Trabajo invisible de las madres: nadie lo ve, pocos valoran y tanto agota

Desde realizar los quehaceres del hogar hasta estar pendiente del calendario de vacunación, existen muchas labores que no se aprecian lo suficiente.
Trabajo invisible de las madres: nadie lo ve, pocos valoran y tanto agota

Última actualización: 09 mayo, 2023

Ser madre es uno de los trabajos más difíciles que pueden existir y, sin embargo, también es uno de los más subestimados. Ya sea por cuestiones machistas o falta de consideración de la pareja, las mujeres ejercen diariamente un trabajo invisible que pocas personas aprecian, pero que consume su energía con el pasar de los días.

Aunque en teoría en una relación de pareja saludable ambos padres deberían ejercer una crianza compartida y participativa con sus hijos, la verdad es que en la actualidad se siguen delegando muchas labores a las mujeres. Algo que casi nadie en la familia valora e invisibiliza todo el esfuerzo y las preocupaciones que cargan las mamás en su cotidianidad.



5 situaciones en las que se aprecia el trabajo invisible de las madres

Reflexionar sobre todas aquellas obligaciones que se suelen delegar a las mujeres cuando son madres es indispensable para fomentar la equidad y hacer más partícipes a los hombres en la crianza de sus hijos. Ya que es común que muchos papás sientan que no les corresponde realizar ciertos deberes y, por ende, son las mamás las que deben responsabilizarse de ellos.

Estas son algunas situaciones en donde se aprecia el trabajo invisible:

1. Agendar citas pediátricas

En una gran mayoría de hogares las madres son las que se ocupan de que se cumpla a cabalidad el calendario de vacunación de sus hijos. Sí, puede que los padres se preocupen cuando los niños se enferman y hay que llevarlos al hospital. No obstante, que no les pregunten sobre la siguiente vacuna de sus pequeños, porque lo más probable es que no tengan la menor idea.

No por el hecho de tener una hija significa que las madres deban asumir por completo el cuidado de la salud de su pequeña. El apoyo de la pareja es indispensable en todo momento.

La salud de los hijos debería ser una prioridad para ambos padres y responsabilizar a la pareja por el cumplimiento de una obligación mutua es algo que demuestra la falta de empatía en el hogar. No puede ser posible que las mujeres sean las únicas que se interesen por temas tan delicados como este, los hombres deberían estar igual de preocupados por el bienestar de los niños.

2. Realizar manualidades escolares

Ya sea que se trate de disfraces para presentaciones o de maquetas de última hora. Las mujeres son quienes por lo general se responsabilizan de esas situaciones y entregan lo mejor de sí mismas al pensar en la felicidad de sus hijos.

Son pocos los hombres que se atreven a seguir un tutorial de costura o de manualidades y se excusan en su falta de habilidades o con frases sexistas para delegar las tareas.

Es fácil sentirse agobiada ante las obligaciones invisibles que se presentan diariamente cuando no se cuenta con el apoyo de la pareja. Ya sea porque se es madre soltera a o porque el hombre se desentiende de sus deberes parentales.

3. Organizar fiestas infantiles

Celebrar el cumpleaños de los hijos es una costumbre que deja recuerdos imborrables en la memoria de todos los niños. Más aún cuando son fiestas planeadas junto a sus amigos más cercanos en donde se aprecia todo el esfuerzo y la preparación invertida. Sin embargo, este tipo de reuniones suelen ser posibles gracias al amor maternal.

Puede que los papás se involucren en la preparación de reuniones familiares, pero cuando se trata de reunir a los amiguitos de los hijos las mujeres son las piezas clave. Porque una fiesta de cumpleaños no solo requiere de la entrega de invitaciones. También hay que pensar en detalles como el lugar, la comida y los regalos para hacer sentir especiales a los niños.

4. Mantener limpio el hogar, el gran trabajo invisible

A pesar de los grandes avances del feminismo en erradicar aquellos pensamientos machistas interiorizados que someten e invisibilizan los esfuerzos de las mujeres, en muchos hogares se siguen delegando las tareas domésticas a las madres. Algo que es muy injusto cuando ambos padres trabajan y deben velar por el bienestar de los hijos.

Toda pareja es un equipo y las obligaciones deberían ser repartidas equitativamente. Así que no delegues los quehaceres del hogar solo a las mujeres y ayuda mediante acciones.

Los platos no se lavan por arte de magia, ni los baños se estregan con un chasquido de dedos. El trabajo doméstico es uno de los más infravalorados y extenuantes que pueden existir. Porque se puede durar toda una tarde organizando la cocina y luego de una comida ligera todo estar sucio nuevamente.

Ser conscientes de este esfuerzo es fundamental para apreciar el trabajo doméstico y, ya sea como parejas o hijos, erradicar las ideas sexistas y colaborar al máximo en el mantenimiento del hogar.



5. Escoger la ropa de los niños

Ya sea que se trate de los conjuntos de cumpleaños o de Navidad, las mujeres suelen ser las responsables de vestir a sus hijos de una manera adecuada. Además, en el día a día se presentan situaciones que ellas mismas deben saber cómo resolver.

Por ejemplo, mandar a reparar los zapatos que aún están buenos, remendar con aguja e hilo un botón caído o coser los agujeros en los juguetes viejos.

Valora el trabajo invisible de las madres y no las juzgues

Es muy fácil opinar y emitir juicios de valor cuando no se sabe a ciencia cierta todo el esfuerzo y la dedicación que les brindan las madres a sus hijos. Por tal motivo, sé consciente de todo el trabajo invisible que las mujeres suelen ejercer diariamente y en lugar de criticar, ayúdalas en lo que puedas y recuérdales su gran labor maternal


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