Los 7 alimentos que más rechazan los niños y qué hacer
Los niños suelen rechazar una serie de alimentos por sus peculiares características organolépticas. Sin embargo, inclusión en la dieta de estos comestibles podría resultar positiva para su salud. Por eso, hoy te vamos a dar algunas claves para que puedas incorporarlos de manera paulatina y lograr que tus hijos los coman de buena gana. ¿Nos acompañas?
¿Qué alimentos rechazan más los niños pequeños?
Vamos a comentar a continuación cuáles son los alimentos que más rechazan los niños. Muchos de ellos cuentan con excelente calidad a nivel nutricional y son grandes fuentes de fitoquímicos, por lo que vale la pena luchar por ellos.
1. Lechuga
Este vegetal cuenta con una cantidad elevada de fibra en su interior. Dicha sustancia contribuye a incrementar el volumen del bolo fecal y estimula los mecanorreceptores del tubo digestivo. De esta forma, los movimientos peristálticos se vuelven más intensos y se consigue un mejor ritmo en las defecaciones.
Su ingesta regular ayuda a prevenir el estreñimiento, tan como evidencia un estudio publicado en Gastroenterology.
2. Espinacas
Las espinacas destacan por ser una notable fuente de hierro, un mineral implicado en el transporte de oxígeno a través de la sangre.
De todos modos, es clave comentar que el hierro de origen vegetal cuenta con una tasa de absorción muy limitada. Ahora bien, se ha demostrado que esta capacidad se incrementa cuando la espinaca se ingiere junto con una dosis de vitamina C, como la del zumo de limón.
3. Brócoli
El brócoli es un alimento colmado de sustancias antioxidantes, que contribuyen a neutralizar la formación de los radicales libres y su posterior acumulación en los tejidos del organismo. De esta manera, la ingesta regular ayuda a prevenir patologías crónicas y complejas.
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4. Pimientos
Los pimientos son fuente de vitamina C, que es un nutriente que desempeña funciones diversas dentro del organismo humano. Por ejemplo, es necesario para el buen funcionamiento del sistema inmunitario.
La ingesta regular de alimentos que contengan esta vitamina, como los pimientos, reduce la incidencia de sufrir infecciones respiratorias y facilita el manejo de sus síntomas.
5. Berenjena
Las berenjenas cuentan en su interior con unos denominados antocianinas. Estas son capaces de prevenir el desarrollo de muchas patologías crónicas y complejas gracias a su poder antioxidante. Y también, influyen sobre los mecanismos inflamatorios del organismo.
Además de este vegetal, otras fuentes de antocianinas son las moras, las cerezas y los arándanos.
6. Cebolla
La cebolla es un vegetal con muchos compuestos bioactivos de calidad en su interior. Sin embargo, cuenta con un fuerte sabor, por lo que no siempre es bien aceptada por parte de los más pequeños. Eso sí, su inclusión en la dieta genera muchos beneficios.
7. Pescado
El principal problema del pescado son las espinas, que muchas veces limitan el consumo en los niños. No obstante, nos encontramos ante una fuente de proteínas de la más alta calidad y de ácidos grasos de la serie omega-3. Estos últimos elementos son necesarios para mantener los procesos inflamatorios bajo control.
¿Qué hacer para incluir los alimentos que más se rechazan en la dieta de los niños?
Lo mejor para incluir los alimentos comentados en la dieta de los niños es apostar por su introducción paulatina, evitando obligar a comer.
Es positivo preparar diferentes salsas o platos elaborados con los comestibles que se rechazan, a fin de disimular su sabor hasta que los pequeños se familiaricen con sus características organolépticas. Conforme para el tiempo, hay que darle más importancia dicho alimento dentro del plato y así, la transición será sencilla.
En el caso de los pescados, lo mejor es asegurar que no tengan espinas antes de ofrecerlos, sobre todo en el caso de los niños más pequeños. Se pueden priorizar las variedades que resultan más sencillas de comer, como el atún, el salmón o el pez espada. Poco a poco, se pueden agregar algunas variedades de peces planos, a modo de transición.
Asegura variedad y equilibrio en la dieta infantil
Como has visto, hay una serie de alimentos que los niños suelen rechazar y es completamente normal. Sin embargo, hablamos de comestibles de alto valor a nivel nutricional, por lo que es positivo que aparezcan en la pauta regularmente. Por eso, te recomendamos poner en marcha diferentes estrategias a nivel culinario, además de armarte de paciencia.
Cabe destacar que para que una dieta se considere saludable, ha de ser equilibrada y variada. Es fundamental que no existan déficits de nutrientes esenciales, sobre todo en plena etapa de crecimiento. De lo contrario, se podrían alterar ciertos procesos fisiológicos en el medio interno.
Para terminar, recuerda que cuando el objetivo es mantener un buen estado de salud a largo plazo no solo basta con comer bien. También hay que promocionar otros hábitos saludables, como dormir bien, beber agua y realizar actividad física con frecuencia.
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