¿Se puede comer salmón ahumado en el embarazo?

Durante el proceso de ahumado no se aplican las temperaturas consideradas seguras, por lo que no es recomendable comer salmón ahumado en la gestación.
¿Se puede comer salmón ahumado en el embarazo?
Saúl Sánchez Arias

Revisado y aprobado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Última actualización: 09 marzo, 2023

El salmón es un alimento que cuenta con varios beneficios para la salud. No obstante, comer salmón ahumado durante el embarazo no es recomendable, ya que puede ser una vía de transmisión de bacterias nocivas.

Mientras dura el periodo de gestación es necesario vigilar más que nunca la presencia de posibles patógenos en los alimentos y aplicar las medidas de higiene alimentaria para disminuir el riesgo de intoxicación.

Si quieres saber cuáles son las recomendaciones sobre el salmón ahumado y cómo ingerir pescado de forma segura, te invitamos a seguir leyendo el siguiente artículo.

El pescado en el embarazo

Salmón sin cocinar.
La ingesta de pescado bien cocido no solo está permitida durante el embarazo, también es recomendable. No sucede así con aquellos que se preparan bajo métodos como el ahumado.

Durante el período de gestación la dieta juega un papel muy importante. No solo para aportar los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé, sino también para cuidar la salud y el bienestar de la mujer embarazada.

El pescado es uno de los alimentos que pueden incluirse, ya que se trata de una opción saludable. Como se apunta en las Guías Alimentarias para Americanos del 2020-2025, su ingesta está asociada con medidas favorables de desarrollo cognitivo en los niños.

Asimismo, según indican desde el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (ACOG), es fuente de nutrientes importantes como:

  • Vitamina D para el desarrollo de los huesos y los dientes del bebé.
  • Proteínas necesarias en el crecimiento.
  • Yodo para un correcto desarrollo del cerebro y para el normal funcionamiento del tiroides en la madre.
  • Vitamina B12 y hierro para el sistema nervioso y la formación de células sanguíneas.

De manera adicional, en una revisión de estudios Cochrane, se afirma que los ácidos grasos omega 3 en la dieta se relacionan con una menor incidencia de parto prematuro (antes de la semana 37) y de nacimiento antes de la semana 34.

Para asegurar un aporte adecuado, las recomendaciones de consumo (como las efectuadas por la Clínica Mayo) incluyen una cantidad de 225 a 340 gramos de pescado a la semana (equivalente a 2 o 3 porciones).

La elección debe ser variada. Los pescados y mariscos deben ser con bajo contenido en mercurio, como por ejemplo los siguientes:

  • Anchoas
  • Bacalao
  • Cangrejo
  • Gambas
  • Caballa
  • Calamar
  • Salmón
  • Sardina


Riesgos asociados al consumo de pescado y salmón ahumado en el embarazo

El contenido en mercurio es una de las cuestiones que suele preocupar en relación con el consumo de pescado durante la gestación. En este sentido, ya hemos visto que el salmón fresco puede introducirse con seguridad.

No obstante, el pescado puede acarrear otro tipo de peligros y riesgos durante el embarazo. Estos se relacionan con la presencia de patógenos y la posibilidad de desarrollar una enfermedad por intoxicación.

Como puede leerse en un trabajo publicado en Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia, una de las bacterias asociadas a problemas es la listeria. El desarrollo de la enfermedad, la listeriosis, puede ser leve en las madres y superarse de forma espontánea.

Pero, en el caso de los fetos, las consecuencias son más graves (parto prematuro, aborto o problemas en el neonato). Aparte del pescado, esta se halla también en carnes crudas, en aguas contaminadas o en la leche no esterilizada.

Para evitar una infección a través del pescado es necesario matar los patógenos con la aplicación de calor. Por este motivo, deben descartarse todo tipo de pescados no cocidos o que no han llegado a la temperatura adecuada en el cocinado.

Y, como detallamos a continuación, es en este punto donde el salmón ahumado no cumple con los requisitos.

¿El salmón ahumado es un producto óptimo para consumir en el embarazo?

Mujer cocinando salmón en el embarazo.
Cuando se come pescado durante el embarazo es muy importante garantizar la cocción completa de este.

Visto el riesgo de infección alimentaria que conlleva la ingesta de pescado poco cocinado, los expertos recomiendan evitar el salmón ahumado en la dieta de la embarazada.

Durante el proceso de elaboración no se llegan a alcanzar las temperaturas óptimas para reducir el riesgo microbiológico. Como se observa en estas tablas publicadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), esta es de 62.8 °C en el caso del pescado.

Por otro lado, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) recomienda que los pescados se deben cocinar a una temperatura interna de al menos 63 °C.

Por lo tanto, se puede afirmar que el salmón ahumado en caliente que supera esta temperatura en su interior es apto en el embarazo. Aunque, por más seguridad, siempre es preferible abstenerse (a no ser que se consuma en una receta que precise cocción).

¿Cómo consumir pescado de forma segura durante el embarazo?

Está claro que la ingesta de pescado y marisco es beneficiosa durante el embarazo. Ahora bien, siempre ha de asegurarse su correcto cocinado, no solo en la parte exterior, sino también en el interior de todas las piezas.

Algunas de las recomendaciones acerca del consumo de pescado en el embarazo son las siguientes:

  • No ingerir elaboraciones a base de pescado o marisco crudo. Esto incluye variedades muy populares como los boquerones en vinagre, el sushi, el sashimi o el ceviche. Tampoco las vieiras, las ostras o las almejas crudas.
  • Evitar todas las variedades ahumadas. Como por ejemplo el salmón, el bacalao, la trucha, el atún o la caballa. Hay que prestar atención al etiquetado de estos productos, puesto que pueden aparecer bajo otros nombres como «estilo nova», «curado», «charqui» o «lox». Solo se pueden consumir si se incorporan en una cazuela de pescado cocido y se asegura que no se sirven poco hechos.
  • Cocinar siempre el pescado, sea cual sea la variedad, por encima de los 62.8 °C.
  • Conservar el pescado y el marisco a las temperaturas adecuadas. Se debe evitar mezclarlo con otros alimentos y cumplir con todas las recomendaciones de higiene alimentaria respecto a su manipulación.
  • Evitar los peces grandes y los depredadores, ya que son los que pueden acumular más cantidad de mercurio. Destacamos el pez espada, el tiburón, la caballa gigante y la blanquilla.


Salmón ahumado, un alimento a evitar durante el embarazo

La gestación es una etapa de la vida en la que hay que cuidar más que nunca la dieta y los hábitos de vida. No solo para aportar los nutrientes necesarios, sino también para evitar todos aquellos que pueden ser perjudiciales.

Como has podido comprobar, no resulta adecuado consumir salmón ahumado durante el embarazo. Este pescado puede contener bacterias nocivas para la salud de la madre y, sobre todo, para el feto.

Por ello, hay que garantizar siempre un correcto cocinado antes de su ingesta, al menos mientras dure el periodo de gestación y lactancia.

Así que, si tomas pescado de manera habitual y quieres seguir haciéndolo en este período, introdúcelo en preparaciones que requieran una cocción previa segura.


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