7 recetas de cuchara para bebés de 12 a 24 meses

Las recetas de cuchara para bebés son una gran ayuda en la alimentación de los niños a temprana edad. Se trata de platos fáciles de hacer que, gracias a sus ingredientes sanos y nutritivos, satisfacen las necesidades alimentarias de los pequeños.

Cuando tu hijo cumple su primer año se vuelve más autónomo y está habituado a distintos sabores y alimentos. Es por este motivo por el que puedes empezar a hacer platos más variados y parecidos a los del resto de la familia.

Con la ayuda de la cuchara no solo puede comer las clásicas papillas, sino también purés, sopas, triturados gruesos e incluso alimentos enteros. A continuación te detallamos algunas ideas para que te pongas manos a la obra.

Recetas para comer con cuchara a partir del año

Entre los platos que vamos a explicarte, podrás encontrar una gran variedad de alimentos y texturas. Recuerda que se pueden adaptar a las preferencias de cada pequeño y que las cantidades sugeridas son solo orientativas, pues deben adaptarse a cada edad.

1. Crema de calabaza y lentejas rojas

Las legumbres son un excelente alimento para introducir en la dieta de los niños a cualquier edad. Les aportan proteínas, vitaminas y fibra, y pueden resultar muy beneficiosas para su salud.

Las lentejas rojas (o naranjas) son ideales para esta etapa: se digieren con facilidad, son blandas, tienen un sabor suave y se cuecen con rapidez. Por este motivo te recomendamos emplearlas en este tipo de platos.

Ingredientes

• 300 gramos de calabaza (sin piel)
• 1 puerro
• 100 gramos de lentejas rojas
• aceite de oliva
• 1 litro de agua

Preparación

• Para empezar, pela, lava y corta el puerro y la calabaza. Después, coloca una cazuela en el fuego con un poco de aceite de oliva y sofríe las verduras durante 5 minutos. Cubre con el agua, baja el fuego y deja cocer con la olla tapada durante unos 20 minutos.
• Pasado este tiempo, introduce las lentejas y continúa con la cocción otros 20 minutos (o 25).
• Vierte el contenido en un vaso de batidora o un procesador de alimentos. Tritura hasta obtener la textura deseada y agrega más agua si quieres que tenga una consistencia más líquida.

Este plato se puede servir tanto en la comida como en la cena. Tal como apuntan los expertos de la Biblioteca Nacional de Salud de Estados Unidos, si la acompañas con una fruta de postre que tenga vitamina C aumentará la absorción del hierro de las lentejas.

2. Guisantes con patata

Si cortas las verduras en trozos pequeños, los bebés las pueden comer con cuchara y no es necesario recurrir siempre a los purés. Además, las puedes aderezar con un poco de tomate rallado o de hierbas frescas de sabor suave.

Ingredientes

• 100 gramos de guisantes congelados
• 150 gramos de patatas
• 100 gramos de zanahoria
• media cebolla
• 1 tomate maduro
• aceite de oliva

Preparación

• Empieza por poner a punto todos los ingredientes. Para ello pela y corta la patata en cubos y la zanahoria en dados pequeños. Haz lo mismo con la cebolla y saca los guisantes del congelador. Por último, ralla el tomate y reserva.
• Ahora, hierve las patatas y la zanahoria durante 15 o 20 minutos (tienen que estar bien tiernas). En los últimos 5 minutos, vierte los guisantes. Cuando esté todo en su punto, cuela y reserva.
• Mientras, añade un poco de aceite de oliva en una sartén o cazuela y sofríe la cebolla a fuego muy suave. Después agrega las verduras hervidas e incorpora el tomate rallado. Mezcla todos los alimentos y deja que se haga junto unos 5 minutos. A continuación, ya está listo para servir.

Esta menestra de verduras puedes hacerla con pimiento, calabacín, berenjena o coliflor, entre otros. Puedes ofrecerla como primer plato o como acompañamiento de una tortilla, pescado o carne.

3. Arroz con merluza

El arroz es una fuente de energía para los niños y para toda la familia. Pero no solo esto, ya que también les aporta un poco de proteína, vitaminas del grupo B y algo de fibra.

Para poder aprovechar todos sus nutrientes, es recomendable elegir la variedad integral, que se puede incluir en la dieta de los niños desde bien pequeños, tal como sugiere la Academia Americana de Pediatría.

Ingredientes

• 300 gramos de arroz integral
• 2 o 3 lomos de merluza
• media cebolla
• 1 pimiento rojo pequeño
• medio calabacín
• 4 cucharadas de tomate rallado (o puré de tomate)
• aceite de oliva
• agua
• perejil fresco

Preparación

• Para comenzar, pela y corta la cebolla en trozos pequeños y sofríela en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Mientras, lava y pica el pimiento y el calabacín en cuadrados pequeños.
• Cuando la cebolla tenga un tono transparente, añade estas dos verduras, remueve bien y déjalas cocer hasta que estén blandas.
• Acto seguido incorpora el tomate y tras dos minutos, el arroz. Mezcla para que se integren los sabores y deja dorar 5 minutos. A continuación añade agua caliente, unos 3 o 4 cucharones. La cantidad de líquido puede variar, según la cocción del arroz y de si quieres hacer un arroz más seco o más caldoso.
• Deja hervir durante unos 35 minutos a fuego medio. Entre tanto, corta los lomos de merluza en tiras finas y asegúrate de retirar las espinas. Si compras pescado congelado, déjalo descongelar en la nevera con un día de antelación.
• Incorpora el pescado a la cazuela y prosigue la cocción 5 minutos más. Por último, decora con un poco de perejil picado, apaga el fuego y deja reposar 5 minutos.

4. Huevo revuelto

Este plato es un clásico en muchos países y es una forma diferente y original de presentar este alimento a los bebés. De este modo les es mucho más fácil comerlo por ellos mismos y se convierte en una de las recetas de cuchara para bebés preferida por muchos.

En esta ocasión te presentamos la receta básica, que puedes versionar añadiendo otros ingredientes o condimentos, como por ejemplo unas judías verdes, unos trocitos de jamón, o unas hierbas aromáticas.

Ingredientes

• 1 huevo
• aceite de oliva
• 2 cucharadas de leche (opcional)

Preparación

• Casca el huevo en un bol o plato hondo y bátelo con energía.
• Coloca una sartén al fuego con aceite de oliva. Cuando esté caliente, vierte el huevo y, si quieres, añade la leche.
• Remueve bien hasta que el huevo quede cuajado del todo.

5. Sopa de pollo y verduras

La sopa es una receta tradicional y un clásico entre los platos de cuchara para los bebés. Acepta muchas versiones y se puede disfrutar durante todo el año. Resulta un primer plato ligero y una buena forma de introducir algunas verduras en su alimentación.

Ingredientes

• 1 pechuga de pollo
• 50 gramos de fideos
• 1 puerro
• 1 zanahoria pequeña
• 1 rama de apio
• 250 mililitros de agua

Preparación

• Lava, pela y pica todas las verduras en trozos muy pequeños. Añade un poco de aceite en un cazo y sofríelas durante 5 minutos.
• Después añade el agua y deja que hierva 10 minutos más. Mientras, corta el pollo en trozos pequeños y lo añades pasado este tiempo. Incorpora también los fideos y prosigue con la cocción otros 10 minutos.
• Deja que se atempere un poquito y ya la puedes servir.

6. Gachas de avena con manzana

La avena puede ser un desayuno o una merienda adecuada para los bebés. Es nutritiva, muy sencilla de preparar y muy fácil de comer con la ayuda de una cuchara.

Ingredientes

• 30 o 40 gramos de copos de avena finos
• 200 mililitros de leche de vaca o materna
• una pizca de canela (opcional)
• una manzana pequeña

Preparación

• Para empezar, lava la manzana y córtala en trozos pequeños. Ponla en un cazo con agua y hiérvela entre 5 y 10 minutos (tiene que quedar blanda).
• A continuación, retira el agua del cazo y agrega la leche. Remueve y deja que tome temperatura. Si lo prefieres, puedes chafar un poco la manzana con un tenedor.
• Cuando esté caliente, vierte los copos de avena y hiérvelos 5 minutos removiendo de vez en cuando. Añade un poco de canela al gusto y ya está a punto para servir.

7. Yogur con frutas

Las recetas de cuchara para bebés también son válidas para su merienda o desayuno matutino. El yogur es perfecto para que empiecen a comer ellos solos. Si le añades fruta, aportas un poco de dulzor natural y ayudas a aumentar la ingesta de estas.

Ingredientes

• 1 yogur natural sin azúcar añadido
• fruta al gusto (equivalente a una pieza): plátano, fresas, moras, pera, manzana, mango, ciruela…

Preparación

• Lava y corta la fruta en trozos pequeños (adecuados a la edad de cada bebé).
• Vierte el yogur en un bol y mézclalo con la fruta elegida.

Qué más debes saber sobre estas recetas de cuchara para bebés

Como ya hemos comentado al inicio, ten en cuenta que los platos que hemos presentado son solo algunas de las muchas recetas que puedes hacer para tu hijo a esta edad.

No obstante, también habrás podido comprobar que existe una gran variedad de opciones para que los pequeños coman con la cuchara, más allá de las sopas y los purés.

Para poder usar estas ideas en la dieta de tu bebé de forma adecuada, recuerda estos consejos extra sobre la alimentación de los niños a esta edad. Ante cualquier duda, consulta con un especialista o con el equipo de pediatría.

• No es necesario añadir sal ni azúcar a los platos.
• Introduce solo alimentos que el pequeño haya probado con anterioridad. Si existe algún ingrediente nuevo para él, debes prestar atención a posibles reacciones alérgicas.
• No ofrezcas aquellos alimentos que todavía no están indicados a esta edad. Además, es imprescindible presentarlos en un tamaño y un corte adecuados, para evitar el riesgo de atragantamiento.
• Respeta las cantidades adecuadas de algunos nutrientes, como por ejemplo las proteínas. Aumenta las porciones según la edad y respeta el hambre de tu hijo en cada comida.
• Introduce texturas variadas y alimentos que pueda comer con otros cubiertos o con las manos. Tal como apuntan desde la Agencia de Salud Pública de Cataluña, esto fomenta el correcto desarrollo oral y bucodental, y también fomenta la exploración, el disfrute de la comida y la aceptación de nuevos alimentos.

Prepara platos deliciosos y nutritivos para tu bebé a partir de 1 año

Con estas recetas de cuchara para bebés que te hemos ofrecido tu bebé conseguirá ingerir los nutrientes que necesita para asegurar un desarrollo y crecimiento sanos y adecuados. Además, también contribuirán a mejorar su salud a largo plazo y su preferencia por los alimentos saludables y nutritivos.