Durante los últimos 10 años, el número de personas diagnosticadas de intolerancia a la fructosa ha aumentado considerablemente. La mayoría de veces es a causa de una mala absorción producida por una alteración en la microbiota intestinal o la saturación de su transportador por un consumo excesivo en la misma comida. Por eso, queremos proponerte varias recetas bajas en fructosa que te faciliten tu día a día.
Recetas bajas en fructosa
Antes de poneros las recetas, queremos remarcar que su contenido en fructosa es de 1 g, aproximadamente, de manera que podrás tolerarlas. Además, te recordamos que evites consumirlas juntas o incluir alguna pieza de fruta entera.
Barritas caseras de avena con frutos secos, una de las recetas bajas en fructosa para empezar el día con energía
Ingredientes
- 1 taza de copos de avena.
- 40 g de nueces.
- 2 cucharadas soperas de pipas de calabaza.
- 3 cucharadas soperas de crema de cacahuete sin azúcares añadidos.
- Canela al gusto.
Elaboración
Primero de todo, mezcla los copos de avena con las nueces y las semillas en un bol. A continuación, añade la canela y luego la crema de cacahuete. Mézclalo hasta que esté bien integrado y colócalo en moldes individuales ayudándote de una cuchara. Dale forma con la ayuda de una espátula o la cuchara.
Por último, déjalo reposar en la nevera al menos 2-3 horas. También puedes ponerlas en el congelador para que adquieran mayor consistencia. Desmóldalas justo antes de consumirlas.
Ensalada de quinoa, apio, zanahoria y queso fresco
Ingredientes
- 60 g de quinoa cocida.
- Media rama de apio.
- 1 zanahoria pequeña.
- 40 g de queso fresco.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.
Elaboración
Primero, lava el apio y la zanahoria con agua y, a poder ser, con lejía alimentaria para desinfectarlos. A continuación, corta el apio y el queso en dados. Todo seguido, corta la zanahoria en tiras finas. Finalmente, añade todos los ingredientes en un bol con la quinoa, mézclalos y alíñalos.
Gambas salteadas con piña y calabacín
Ingredientes
- 150 g de gambas.
- 40 g de piña.
- 100 g de calabacín.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.
Elaboración
En primer lugar, lava el calabacín bajo el grifo. A continuación, córtalo en dados y resérvalo. Pon a calentar un poco de aceite en una sartén y dora el calabacín. Mientras tanto, pela y corta la piña en dados. Añádela a la sartén hasta que adquiera color y el calabacín esté ‘blandito’. Para terminar, añade las gambas hasta que se doren.
Por último, te aconsejamos que acudas a un dietista-nutricionista para que te asesore acerca de los alimentos que puedes consumir y a una psicóloga con la que puedas expresar cómo te sientes a lo largo de todo el proceso.
Bibliografía
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- Salas-Salvadó, J.; Bonada Sanjaume, A.; Trallero Casañas, R., Engràcia Saló Solà, M. y Brugos Peláez, R. (2014). Intolerancia a la fructosa. Nutrición y dietética clínica. ElSevier.
- Pérez Aisa, A y Riquelme, A. (n.d.). Intolerancia a la fructosa-sorbitol. AEGASTRO(Asociación Española de Gastroenterologia). [Consultado 14 agosto 2019] Disponible en: https://www.aegastro.es/sites/default/files/archivos/documento-grupo/intolerancia_fructosa_-_sorbitol_0.pdf
- FoodData Central. Base de datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA database). [Actualizado el 30 de octubre de 2019] Consultado el 15 de enero de 2020. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov/