Papilla de manzana para bebés: receta y beneficios
La papilla de manzana es un preparado muy beneficioso para incluir en la dieta de los bebés. Consigue aportar una buena cantidad de nutrientes esenciales, además de fibra soluble. Además, se puede introducir en la alimentación complementaria de manera temprana y así, aumentar el aporte energético que mantenga el equilibrio del medio interno.
Hay que tener en cuenta que hasta los 6 meses de vida la leche materna ha de ser el alimento exclusivo. A partir de entonces se puede incrementar el espectro de comestibles, pero conviene mantener la lactancia al menos hasta cumplir el primer año de vida.
¿Estás lista para comenzar? Entonces, ¡a cocinar!
Ingredientes de la papilla de manzana
Para preparar una exquisita papilla de manzana para bebés serán necesarios los siguientes ingredientes:
- 1 manzana.
- 2 cucharadas de agua.
Es importante escoger correctamente la manzana, pues no todas tienen el mismo grado de dulzor ni la misma textura.
Al principio, puede ser que aquellas más dulces (como las rojas) generen mayor aceptación, pero vale la pena apostar por las que estén de temporada. Esto favorece a la ingesta de los micronutrientes fundamentales para cada época del año.
Paso a paso
En primer lugar, habrá que lavar la manzana y desinfectarla. Acto seguido, cortarla en trozos pequeños y colocarlos estos en una sartén. Cubre la fruta con agua y cuece a fuego bajo hasta alcanzar una textura tierna.
Una vez superado este paso, introduce todo el preparado en el vaso de una licuadora y tritura con un poco del agua de la cocción hasta conseguir una papilla homogénea. Cuando haya enfriado un poco, podrás servirla.
Esta preparación también se le puede ofrecer a los niños más mayores e incluso, a los adultos. En cualquier caso se considera beneficiosa. Es más, cuando se consume en otra etapa de la vida distinta a la primera infancia, se le puede añadir canela para potenciar sus beneficios.
Beneficios de la papilla de manzana
La inclusión de la papilla de manzana en el contexto de la alimentación complementaria puede traerle una serie de beneficios a la salud de los niños.
En primer lugar, hablamos de un producto que destaca por su concentración de fibra soluble. Este elemento fermenta en el interior del tubo digestivo y permite que las bacterias que configuran la microbiota lo utilicen como combustible. Así lo evidencia una investigación publicada en Current Allergy and Asthma Reports.
Resulta fundamental cuidar de la composición de los microorganismos que habitan en el intestino, ya que de lo contrario se podría incrementar el riesgo de sufrir patologías inflamatorias a futuro. Algunas de estas enfermedades condicionan la absorción y la digestión de los nutrientes, lo que genera déficits nutricionales que empeoran el problema.
Por otra parte, las manzanas también aportan una cantidad significativa de compuestos antioxidantes. Estos elementos neutralizan la formación de los radicales libres y su posterior acumulación en los tejidos del organismo. Dicho mecanismo se relaciona con una menor incidencia de muchas enfermedades complejas, según un estudio publicado en la revista European Journal of Medicinal Chemistry.
Es importante destacar que la ingesta de alimentos de origen vegetal ha de ser variada. Pues si bien todos estos comestibles cuentan con fitoquímicos, las características de los mismos pueden variar según el producto. A mayor espectro de vegetales consumidos, menor será el riesgo de que la oxidación afecte a la salud con el paso de los años.
Prepara papilla de manzana para bebés
Como has podido comprobar, preparar papilla de manzana para los bebés resulta realmente sencillo. Solamente son necesarios dos ingredientes y, en apenas unos minutos, conseguirás un resultado fantástico y de elevado nivel de aceptación.
Un dato no menor es que conviene evitar añadirle azúcar, cosa que muchas personas hacen para conseguir que los niños coman la papilla de mejor agrado. Este ingrediente es innecesario, genera costumbre y puede resultar perjudicial cuando se consume regularmente.
Para terminar, recuerda que plantear una alimentación adecuada desde las primeras etapas de la vida conseguirá marcar el estado de salud futuro. Es fundamental evitar déficits de micronutrientes esenciales, porque esto podría afectar negativamente el funcionamiento del organismo. Y en consecuencia, aparecer patologías crónicas y complejas con el paso de los años.
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