Paroniquia en niños: síntomas, causas y tratamiento
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La paroniquia en niños es una de las infecciones más comunes de la mano, aunque también se puede presentar en los dedos de los pies. Si bien no son lesiones malignas, suelen ser molestas por el intenso dolor que provocan. Por esto, se debe actuar de manera rápida para evitar la evolución del cuadro, y, por ende, el aumento de la dolencia.
¿Qué es la paroniquia en niños?
La paroniquia es una infección de los pliegues laterales y proximales de las uñas de los pies y de las manos. A su vez, se incluyen en esta patología los tejidos aledaños de la uña y los que bordean la raíz. Es una patología que se presenta con mayor prevalencia en las mujeres.
Causas de la paroniquia
La paroniquia puede desencadenarse de manera espontánea o después de haber generado un traumatismo o alguna manipulación. Se produce por la ruptura de la barrera de protección que existe entre el pliegue ungueal y la uña. En consecuencia, esta disrupción es aprovechada por bacterias y predisponen al área a una infección.
No obstante, puede generarse por el contacto con determinados irritantes o alérgenos. En el caso de que la patología sea inducida por algún medicamento, las manifestaciones clínicas se verán reflejadas en la totalidad de las uñas. Mientras que cuando el cuadro sea agudo solo se limitará a una sola.
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Clasificaciones de la paroniquia
La enfermedad de los pliegues ungueales puede admitir diferentes clasificaciones. De acuerdo a la presentación clínica de la paroniquia, la American Family Physician distingue las siguientes acepciones:
- Paroniquia aguda: la sintomatología tiende a durar como máximo seis semanas. Además, suele ser originada por bacterias y causar dolor y secreción purulenta.
- Paroniquia crónica: se desarrolla por agentes químicos o mecánicos, o en raras ocasiones, por el hongo Candida. Se presenta con mayor predisposición en determinados oficios (camarero, el lavaplatos y el ama de llaves), alteraciones del sistema inmune y con determinados fármacos.
Además de esta clasificación, también existe la diferenciación en cuanto a su origen, la cual puede ser bacteriana, viral o fúngica.
Manifestaciones clínicas de la paroniquia en niños
La paroniquia es un proceso inflamatorio agudo o crónico que provoca enrojecimiento doloroso y edema en los pliegues laterales de las uñas. Incluso, el dolor del niño es el síntoma principal que lleva al padre a realizar la consulta con el médico.
Se diagnostica con la presentación clínica de la infección. En consecuencia, presenta un reborde ungueal eritematoso, sensible e inflamado y la uña gruesa y descolorida.
Otro de los hallazgos frecuentes de la paroniquia pueden ser la distrofia ungueal, la retracción del pliegue ungueal proximal y la pérdida de la cutícula. De hecho, la presencia de un absceso no siempre es evidente.
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Opciones terapéuticas de la paroniquia en niños
Las medidas de prevención generales son la base de el tratamiento de la paroniquia en niños. Estas ayudan a prevenir y funcionan de manera sinérgica con otras medidas activas para acelerar los tiempos de curación y minimizar las posibles recurrencias.
Medidas generales
El objetivo primordial es tratar de evitar los factores agravantes y disminuir las lesiones agregadas al reducir la manipulación de la uña.
- Evitar la exposición a ambientes húmedos y los irritantes de contacto, como los detergentes y los jabones.
- El área afectada se debe mantener seca y se recomienda la aplicación de crema humectante después del lavado de manos.
- Evitar manipulación de la uñas (manicuría, chuparse los dedos o intentar realizar una incisión y drenar la lesión).
- Elegir el calzado adecuado para no generar daños innecesarios en la uña.
Manejo médico de la paroniquia en niños
En la actualidad, el tratamiento tópico de primera línea son los corticoesterides, aunque en el pasado el pilar de la terapia eran los antifúngicos. No obstante, se recurre al uso de los agentes antimicóticos cuando hay una infección fúngica asociada.
El tacrolimus tópico al 0,1 % es otra buena opción para aquellos casos de paroniquia crónica. Incluso, estudios revelan la mayor eficacia que presenta respecto al uso de corticoides tópicos. En los niños en los que el tratamiento tópico fracasa o son casos más graves, se debe recurrir a los antibióticos vía oral.
Manejo quirúrgico
La intervención quirúrgica solo está indicada en aquellos casos recalcitrantes de paroniquia crónica que no responden al manejo médico y al uso correcto de las medidas generales.
Se procede a eliminar el tejido inflamado, lo que contribuye a la penetración efectiva de los fármacos tópicos y a la correcta regeneración de la cutícula. Además, si existe un absceso, la infección va a requerir drenaje.
La importancia de la consulta médica
En la actualidad, existen innumerables recetas caseras que se comparten entre personas. No obstante, no se recomienda este tipo de automedicación en la paroniquia.
Se corre el riesgo de generar complicaciones o sobreinfecciones por el contacto con productos que no son apropiados para el uso medicinal. Por lo tanto, ante el primer signo o síntoma, se debe acudir al médico para el diagnóstico y tratamiento adecuados.
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