6 recetas fáciles y saludables para niños quisquillosos con la comida

¿Cómo convertir a los niños quisquillosos en amantes de la comida saludable? No es una tarea sencilla, sobre todo para los padres ocupados, pero con estas recetas podrás conseguirlo.
6 recetas fáciles y saludables para niños quisquillosos con la comida
María Patricia Piñero

Escrito y verificado por la nutricionista María Patricia Piñero.

Última actualización: 02 agosto, 2023

¡Vaya que es frustrante ofrecer comida rica y nutritiva a los niños y que la rechacen! Algunos piensan que es normal en la primera infancia, pero cuando el problema se agudiza día tras día, entonces preocupa y genera angustia. Los niños quisquillosos, caprichosos o selectivos para la comida, pertenecen a un espectro de dificultad para la alimentación.

Así que hay que darle la importancia que tiene, ya que la fuente de nutrientes para el crecimiento y desarrollo se puede comprometer. Hay muchas formas de atender el problema, y es el profesional de psicología quien te orientará.

Desde el área dietética te facilitamos 6 recetas fáciles y saludables que te ayudarán a motivar el interés por los alimentos en los niños quisquillosos para comer. También te indicamos las características que deben tener las recetas dirigidas a este grupo de niños, así como algunos consejos sobre alimentación que ayuden a despertar su apetito.

¿Qué debe tener una receta para ser atractiva para los niños quisquillosos?

Son varios los métodos que podemos implementar los padres para ayudar a que nuestros hijos quisquillosos prueben nuevos alimentos, diversifiquen sus comidas y cooperen a la hora de comer. Al hablar de esta condición, el Child Mind Institute recuerda que, por un lado, hay que respetar lo que les gusta, pero por otro hay que animarlos a que prueben cosas nuevas.

Aquí es donde entran en juego las recetas fáciles y saludables. Tendrán el objetivo de atraer al paladar y la atención de estos niños. Algunas características que deberían tener estos alimentos son los siguientes:

  • sabores suaves y agradables, evitando lo picante o fuerte
  • texturas variadas
  • uso de los ingredientes ya conocidos por el niño
  • incorporación de elementos creativos y divertidos


Ideas de comidas rápidas y saludables para satisfacer a los niños quisquillosos con la comida

Sabemos lo desafiante que puede ser encontrar opciones que les gusten y al mismo tiempo sean nutritivas. Por eso, hemos recopilado recetas deliciosas y equilibradas que harán que la hora de comer sea un momento agradable y lleno de sabores para los más pequeños de la casa.

1.  Mini pizzas de zanahoria

Esta receta resulta interesante para los niños quisquillosos. Por un lado, es una opción saludable, ya que la zanahoria aporta una cantidad significativa de vitamina A.

Un estudio publicado en Critical Reviews in Food Science and Nutrition destaca su papel en el mantenimiento de la buena salud de la retina y las capas superficiales del ojo, lo cual la convierte en un componente valioso en la dieta. Por otra parte, la receta aporta presentación, contrastes de texturas, buen sabor y el llamativo color naranja estimulante del apetito.

2. Nuggets de pollo al horno con almendras

El pollo es un ingrediente de buena receptividad por los más chicos de la casa. Es una fuente de proteína importante con aminoácidos esenciales para el crecimiento y desarrollo. Una forma atractiva de preparación son los nuggets cuyo color tostado es estimulante del apetito.

Por su parte, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) destaca a la almendra por su valor en proteína, fibra, grasa omega-3, vitamina E, calcio, potasio, fósforo y el magnesio.

Ingredientes

  • 400 gramos de pechuga de pollo sin piel ni huesos, cortadas en trozos pequeños
  • 1/2 taza de harina de almendra
  • 1/2 taza de pan rallado
  • 1 cucharadita de paprika
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 2 huevos batidos
  • 1 cucharada de aceite de oliva

Preparación

  • En un envase, mezcla la harina de almendra, el pan rallado, la paprika, el ajo y la cebolla en polvo.
  • Pasa los trozos de pechuga sobre los huevos batidos y luego por la mezcla de almendra y pan. Asegúrate de cubrirlos por completo.
  • Coloca los nuggets en la bandeja para horno y rocía con un poco de aceite de oliva.
  • Hornea hasta que doren y queden crujientes. ¡Acompaña con salsa de tomate sin azúcar añadido!


3. Wrap de atún y aguacate

El atún es un ingrediente que gusta en los niños. Su sabor delicado combinado con la cremosidad del aguacate le debe conferir a esta receta una buena aceptabilidad.

En cuanto a su valor nutricional, el atún es fuente de omega-3 DHA, relacionado con el desarrollo visual y cerebral del niño en crecimiento, de acuerdo a un estudio publicado en la revista Nutrients. Los autores también enfatizan que el consumo de esta grasa puede mejorar la cognición y el comportamiento de los niños.

4. Ensalada de frutas con yogur griego

¿Cómo no considerar una receta con la variedad de colores de las frutas y el sabor agridulce del yogur? A muchos niños les encanta. Y, es probable que si los dejas seleccionar sus propias frutas, la receta tenga más éxito.

Un trabajo publicado en la revista Innovyogurative Food Science & Emerging Technology, incluye a las frutas como alimentos naturales que no pueden faltar en una dieta saludable y nutritiva. Sobre todo por su valor en antioxidantes.

Por su parte, una publicación de la revista Nutrition Reviews, señala que el yogur es destacado como un alimento que beneficia la salud intestinal al mejorar la intolerancia a la lactosa y ser coadyuvante en el tratamiento de la diarrea infecciosa.

Ingredientes

  • 1 taza de frutas variadas como fresa, piña, mango, kiwi, banana o arándanos
  • 1 taza de yogur griego
  • miel al gusto
  • hojas de menta para decorar

Preparación

  • Lava y corta las frutas en trozos pequeños.
  • Mezcla las frutas en un tazón grande.
  • Agrega el yogur a las frutas y mezcla bien.
  • Si deseas una versión dulce puedes agregar un poco de miel.
  • Guarda en el refrigerador hasta servir.
  • Decora con hojas de menta frescas y sirve como un postre o desayuno refrescante y saludable.

5. Pastelitos de zanahoria y espinacas

No podemos dejar a un lado las deliciosas y nutritivas espinacas en las recetas para niños quisquillosos con la comida. Las espinacas, al igual que las acelgas, están llenas de nutrientes que apoyan el crecimiento del niño.

En un informe de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) las incluyeron dentro de los vegetales «potentes», porque aportan el 10 % o más del valor diario requerido de 17 nutrientes por cada 100 calorías.

Por su parte, el Agricultural Research Service recomienda que los niños consuman entre 1/2 taza a 1 1/2 taza de hojas verdes por semana ¡Qué mejor manera que combinándolas con zanahorias!

Ingredientes

  • 1 taza de zanahoria rallada
  • 1 taza de espinacas frescas, lavadas y picadas
  • 1/2 taza de harina de almendras o de trigo
  • 1/4 taza de queso cheddar rallado
  • 3 huevos
  • 1 cucharadita de levadura
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de pimienta
  • aceite de oliva

Preparación

  • Precalienta el horno a 180 grados centígrados y cubre un molde para muffins con papel de hornear o con un poco de aceite de oliva.
  • En un envase grande, mezcla la zanahoria rallada, las espinacas picadas, la harina de almendras, el queso cheddar, los huevos, la levadura, la sal y la pimienta.
  • Vierte la mezcla en el molde, llenando cada espacio hasta 2/3 de su capacidad.
  • Hornea durante 15 a 20 minutos o hasta que los pastelitos estén dorados y firmes.

6. Brochetas arcoíris

Esta receta está llena de los colores del arcoíris, así que no hay mejor forma que conquistar el interés del pequeño con esta preparación. Puedes dejar que el niño escoja el orden de los colores. ¡Le aportará vitaminas, minerales y muchos antioxidantes para cuidar su salud!

¿Qué más ofrecer con las recetas?

Una buena estrategia para lidiar con niños quisquillosos es ofrecer alimentos saludables que sean de su preferencia y, además, invitarlos a participar en la preparación de sus propias comidas. Decidir juntos si pueden cambiar un ingrediente de la receta por el que más les guste es una excelente manera de involucrarlos en el proceso.

Cuando son recetas nuevas, no lo abrumes con tanta comida, inicia con pequeñas cantidades y permite que sea el niño quien decore el plato. Incluye también juegos divertidos con los ingredientes de las recetas. Por ejemplo, hacer caritas felices o caras tontas con los guisantes o las uvas.

Por último, no olvides que para incluir alimentos nuevos, deben seleccionarse ingredientes variados, saludables, con texturas y colores que despierten el apetito, incluyendo siempre sus preferidos.


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