Las papillas de frutas para bebés son, a menudo, uno de los primeros alimentos que se introducen durante la diversificación dietética de los pequeños. Aportan muchos beneficios nutricionales y son ideales para empezar esta nueva aventura gustativa.
Con texturas suaves y sabores agradables para el paladar del bebé, las papillas de frutas permiten incluir una multitud de sabores nuevos: manzanas, peras, plátanos, fresas, etc.
Las frutas son una opción real para todos los bebés. ¡Elige de nuestra lista de papillas de frutas para bebés la receta que permita que tu pequeño descubra sus beneficios!
Las frutas en la dieta de los bebés
Las frutas y verduras son una parte importante de una alimentación saludable. Aportan nutrientes imprescindibles que son necesarios para su crecimiento y desarrollo físico, mental y social.
Asimismo, como señalan desde la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ayudan a prevenir todo tipo de malnutrición y a disminuir el riesgo de enfermedades no transmisibles.
Por este motivo se recomienda introducirlas en el inicio de la alimentación complementaria e ir aumentando su presencia en la dieta hasta las 2-3 raciones recomendadas.
En los bebés muy pequeños y cuando no se opta por hacer Baby Led Weaning, las papillas son una de las formas más fáciles y comunes de ofrecer las frutas ya que suelen ser bien aceptadas y permiten algunas combinaciones muy sabrosas.
11 papillas de frutas para bebés
Te vamos a presentar 8 recetas de papillas para bebés con el objetivo de que aumentes el espectro de frutas que consume. De este modo se podrá beneficiar de sus propiedades.
1. Papilla de manzana, plátano y ciruela
Esta papilla destaca por su contenido en pectinas, las fibras que contienen las manzanas. Se ha demostrado que dicha sustancia resulta fundamental para garantizar la buena salud a nivel intestinal, previniendo problemas de tránsito.
Ingredientes
- 1/4 de manzana.
- Media ciruela.
- Medio plátano.
Preparación
- Primero, lavar, pelar y cortar todas las frutas.
- A continuación cocinarlas unos 10 minutos al vapor y reunir todo para obtener una mezcla cremosa.
2. Papilla de manzana y mandarina
Esta receta ofrece propiedades parecidas a la anterior, aunque varía de manera notable el sabor. Si a tu bebé no le gusta la primera opción, prueba con esta.
Ingredientes
- Media manzana mediana.
- 1 mandarina.
Preparación
- Después de enjuagar y pelar la manzana y la mandarina, cortarlas en trozos pequeños.
- Verter todo en una cacerola con un poco de agua para cocinar los pedazos de fruta durante unos 10 minutos.
- Mezclar ambos ingredientes y añadir un par de cucharadas de agua si la papilla no es lo muy suave.
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3. Papilla de pera y fresa
En este caso tenemos una receta que destaca por su contenido en vitamina C, siendo este un nutriente esencial con carácter antioxidante. De acuerdo con una investigación publicada en la revista American Journal of Lifestyle Medicine, dicho nutriente previene la aparición del resfriado común.
Ingredientes
- 1 pera.
- 2 fresas.
- 2 cucharaditas de jugo de naranja.
Preparación
- Primero, pelar la pera. Cortarla en trozos pequeños e introducirla en una cacerola con una cucharada de agua. Cocinar los pedazos durante 10 minutos a fuego lento.
- Lavar bien las fresas.
- Para finalizar, dejar enfriar la pera y luego utilizar la batidora para mezclarla con el jugo de naranja.
4. Papilla de cerezas con requesón
A partir de los 9 meses se puede incorporar un poco de yogur, queso fresco o requesón en la alimentación infantil. De manera opcional se puede introducir también en las papillas.
Ingredientes
- 150 gramos de cerezas maduras.
- 40 gramos de requesón.
Preparación
- Lavar las cerezas y cortarlas por la mitad.
- Ponerlas en una cacerola con 2 cucharadas de agua.
- En cuanto llegue a la ebullición, bajar la temperatura y cocinar durante 10 minutos a fuego medio.
- Dejar enfriar el resultado, escurrir si es necesario y mezclar hasta lograr un puré muy fino.
- Por último, añadir el requesón, mezclar y la papilla ya estará lista para servir.
5. Papilla de melocotón y albaricoque
Volvemos a ofrecer una receta con un alto contenido en fibra y en vitaminas, óptima para garantizar la salud intestinal y para prevenir problemas de tránsito.
Ingredientes
- Medio melocotón.
- 2 albaricoques.
- Agua.
Preparación
- Lavar los albaricoques y cortarlos en trozos.
- Lavar y pelar el melocotón, además de cortarlos en pedazos.
- Cocinar al vapor la fruta una vez esté troceada y mezclar todos los ingredientes.
“Es aconsejable introducir las papillas de frutas para bebés de manera paulatina para que puedas comprobar que el bebé no tenga ninguna intolerancia”
6. Papilla de manzana, plátano y uva negra
Las mezclas con plátano resultan muy favorables ya que con estos se obtiene una textura y un punto de dulzor muy agradables.
Ingredientes
- 1/4 de manzana.
- 10 uvas negras.
- 1 plátano pequeño.
- 1 pizca de canela.
Preparación
- Pelar la manzana y el plátano y cortar en trozos. Cocer al vapor con un poco de canela.
- Cortar las uvas por la mitad y quitar las semillas.
- Por último, mezclar las dos preparaciones por separado.
7. Papilla de piña y kiwi
Se trata de una variante más exótica, que destaca por su sabor.
Ingredientes
- 1 kiwi.
- 100 gramos de piña.
- Un poco de jugo de naranja.
Preparación
- Pelar y cortar la fruta en trozos medianos.
- Agregar una poco de jugo de naranja y cocinar los ingredientes al vapor entre 12 y 15 minutos.
- Verificar la cocción con la punta de un cuchillo; las piezas se deben derretir.
- Mezclar la fruta con un batidor hasta obtener la consistencia deseada para tu bebé. Si es necesario, agregar un poco más de jugo de naranja o agua mineral para obtener una papilla más suave.
8. Papilla de mango y naranja
Por su agradable dulzor y sabor suave, el mango es óptimo para elaborar papillas y para aumentar la variedad de frutas ofrecidas a los bebés.
Ingredientes
- Medio mango maduro.
- Media naranja.
Preparación
- Pelar las frutas, retirar el hueso del mango y las partes blancas de la naranja.
- Cortar en trozos e introducir en el vaso de la batidora. Triturar hasta obtener una mezcla homogénea.
9. Papilla de caqui
El caqui o persimón es una fruta dulce y de consistencia espesa. No suele ser una de las más elegidas para hacer purés pero en otoño llegan al mercado en su mayor esplendor y pueden ser una fruta más que usar para hacer purés y papillas para bebés.
Ingredientes
- 180-200 gramos de caquis.
Preparación
- Lavar y pelar la fruta y batir hasta obtener una textura adecuada.
10. Papilla de fresa y plátano
Una combinación habitual en muchos postres y preparaciones infantiles. Ambas frutas pueden usarse para hacer papillas caseras deliciosas.
Ingredientes
- 1 plátano.
- 6-8 fresas.
Preparación
- Para empezar lavar bien las fresas, retirar las hojas y secar con un paño limpio.
- Pelar el plátano.
- Después introducir la fruta cortada en un vaso de batidora y mezclar hasta que quede bien integrado.
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11. Compota de pera
Una de las mejores formas de empezar a ofrecer frutas es de una en una para observar la tolerancia. Si estas son un poco duras es preferible cocer unos minutos para facilitar el triturado.
Ingredientes
- 1 pera grande (200 gramos aproximados).
- Una pizca de canela.
Preparación
- Lavar, pelar y retirar el corazón y las pepitas de la fruta.
- Cortar en cubos y cocer en un cazo con 2 cucharadas de agua o al vapor.
- Dejar hervir unos 10 minutos. Si queda mucha agua (depende de la variedad de pera elegida) esperar a que se consuma un poco más.
- Una vez cocida sacar del recipiente, añadir una pizca pequeña de canela y triturar o machacar con el tenedor.
¿Cuándo se aconseja introducir las papillas de frutas en la dieta de los bebés?
Las frutas se pueden empezar a ofrecer a los bebés en el momento de comenzar la complementación alimentaria. En principio no existe un orden predeterminado con lo que de forma paulatina se pueden introducir junto a las verduras, los cereales o el pollo.
Lo más recomendable es incorporar las frutas de la estación ya que de este modo se ofrecen alimentos con más nutrientes y mucho más sabrosos. Debe hacerse poco a poco dejando 2 o 3 días entre cada alimento nuevo para observar posibles reacciones adversas.
Por lo tanto hay que tener en cuenta que al mezclar distintas frutas en una papilla solo pueden usarse aquellas cuya tolerancia haya sido testada por separado.
Además, y de acuerdo con la Asociación Española de Pediatría, hoy en día tampoco existe un momento determinado para incorporar las frutas más alergénicas.
Hay que tener en cuenta que durante este tiempo la principal fuente de nutrientes sigue siendo la leche (materna o de sustitución). Por lo que las papillas de frutas y otros alimentos son un complemento y una forma de conocer nuevos sabores y texturas.
Algunos consejos prácticos sobre las papillas de los bebés
Antes de acabar toma nota de algunos aspectos importantes que debes tener en cuenta:
- Las cantidades mencionadas son orientativas y para bebés de más de 6 meses. Al principio quizás solo aceptaran pequeñas porciones o incluso algunas cucharadas. Es importante no obligar a los bebés a comer pues a la larga puede acarrear problemas con la comida.
- Aumenta de forma gradual la cantidad hasta llegar a cantidades aproximadas a los tarros de 125 o 130 gramos.
- Es mejor elegir piezas maduras para evitar sabores demasiado amargos o ácidos.
- Es necesario lavar y pelar siempre las frutas. Aquellas que son un poco más duras pueden someterse a una breve cocción para ayudar a triturarlas.
- No añadir azúcar, edulcorantes ni sustitutivos a las papillas de frutas. Tampoco galletas o bizcochos. Para variar la textura puede añadirse un poco de yogur a partir de los 9 meses (siempre y cuando este ya haya sido introducido).
- Prueba a ofrecer diferentes texturas. Algunas frutas incluso se pueden dar chafadas o a trocitos. Vigila siempre al bebé mientras esté comiendo.
- Prepara las papillas antes de consumirlas y es preferible no aprovechar los restos para otro día. Procura seguir con las normas básicas de higiene para evitar intoxicaciones.
Prepara papillas de frutas para mejorar la dieta del bebé
En definitiva, es aconsejable introducir las papillas de frutas para bebés de manera paulatina para que puedas comprobar que el bebé no tenga ninguna intolerancia y evites así cualquier tipo de alergia alimentaria. ¡A disfrutar de estas exquisitas recetas!
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Bucher A., White N., Vitamin C in the prevention and treatment of the common cold. Am J Lifestyle Med, 2016. 10 (3): 181-183.
- Gómez Fernández-Vegue M.
- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Bueno para ti. Beneficios para la salud y la nutrición.
- Programa Perseo. Cuidar las cantidades: las raciones. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
- Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría sobre la alimentación complementaria. Noviembre 2018.
- Wilms E., Jonkers DMAE., Savelkoul HFJ., Elizalde M., et al., The impact of pectin supplementation on intestinal barrier function in healthy young adults and healthy elderly. Nutrients, 2019.