Robótica: una extraescolar con beneficios para los niños

Aprender habilidades para el futuro es una opción interesante al elegir una actividad extra para tus niños. Conoce los beneficios de la robótica.
Robótica: una extraescolar con beneficios para los niños

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 29 septiembre, 2022

Cuando pensamos en actividades extraescolares para los niños nos vienen a la mente los deportes o las expresiones artísticas. Sin embargo, hay otras opciones muy interesantes como la robótica, una extraescolar con beneficios para los niños. Mientras que la programación introduce a los infantes en un mundo abstracto y estático, la robótica va un paso más allá y agrega mayor interactividad y dinamismo al aprendizaje tecnológico.

¡Conozcamos más sobre la robótica para niños y sus beneficios!

¿Por qué la robótica es una gran opción como extraescolar?

La robótica pone a los niños ante desafíos cuya superación los estimula a aprender en un proceso que, además, tiene la ventaja de ser es transmisible a otras áreas del conocimiento. Incluso, esta característica hace de la robótica una opción más que interesante, ya que aporta algunos beneficios que veremos a continuación.

Fomenta la creatividad y la curiosidad

La mente curiosa de los niños encuentra en la robótica una actividad perfecta. Con ella, aprenden a construir, a manipular herramientas y a hacer funcionar distintas cosas. Eso, conlleva a aprendizajes que se desarrollan desde lo lúdico.

“Los enfoques de aprendizaje activo basado en el juego pueden transformar las experiencias educativas de los niños en los primeros cursos de primaria y fortalecer tanto su motivación como los resultados de aprendizaje”.

–UNICEF-

Enseña a resolver problemas

La robótica le enseña a los niños a resolver problemas con base en pruebas y errores. Además, deben armarse de paciencia y pensar para encontrar las fallas, aplicar la lógica y conectar los sistemas de manera correcta.

Si eliges la robótica como extraescolar, tu niño accede a un entorno ideal para aprender a resolver problemas. La actividad se basa en pruebas y errores. Se trata de encontrar fallas, conectar sistemas, aplicar la lógica y el pensamiento computacional, seguir instrucciones y tener mucha paciencia.

En los tiempos acelerados en que vivimos, es normal que no nos demos tiempo para pensar en los errores cuando algo no funciona y esto los niños lo toman como algo normal. Sin embargo, en un taller de robótica ellos aprenden que el tiempo para pensar es el combustible básico para resolver las dificultades.

Mejora la comunicación y el trabajo en equipo

Diseñar y armar un robot requiere de trabajo en equipo y de un proceso en el cual la comunicación fluida y el aporte de ideas es fundamental. Por esta razón, otro de los beneficios de la robótica es favorecer la práctica de habilidades sociales y comunicacionales.

Ayuda al desarrollo de las habilidades tecnológicas

Las habilidades en IT, como la programación y la robótica, son esenciales para el mundo laboral de hoy y del futuro. Los procesos de digitalización, robotización y transformación a sistemas basados en IT están en marcha, son cada vez más complejos y necesitan de personas capacitadas que los lleven adelante.

Los niños que a edad temprana comprendan este mundo, tendrán mucho más fácil la inserción laboral en el futuro. Incluso, si no se dedican a la robótica, con este tipo de extraescolares tendrán una base sólida para desarrollarse en cualquiera de las disciplinas STEM.

Favorece la formación integral

Uno de los problemas de la educación tradicional es la fragmentación de los conocimientos, lo que hace muy difícil comprender los procesos. En el caso de la robótica, es todo lo contrario. La actividad integra distintas metodologías y saberes con el objetivo de lograr un aprendizaje integral. La misma naturaleza de las tareas hace que sea imposible la fragmentación y que la necesidad sea siempre comprender cómo funciona el todo. Para eso, hay que pensar las ideas, transformarlas en procesos y crear con las propias manos un sistema en el que todo responda de manera coordinada.

Los niños deben crear robots y luego hacer que funcionen. Para eso, deberán llevar adelante una primera etapa de construcción y, después, será el momento de programarlos.

¿Cómo funciona la robótica como actividad extraescolar?

La robótica educativa se enfoca en enseñar a los niños a crear robots y programarlos. Para ello, se aprenden diferentes tareas, tales como las siguientes:

  • Construcción: es la parte del proceso en donde se ponen en práctica las habilidades con las manos. En esta etapa, los niños eligen la forma y lo que quieren que el robot haga para ensamblar todas las partes con el material que tienen disponible.
  • Programación: en esta etapa, los niños tendrán que pensar cómo conectar los sensores y los motores con el software para que su robot cobre vida. Aquí, es común que surjan fallas y haya que superarlas, lo cual es un desafío estimulante que activa nuevas ideas.

Estos son los robots más utilizados

Los robots más utilizados en programas de robótica educativa son los siguientes:

  • Makeblock mBot: es un robot fácil de ensamblar que utiliza un software diseñado para niños llamado Scratch.
  • LEGO Mindstorms EV3: es ideal para niños de más de 10 años. Se trata de un set completo con el que se pueden crear diferentes robots.
  • Robo Wunderkind: el robot se arma al conectar bloques con diferentes funciones (micrófonos, cámaras y sensores) y se controla con una app.

La robótica hace que los niños sean los protagonistas del aprendizaje

En la robótica se aplica el mismo precepto de la educación Montessori: los niños son los protagonistas del proceso de aprendizaje y los maestros son sus tutores o guías. Con esta dinámica, las aulas y los talleres se convierten en espacios dinámicos, participativos, divertidos e interactivos.

La libertad guiada les permite a los menores desarrollar sus ideas, explorar, discutir, encontrar soluciones, equivocarse, resolver problemas y ¡tener excelentes resultados! En definitiva, queda claro que la robótica es una extraescolar con grandes beneficios para los niños. Además, tiene la virtud de propiciar una formación amplia y profunda que puede aplicarse para desarrollar proyectos y trabajos en cualquier otra asignatura. Por último, como todas las actividades en que los chicos son protagonistas, ¡los aprendizajes duran para toda la vida!


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