La compañía cinematográfica Walt Disney sigue siendo, sin ninguna duda, la preferida del público infantil y, en numerosas ocasiones, también del público más adulto. Sus personajes son adorados por miles y miles de personas. Más concretamente, las princesas protagonistas de las películas Disney son las más aclamadas y conocidas por los niños.
Por ello, sus personalidades, acciones y caracteres deben adaptarse a la vida del siglo XXI y romper, así, los cuentos de hadas y de amor estereotipados que hasta el momento se han tenido con estas películas.
La evolución de las Princesas Disney ha sido muy notoria en los últimos años, y el perfil de mujeres luchadoras y capaces por sí mismas cada vez está más presente. A continuación, te mostramos los perfiles de las princesas más guerreras para que conozcas un poco más sobre el gran cambio que Disney está dando a pasos agigantados para adaptarse a la época en la que vivimos.
Princesas Disney más guerreras
Vaiana
En el año 2016 llegaba la película con una protagonista sumamente diferente a lo que Disney nos tiene acostumbrados. Aunque a Vaiana se le incluye dentro de las princesas Disney, no es, ni mucho menos, el prototipo de princesa que todos pensamos.
En este personajes veremos los desafíos de la protagonista a su padre por su sueño de querer salvar a su pueblo. En este perfil también veremos las ganas de la protagonista de ser líder, de llegar hasta donde nadie lo ha conseguido y luchar ante todo y ante todos. Sin miedos y con valentía, creemos que Vaiana ha marcado una nueva generación de protagonistas Disney tan necesarias para dar ejemplo a los niños en la actualidad.
Mulan, una de las princesas Disney más antiguas
Mulan es la primera princesa asiática, además de ser la primera princesa guerrera que llegó a la gran pantalla en el año 1998. En ella no veremos la rendición de su amor por un hombre, ni el seguimiento de las tradiciones familiares, sino todo lo contrario, un cambio de vida radical en todos los sentidos para luchar por salvar la vida de su padre.
Ya hace 22 años desde que podemos ver en la protagonista de esta historia la importancia que se le da a un nivel de vida igualitario para mujeres y hombres, y se muestra el mensaje de que todo es válido para los dos géneros por igual.
Por este motivo, Mulan fue la primera de las princesas Disney en atisbar un cambio de pensamiento que, a día de hoy, sigue afianzándose en la compañía Disney.
Elsa
En la actualidad, la princesa estrella por excelencia que tiene encandilados a miles y miles de niños (y no tan niños) es Elsa, la protagonista de la película Frozen, que hace pocos meses estrenó su segunda parte.
Sin duda alguna, Elsa es toda una reivindicación de intenciones y con ella Disney ha querido marcar el principio (y el fin) de una nueva etapa de princesas Disney.
Y es que en su historia podemos apreciar que también el amor es el protagonista, al igual que lo ha venido siendo en todas las demás películas anteriores. Sin embargo, este amor no se centra en un príncipe sino en otra persona: un amor entre hermanas.
El personaje del príncipe desaparece en estas dos fascinantes películas y, sin duda alguna, nadie lo echa de menos. Elsa es, sin la menor duda, una de las protagonistas más independientes, luchadoras y valientes de toda la saga Disney.
Mérida
Tan solo el título de esta película ya nos advierte de que no nos encontraremos en ella a una princesa como las que antiguamente se plasmaban. El aspecto de la protagonista de Brave ya nos muestra una princesa poco común, lejos de vestidos largos y tradicionales, pues ella es fiel a su fantástica vestimenta de luchadora y siempre le acompaña un arco y una flecha. Además, su pelo también es una de las características que la hacen llamar la atención: abultado, rizado y naranja color fuego.
La trama de la película se centra en la imposición por parte de su familia de que la joven siga con la tradición y escoja pronto un futuro marido. Sin embargo, independiente y muy valiente, Mérida decide romper las normas y rebelarse contra ellas al darse cuenta de que quiere ser libre para escoger sin imposición ninguna.