El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) inició su trabajo en 1946. Nació como un organismo cuya misión era prestar socorro a los niños que sufrieron los daños colaterales de la Segunda Guerra Mundial. En poco tiempo, la misión se amplió y hoy UNICEF trabaja en 57 países del mundo, incluido países desarrollados.

La labor prioritaria de esta entidad es garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales y la protección de los niños. Los derechos de la infancia fueron definidos en la Convención sobre los Derechos del Niño. Se trata de un documento que constituye la base fundamental para todas las acciones que emprende el organismo de Naciones Unidas a favor de la Infancia.

A continuación, veremos algunos elementos para conocer mejor las acciones que realiza UNICEF para proteger a los niños y a los derechos de la infancia.

La Convención sobre los Derechos del Niño

Este tratado es, sin duda, el que más consenso ha provocado en toda la historia. En él figuran las disposiciones sobre derechos y libertades civiles de la infancia. Entre las disposiciones se encuentran directrices que conciernen el entorno familiar, la salud, la educación, la recreación, la cultura y algunas medidas fundamentales para la protección de los niños.

Los principios rectores de la Convención son la no discriminación, el interés superior del niño, el derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo, y el derecho a la participación. El tratado está dividido en tres tipos de derechos: el derecho a la supervivencia y el desarrollo, el derecho a la protección y el derecho a la participación.

Todas las acciones emprendidas por UNICEF para proteger a los niños siguen los valores y los principios definidos en este tratado. También se basan en su propia experiencia y en las investigaciones que ha realizado sobre los factores que contribuyen para que los niños empiecen su vida de la mejor forma posible, sobrevivan y se desarrollen adecuadamente.

Acciones de UNICEF para la supervivencia y el desarrollo de los niños

La supervivencia y el desarrollo de los niños es uno de los ejes de acción más importantes de UNICEF en su labor de protección a los menores. En este sentido, el organismo se une a los Objetivos del Milenio 4 y 6, que son la reducción de la mortalidad infantil y la lucha contra el paludismo.

Para conseguir estos objetivos, una de las principales metas de UNICEF es que los niños de corta edad reciban una atención médica adecuada, incluso desde antes de nacer. La protección sanitaria debe ser integral.

A fin de cumplir con esta meta y proteger a los niños, UNICEF fomenta y ofrece apoyo técnico y financiero a diversos programas nacionales y comunitarios. Esta ayuda está enfocada a programas de educación e intervención que se centran en la salud y la nutrición, entre otros aspectos muy importantes.

La prioridad está en programas de inmunización, la prevención de enfermedades como el paludismo o la anemia, y la lucha contra enfermedades como la diarrea o enfermedades de las vías respiratorias. Los programas que contemplen la atención a mujeres embarazadas, atención al parto y cuidados posnatales también son prioritarios.

La educación básica y la igualdad de género

Dentro de las acciones que ha emprendido UNICEF para proteger a los niños, la educación tiene un lugar muy importante. El organismo trabaja conjuntamente con los gobiernos de los países y con otros organismos de las Naciones Unidas. Se trata de fomentar y asignar fondos para actividades relacionadas con la educación primaria universal y la igualdad de género.

La prioridad está en los niños excluidos y aquellos que forman parte de grupos vulnerables o desfavorecidos. UNICEF apoya todas las acciones que contribuyan a mejorar la educación de estos niños. Esto incluye todas las iniciativas sanitarias y educacionales orientadas a mejorar la capacidad de desarrollo de los niños que están empezando la escuela.

Otro eje fundamental de las acciones de UNICEF para la protección de los niños es la igualdad de género. Las labores en este sentido son de fomento y apoyo a programas locales y de promoción de la igualdad de derechos entre niños y niñas. Se trata de reducir tanto la discriminación de género como otras desigualdadades similares.