«Romantizar la vida»: una propuesta interesante de los adolescentes
Romantizar la vida es hacerla más bonita, con lo que se tiene y con lo que se es. Son los adolescentes y los adultos jóvenes quienes toman protagonismo en esta tendencia en crecimiento que propone añadir belleza a la rutina.
A través de sus redes sociales muestran cómo es para ellos aplicar la atención plena a la vida diaria, para lo que se valen de la gratitud y del autocuidado. Esta perspectiva propone contrarrestar el piloto automático a la vez que se disminuyen sus efectos: la hiperexigencia, la ansiedad, el estrés y la dificultad para alcanzar la felicidad.
¿Qué es romantizar la vida?
Una puesta de sol, el aroma a café, un ramo de flores o una playlist de música alegre de camino al trabajo. Hablamos de todas posibles fuentes de bienestar y placer, aunque a menudo pasan desapercibidas. Así, romantizar la propia vida es otorgarle un significado positivo a las pequeñas cosas. O al menos tender hacia ello.
No implica negar las emociones que no son placenteras, prohibirse tener un mal día u olvidar los objetivos a largo plazo. Más bien, se trata de poner la lupa en los pequeños detalles del hoy y acercarnos a ellos con una mirada curiosa y amable. Supone alejarse de la queja constante y de la excesiva preocupación por el pasado o por el futuro.
Beneficios más significativos
Este movimiento hunde sus raíces en la psicología positiva y en el mindfulness. Estos enfoques invitan a estar presentes en el aquí y ahora y ser capaces de percatarse el aspecto bueno de las cosas, por más cotidianas o simples que sean. Es una tendencia que muchos adolescentes aplican y de la cual obtienen beneficios significativos. Entre los beneficios más importantes podemos destacar los siguientes:
- Vivencia de emociones agradables, como la calma, la alegría y la gratitud.
- Disminución del estrés.
- Aumento de la autoestima y seguridad en sí mismo.
- Sostenimiento de hábitos saludables.
- Mejoría en las habilidades sociales, así como en los vínculos interpersonales.
Ideas simples para romantizar la vida
Para empezar a romantizar la vida no precisamos de mucho dinero ni de mucho tiempo. Simplemente, necesitamos mirar con otros ojos nuestros días y embellecerlos intencionalmente. Te compartimos algunas ideas para iniciarte en este movimiento:
- Instrúyete en la atención plena.
- Cuida los detalles de los espacios que habitas y decóralos a tu gusto.
- Genera momentos de disfrute y calma cada día en tu hogar.
- Tiende tu cama cada día.
- Ten el hábito de musicalizar tu vida.
- Opta por no comer a las apuradas. Practica la alimentación consciente y escoge una bonita vajilla.
- Aprecia los elementos de la naturaleza como si los vieras por primera vez.
- Ten citas contigo mismo.
- Encuentra inspiración a través del arte.
No todo es bonito en apariencia y eso está bien
Un punto a tener en cuenta a la hora de empezar a hacer la vida más bonita, es que no todo debe verse bello. Si bien es cierto que esta tendencia se asocia con los detalles lindos, debemos aceptar que la vida real no es tan estética como se aparenta en Instagram o en TikTok.
En este sentido, es imprescindible no caer en la hiperexigencia de tener una vida bonita. Pues, paradójicamente, el intento por romantizar la vida puede transformarse en una presión extrema que, lejos de brindar bienestar, generará estrés y frustración.
Un a persona que vive a partir de esta mirada optimista también debe permitirse sentirse triste, atravesar días oscuros o pasar un fin de semana aburrido. Recuerda que el lema de este asunto no es ser feliz de cualquier modo y a toda costa, sino aceptar la realidad tal y como es para ser capaz de disfrutar de lo simple de la vida.
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