Los riesgos de los lácteos sin pasteurizar en el embarazo

Te vamos a mostrar los motivos por los cuales deberías evitar el consumo de lácteos sin pasteurizar en el embarazo. Aunque sean caseros, pueden resultar peligrosos para el bebé
Los riesgos de los lácteos sin pasteurizar en el embarazo
Saúl Sánchez Arias

Revisado y aprobado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Última actualización: 15 abril, 2022

Consumir lácteos sin pasteurizar en el embarazo es una conducta dietética de alto riesgo, pues dichos alimentos podrían contener microorganismos potencialmente nocivos para la salud materno-fetal. Es cierto que en el caso de personas sanas y con buenas pautas higiénicas las intoxicaciones alimentarias son poco frecuentes, pero durante la gestación lo mejor es evitarlas al máximo.

Antes de comenzar, hay que destacar la necesidad de reforzar los hábitos de higiene al preparar o consumir los alimentos en esta etapa. Las mujeres encinta se consideran colectivos de riesgo, por lo que tendrán que tener especial cuidado con el consumo de comestibles de origen animal.

¡Hay que evitar los lácteos sin pasteurizar en el embarazo!

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Los lacteos son una excelente fuente de proteínas, grasas y de calcio. Pero has de evitar los frescos sin pasteurizar, para no contraer bacterias potencialmente nocivas para tu salud y la del bebé.

Como comentamos, los lácteos sin pasteurizar pueden contener en su interior bacterias dañinas, como la Listeria monocytogenes. Dicho microorganismo es capaz de causar problemas graves en el feto e incluso, favorecer al aborto espontáneo. Cuando este desenlace no ocurre, puede aumentar el riesgo de que el niño presente secuelas a futuro, tal y como afirma un estudio publicado en Archives of Gynecology and Obstetrics.

De hecho, las infecciones intestinales producidas por alimentos contaminados pueden conducir a la necesidad de prescribirle un tratamiento antibiótico a la madre. Por este motivo, en el embarazo lo mejor es optar por la prevención y evitar el consumo de leche cruda y de todos los productos que de ella deriven. Habrá que restringir algunos quesos, como el azul y el fresco y el yogur casero.

La buena noticia es que los mecanismos de pasteurización actuales son capaces de acabar con esta clase de patógenos y asegurar la salubridad de la leche para la mujer embarazada. Normalmente, este tipo de bacterias no sobreviven a los tratamientos térmicos que se aplican en estos procesos.

¿Qué hacer ante una contaminación a partir del consumo de leche sin pasteurizar?

Puede suceder que por accidente se consuma leche sin pasteurizar en el embarazo, o algún producto lácteo elaborado con este producto. En ese caso será clave acudir al médico cuanto antes, ante el más mínimo síntoma gastrointestinal.

Es posible que el especialista indique ciertos fármacos a modo preventivo, a fin de limitar el paso de las bacterias a través de la placenta.

De todos modos, hay que destacar que la Listeria no solo se encuentra en la leche cruda, sino que puede estar presente en otros alimentos contaminados, como los vegetales. Así lo confirma una investigación publicada en la revista Journal of the National Medical Association. Por este motivo, habrá que mantener siempre una serie de prácticas de higiene adecuadas a la hora de preparar la comida.

Es clave lavar bien los alimentos que se van a consumir, así como los utensilios con los que se manipularán. Después, lo ideal es cocer bien los comestibles, sobre todo los de origen animal.

En el caso de comer fuera de casa, habrá que evitar las preparaciones elaboradas a base de carnes o de pescados crudos, como el sushi.

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No bebas leche de vaca ni sus derivados que no hayan pasado por los adecuados procesos de pasteurización. También, que se hayan conservado sin cortar su cadena de frío.

Los expertos recomiendan evitar la leche sin pasteurizar en el embarazo

Según hemos comentado, es fundamental evitar el consumo de leche sin pasteurizar y de los lácteos elaborados a partir de ella durante el embarazo. De lo contrario, correrás un riesgo alto y evitable.

También, siempre conviene adoptar buenas prácticas higiénicas a la hora de manipular o cocinar los alimentos, para apostar por la prevención antes que por el tratamiento. Ten presente que este tipo de intoxicaciones están condicionadas por los errores al momento de la elaboración de las preparaciones.

Para terminar, ten en cuenta que es preciso restringir ciertos comestibles durante el embarazo para no poner en peligro la salud del feto. Esto no conllevará un déficit nutricional, ya que la dieta puede mantener una adecuada variedad. Solo hay que tener cuidado con los productos de origen animal que estén crudos y con los embutidos, pues son los reservorios de los principales patógenos.


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  • Madjunkov, M., Chaudhry, S., & Ito, S. (2017). Listeriosis during pregnancy. Archives of gynecology and obstetrics296(2), 143–152. Disponible en: https://doi.org/10.1007/s00404-017-4401-1
  • Serventi, L., Curi, B., Johns, R., Silva, J., Bainbridge, R., & Gaither, K. (2020). Pregnancy Complicated by Listeria Monocytogenes: A Case Report and Review of the Literature. Journal of the National Medical Association112(4), 428–432. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.jnma.2020.05.002

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