto, no es recomendable utilizarla dentro del hogar para otros fines.
  • Si debes dejarlo unos minutos para hacer algo, es preferible que lo ubiques sobre superficies planas y seguras, siempre a nivel del piso. Esto favorece al descanso seguro e incentiva el movimiento libre mientras está despierto.
  • Supervisa al niño permanentemente: el hecho de que el bebé se encuentre cómodo y sujeto no es suficiente para asegurar su bienestar. El niño debe viajar siempre a la vista del adulto, ya sea que esté dormido o despierto.
  • Si vas a viajar lejos, haz paradas frecuentes: al menos una vez cada hora, es importante detenerse y sacar al bebé de su butaca. Puedes aprovechar estas pausas para amamantarlo o cambiarle el pañal.
  • No utilices la butaca o la silla mecedora para dormir al bebé durante la noche, ya que no puedes supervisarlo constantemente.

Otras consideraciones a tener en cuenta

En el mercado existen cientos de alternativas para colocar o transportar a los pequeños, pero a la hora de optar por alguna de ellas debes chequear sus características:

  • Verifica el tipo y tamaño de la silla para el auto: asegúrate de que el asiento sea adecuado para la edad y el peso del niño.
  • Instala la silla correctamente en el asiento de tu coche, según el elemento de fijación (isofix, latch o por cinturón). Esto es uno de los determinantes de la seguridad del dispositivo y evitan que el niño se mueva bruscamente dentro del auto.
  • Utiliza reductores o adaptadores autorizados para mantener alineada la cabeza del bebé: algunas sillas cuentan con estos accesorios. De no ser así, busca almohadas acondicionadas para tal fin.
  • Lleva siempre al bebé a contramarcha: asegúrate de que la silla te permita colocarla en esta posición.
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¡La asfixia postural puede prevenirse!

Si bien la asfixia postural es un desenlace desafortunado, es un hecho completamente prevenible. Para esto debes procurar tomar los recaudos necesarios a la hora de dejar al niño en algún dispositivo para bebés.

Recuerda que las sillas o butacas de auto deben ser utilizadas sólo como elemento de traslado seguro.


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