Primera vez en el jardín de infancia: claves para preparar a tu hijo

Decidir si tu hijo va o no a un jardín de infancia puede ser complicado. Cuando la decisión está tomada, hay que enfrentarse al hecho de separar a un niño pequeño de su madre durante esos períodos de tiempo.  Si quieres saber qué hacer y qué no hacer en ese momento, te serán de ayuda las siguientes sugerencias para afrontar la primera vez en el jardín de infancia.

El jardín de infancia puede resultar casi traumático para más de un niño. Llegado el momento de dejar a tu hijo en el aula, pueden presentarse algunos inconvenientes que dificulten la adaptación de tu pequeño. Por ese motivo, queremos ayudarte en esa primera vez en el jardín de infancia dándote claves para preparar a tu hijo.

Claves para preparar la primera vez en el jardín de infancia

Antes de comenzar, necesitarás tener confianza en ti misma y en tu hijo en este proceso. Nadie le conoce mejor que tú, así que aplica estos consejos y ajústalos al máximo a la personalidad de tu hijo.

Explícale dónde va a ir y qué es un jardín de infancia

Aunque lo veas pequeño, es necesario que le des todas las explicaciones que necesite. Crear en tu hijo la idea de un entorno predecible, le aportará calma; es mejor para él saber por qué le llevas allí, qué va a hacer y qué va a encontrar.

Llévale a conocer el lugar

Antes del primer día, sería conveniente que le llevaras al sitio donde está el jardín de infancia. Saber por dónde pasará hasta llegar, cómo es la fachada y, sobre todo, cómo es el aula, puede ayudarle. Permítele que viva contigo el primer contacto con el centro.

Preséntale al personal del centro

En especial, a quien se encargará de sus cuidados. ¿Quién mejor que tú misma para presentarle a tu hijo a su cuidador o cuidadora? Las personas desconocidas a veces generan inquietud e incluso miedo. Este factor se elimina si le introduces a esa persona en su vida de una forma armoniosa y tranquila.

No dramatices

Evita recordarle cuánto le vas a echar de menos o lo separados que vais a estar, Tu hijo necesita una red emocional que le aporte seguridad.

Pregúntale cómo se siente

Hazle esta consulta antes, durante y después de su primera vez en el jardín de infancia. Permítele expresar cómo se siente y ayúdale a integrar todos esos sentimientos sin sentirse mal.

No desesperes si no es tan fácil al principio

El segundo día puede complicarse más que el primero. Sé paciente, lo conseguiréis. Como a cualquier otra persona, es normal que a los niños les cueste adaptarse a nuevos ambientes y a personas que no conocen.

“La tarea del educador moderno no es talar selvas, sino regar desiertos”>
—C.S. Lewis—

Beneficios de una buena adaptación

Al proporcionar un entorno seguro ante la primera vez en el jardín de infancia, le otorgarás muchos beneficios a tu hijo; sin dudas, los utilizará en un futuro. Algunos de estos son:

• Confianza en sí mismo. Podrá enfrentarse a situaciones nuevas sin miedo y con confianza en su propia capacidad de adaptación.
• Independencia. Aprenderá a afrontar todo aquello que la vida pueda ponerle por delante sin tener que recurrir de forma sistemática a alguien que le diga qué hacer. Le educarás en su propio poder de decisión, en su autonomía e independencia.

• Gestión emocional. Saber que puede contarte cómo se siente sin ser juzgado o reprimido es una enorme habilidad. Enseñarle que estás ahí para escucharle hará de él un adulto seguro, libre en sus sentimientos y capaz en la gestión de los mismos.
• Empatía. El jardín de infancia enseña en empatía; además, tú tienes un papel básico para que tu hijo comprenda lo que esta cualidad puede suponer. Saber reconocer sus sentimientos y los de los demás le ayudará con el resto de su entorno.

Parece que la primera vez en el jardín de infancia va a ser un proceso de adaptación complicado, pero no desesperes. Entiende que a todos los padres les produce cierto nivel de ansiedad el enfrentarse a situaciones nuevas.

Imagínate cómo concibe ahora mismo la vida tu hijo y ayúdale a incorporar nuevos horizontes en ella. Tiene que saber que no se le abandona en el jardín de infancia, sino que es una rutina a incluir en su día a día.