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¿Qué es la educación «Maker»?

6 minutos
Descubre cómo la educación «maker» transforma el aprendizaje en una aventura práctica y creativa donde los niños no solo memorizan, sino que aprenden haciendo, creando y explorando.
¿Qué es la educación «Maker»?
Última actualización: 05 junio, 2024

La necesidad de crear y construir es tan antigua como la humanidad misma. Desde la elaboración de herramientas en la prehistoria, hasta la creación de robots y drones en la actualidad. El ser humano ha demostrado una gran capacidad de imaginar, crear y construir objetos para solucionar sus necesidades.

La maravillosa conexión entre la naturaleza humana y la innovación se concreta en la educación «maker». Este nuevo enfoque de aprendizaje, inspirado en el constructivismo, pone al alumno en el centro del proceso educativo y lo motiva a que explore sus intereses, desarrolle su creatividad y ponga en práctica sus habilidades para resolver problemas de forma innovadora.

El movimiento «Maker»: pasión por crear, innovar y aprender

El término maker ha experimentado una evolución desde su origen, inspirado en la corriente norteamericana «hágalo usted mismo» de 1950 con personas interesadas en la mecánica popular. En 2004, el término se utilizó para referirse a los inventores digitales.

Un año después, Dale Dougherty, edita la revista Make Magazine y en 2006 se celebra la primera «Maker Faire» en California. Allí se crea un espacio en el que las personas que diseñan y fabrican cosas por sí mismas pueden reunirse, compartir ideas, conocimientos y mostrar sus creaciones al mundo.

En sus inicios se asocia de manera principal con el movimiento DIY «Do it yourself», traducido como «hazlo tú mismo», basado en la creación individual de objetos en el que se utilizan herramientas digitales y capacitaciones compartidas en la red.

Después, Marc Garret propone el lema DIOW «Do it with others», traducido como «hazlo con otros» como una evolución del DIY, en la que se hace hincapié en la importancia de la colaboración y el trabajo en equipo durante el proceso creativo. Además, la comunicación cobra gran importancia, pues a través de ella se democratiza el conocimiento y las herramientas para romper la brecha de accesibilidad.

En la actualidad, el término «maker», que significa ‘hacedor’, se utiliza para describir a una amplia gama de personas que comparten una pasión por la creación, la innovación y el aprendizaje. Estos pueden ser ingenieros, diseñadores, educadores, estudiantes o solo personas unidas por su espíritu emprendedor y las ganas de compartir sus conocimientos, tanto en plataformas virtuales como en comunidades físicas.

7 características que definen la educación maker

Este movimiento irrumpe en la educación tradicional y remplaza la memorización por el aprendizaje experiencial, en el que los estudiantes no solo absorben conocimientos, sino que aprenden a aplicarlos en proyectos prácticos. Algunas de sus características son las siguientes.

1. Enfoque centrado en el alumno

El estudiante es el centro del proceso de aprendizaje. Esto les permite seleccionar y desarrollar sus propios proyectos, y promover la autonomía y responsabilidad.

2. Aprendizaje activo

No se limita a la adquisición de conocimientos teóricos, sino que lleva a ponerlos en la práctica. Al construir y crear, internalizan los conceptos de manera más efectiva y aprenden a relacionarlos con experiencias tangibles y significativas.

3. Uso de tecnologías y herramientas

Utiliza recursos didácticos e integra elementos lúdicos y creativos, aprovecha una diversidad de herramientas y tecnologías, como las impresoras 3D o cortadoras láser, hasta microcontroladores que capacitan a los estudiantes para convertir sus ideas en proyectos concretos.

4. Creatividad y expresión personal

Favorece la exploración creativa y la expresión de ideas originales en la resolución de retos o problemáticas que forman parte del entorno.

5. Colaboración

Fomenta el aprendizaje colaborativo entre estudiantes, que suelen trabajar en equipo para desarrollar trabajos y estimular así la comunicación y el intercambio de conocimientos y habilidades.

6. Integración de diferentes disciplinas

Promueve la integración de conceptos y técnicas de las diversas áreas, como ciencias, tecnología, ingeniería, carpintería, arte y matemáticas.

7. Desarrollo de habilidades

Potencia habilidades básicas para el siglo XXI, como el pensamiento crítico, la creatividad, la colaboración y la comunicación al enfrentar desafíos y encontrar soluciones a través de la experimentación y la ciencia.

Aprender haciendo: ¿cómo fomentar esta educación?

La cultura «maker» en las aulas se asemeja a abrir una puerta a la creatividad y al aprendizaje activo. Los estudiantes no solo estudian teorías, sino que las aplican en la vida real, lo que los convierte en creadores conscientes de su entorno, listos para enfrentar los desafíos del siglo XXI.

Estos nuevos puentes conectan lo aprendido en clase con situaciones del mundo real, lo que facilita la comprensión de los conceptos de una manera más profunda y significativa. Por lo tanto, tanto en la escuela como en casa, podemos fomentar esta educación interactiva mediante actividades prácticas y creativas como las siguientes:

  • Diseño y creación de juegos de mesa personalizados, centrados en temas de estudio como matemáticas, ciencias o historia.
  • Trabajo en equipo para diseñar y construir maquetas de edificios, ciudades o ecosistemas, utilizando materiales reciclados o de bajo costo.
  • Realización de experimentos científicos prácticos para explorar conceptos como la electricidad, la química o la biología, utilizando materiales simples y seguros.
  • Aprendizaje de programación y construcción de robots simples con diversos kits educativos de robótica, explorando conceptos de codificación, ingeniería y diseño.
  • Cultivo y cuidado de jardines escolares o huertos en casa, aprendiendo sobre la producción sostenible de alimentos y garantizando su calidad para mantenerse sanos.
  • Armado de modelos a escala, como automóviles, aviones, barcos, castillos o ciudades, lo cual es una forma divertida y práctica de desarrollar la creatividad y el pensamiento espacial.
  • Organización de ferias de ciencias, donde tienen la oportunidad de mostrar sus proyectos y experimentos científicos, fomentando el intercambio de conocimientos y la aplicación de conceptos teóricos en proyectos prácticos, promoviendo el trabajo en equipo, la resolución de problemas y el desarrollo de habilidades STEM de manera activa y divertida.

Educación Maker: una nueva forma de aprender para el futuro

La educación «maker» no solo es una tendencia, es una forma de aprendizaje que rompe con los métodos tradicionales y abre las puertas a un futuro más brillante para tus hijos. A diferencia de la educación tradicional, donde los niños solo reciben información, esta propuesta pedagógica los convierte en protagonistas de su propio aprendizaje a través de proyectos en los que aplican nuevas tecnologías.

Como mamá, puedes contribuir a la educación «maker» de tus hijos de diversas maneras. Puedes buscar talleres o cursos en tu comunidad, comprar kits de robótica o materiales para que experimenten, o también animarlos a ser creativos y a buscar soluciones a los problemas que se les presentan.

Al involucrarte activamente en la educación «maker» de tus hijos, no solo fomentas su curiosidad y capacidad para resolver problemas, sino que también refuerzas habilidades vitales que les serán útiles a lo largo de su vida.


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