Cómo afectan los Ipads y smartphones a menores de 2 años

Los Ipads y smartphones se han convertido en un gran entretenimiento para niños y bebés. ¿Es esto algo perjudicial para los más pequeños?

Revisado y aprobado por la psicóloga Ana Couñago.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 02 diciembre, 2022

Los dispositivos electrónicos, como Ipads y smartphones afectan a los menores, afirmación que ha sido muy debatida desde varias ópticas, principalmente por sus efectos en la salud y en la socialización de los pequeños.

Quienes advierten sobre los peligros que podría generar a la salud, suelen argumentar con algunos indicios de afecciones importantes como tumores y cáncer. Sin embargo, es también válido decir que hasta la fecha no se han encontrado resultados concluyentes en las investigaciones que indiquen que esto sea así.

De cualquier modo, la prudencia nunca está de más, sobre todo si consideramos los siguientes argumentos totalmente comprobables.

Se ha dicho que el uso indiscriminado de aparatos electrónicos, entre ellos smartphones y Ipads, favorece el sedentarismo que es una de las causas principales de obesidad en el mundo, cuyos índices se han elevando, en especial entre la población infantil y juvenil.

Desde la perspectiva social, las críticas han ido dirigidas hacia la poca socialización que fomenta el uso excesivo de estos aparatos, pues con frecuencia algunos niños prefieren «relacionarse» con el teléfono en lugar de con sus pares.

Cómo afectan los Ipads y smartphones a menores de 2 años

Los estudios refieren problemas con el sueño, sobrepeso y hasta retraso en el lenguaje expresivo, lo cual llama a tomar las debidas precauciones y ejercer mecanismos de control que limiten el tiempo de exposición a las pantallas. Veamos de manera detallada algunos de los efectos.

Los bebés necesitan moverse

Con independencia de si consideramos válidas o no las investigaciones que se postulan en contra del uso de estos dispositivos, tenemos que pensar que los bebés menores de 2 años (y mayores también) necesitan explorar su entorno para lograr su desarrollo: gatear, caminar, trepar, saltar, rolar, bailar, correr, etc. Pero, todo esto no se logra a través de una tableta sentado en un sillón.

El desarrollo cerebral (neurodesarrollo) de los niños es un proceso que comienza en el vientre materno pero que se prolonga hasta 4 o 5 años luego del nacimiento. Puesto que durante este período las estructuras cerebrales se continúan formando, al igual que las sinapsis (uniones entre las neuronas). En esto juega un papel fundamental la experiencia y la necesidad del organismo de generar respuestas a las exigencias del ambiente. Pero, ¿cómo puede ayudar al neurodesarrollo ver vídeos en el móvil de mamá o papá?

Los niños necesitan conocer su cuerpo y aprender a controlarlo a partir de la experiencia, aunque esto desordene la casa y genere ruido.

Los bebés necesitan experimentar con los sentidos

El neurodesarrollo también implica que el sistema nervioso sepa procesar la información que entra por los cinco sentidos y sea capaz de usarla para aprender. Además, es importante que los bebés puedan asimilar los estímulos vestibulares (equilibrio y movimiento) y propioceptivos (sensaciones provenientes del cuerpo)

Todo esto se logra jugando, descubriendo nuevas texturas y temperaturas, usando instrumentos musicales, yendo al parque, columpiándose, cantando, ensuciándose, etc., y no jugando al juego de moda en el Ipad.

Los Ipads y smartphones impiden desarrollar la comunicación

Saber comunicarse no es ver imágenes en el Ipad y nombrarlas, es ser capaces de hacer saber a otro lo que queremos decir y también ser capaces de comprender lo que otros nos dicen y lo que sucede a nuestro alrededor. Tener vocabulario es importante, pero eso no es comunicación.

Los bebés aprenden a comunicarse relacionándose con personas, no con máquinas, escuchando a mamá, jugando con los hermanos y primos, en el jardín de niños, resolviendo problemas, cantando, escuchando cuentos.

Es la comunicación lo que permite desarrollar las habilidades sociales, que los pequeños crezcan siendo capaces de respetar las opiniones de los demás, de esperar su turno al jugar, de saber escuchar, de mirar a los ojos cuando hablamos y nos hablan. Nada de esto se aprende con el móvil de mamá o papá.

El sueño se puede ver alterado

Así como la comunicación, el sueño en los niños también puede alterarse por el uso indiscriminado de estas pantallas. Este estudio publicado en el año 2019, muestra evidencia de cómo cambian los patrones de sueño en los bebés y niños que se exponen largas horas a tabletas, teléfonos y televisión.

Uno de los argumentos expone lo siguiente «la luz enriquecida de longitud de onda corta emitida por los medios electrónicos suprime la producción de melatonina en el cerebro, lo que desregula el ritmo circadiano del niño».

En este sentido, sirva la investigación como un llamado a la reflexión para los padres y cuidadores de los pequeños, pues el sueño es parte esencial del desarrollo y garantía de beneficios en la salud.

Los bebés necesitan desarrollar nociones básicas

Las nociones básicas son conceptos que se aprenden a través de la experiencia, hablamos de cosas como nociones espaciales (arriba, abajo, cerca, lejos, delante, detrás, dentro, fuera) y temporales (antes, después, primero que, rápido, lento, durante).

Se incluyen otros conceptos como peso, similitud y distancia. Cierto que existen juegos en los dispositivos electrónicos que abordan estos conceptos. Sin embargo, no permiten al niño aprender qué es arriba, o qué juguete es más pesado que otro, por ejemplo. Solo sirven para evocar lo que ya se sabe a través de la experiencia para poder seleccionar la respuesta correcta.

Ipads y smartphones: no todo es tan malo

Los smartphones y Ipads no afectan a menores de dos años de modo irreversible siempre y cuando no sustituyan jamás la experiencia. Es decir, no dediques tiempo a enseñarle juegos de estos dispositivos, más bien invierte ese tiempo y esfuerzo en jugar con él al aire libre si es posible, si no con sus juguetes. Solo así estarás desarrollando la inteligencia de tu hijo, aunque a veces la presión social nos haga pensar lo contrario.

Un niño que corre, ríe, se cae, desordena, baila y retoza con los hermanos es señal de un niño que se desarrolla sanamente.

Usa el Ipad o smartphone tal vez cuando de verdad la situación no te permita tener los juguetes a mano. Selecciona «juegos educativos» sin engañarte a ti misma pensando que en realidad está aprendiendo algo. Solo está practicando algo que ya aprendió jugando de verdad y el dispositivo está sirviendo para mantenerlo tranquilo, solo eso.