Menús para el tercer trimestre del embarazo

Durante el tercer trimestre de embarazo se producen los últimos cambios en el feto, que ya se encuentra prácticamente dispuesto para el nacimiento. Hay que intensificar los cuidados, también a nivel dietético. Los requerimientos energéticos son más elevados en este punto.

Además, hay que tener en cuenta que en este momento la capacidad de la madre de hacer ejercicio disminuye. El peso con el que cuenta puede suponer una incomodidad a la hora de desplazarse, lo que limita la actividad. Por ello, es preciso ajustar la dieta para evitar un incremento indeseado del tejido adiposo.

Nutrientes clave durante el tercer trimestre de embarazo

No solo hay que centrarse en el aporte calórico, sino que existen algunos requerimientos en cuanto a micronutrientes que se ven también incrementados. Por ejemplo, sigue resultando crucial maximizar el aporte proteico y garantizar la ingesta de todos los aminoácidos esenciales.

Algunos de ellos, como la leucina, resultan fundamentales para asegurar el correcto desarrollo de los tejidos, según un estudio publicado en la revista The Journal of Nutrition. A pesar de que no es preciso poner en marcha un protocolo de suplementación con el nutriente, sí que resulta conveniente asegurar su consumo por medio de las proteínas procedentes de alimentos de origen animal.

Por otra parte, es importante también optimizar la ingesta de hierro en este momento. Debido al incremento de los requerimientos por parte del feto, podría llegar a experimentarse un déficit en el mineral. Esto puede originar una anemia, según una investigación publicada en The Medical Clinics of North America.

Especial atención en el ácido fólico

Ya te hemos comentado en otras ocasiones la importancia de cubrir las necesidades diarias de ácido fólico durante el embarazo. Una falta de dicho nutriente puede generar problemas en el cierre del tubo neural en el feto.

Normalmente se plantea la suplementación con la vitamina durante todo el periodo de gestación. No obstante, hay que asegurar que durante el tercer trimestre del embarazo se aumenta también la presencia del micronutriente en la propia pauta dietética. De este modo, se minimizan los riesgos.

Al mismo tiempo, hay que tener cuidado con el consumo de alimentos que puedan presentar riesgo microbiológico. Una intoxicación alimentaria en este momento podría resultar fatal para el feto. Por ello, hay que evitar el consumo de productos sin cocinar o sin pasteurizar.

Asimismo, presta atención a los tipos de quesos que ingieres, si gustas de dichos productos. Es importante que la leche que actúa como ingrediente haya superado un proceso de pasteurización para, de este modo, evitar el crecimiento de bacterias patógenas en su interior.

Si tienes alguna duda respecto a si es posible el consumo de algún alimento en concreto, lo mejor es curarse en salud y no comerlo.

Menú para el tercer trimestre del embarazo

A continuación, te vamos a presentar varias opciones de comidas principales y de refrigerios para que puedas ir alternando durante el tercer trimestre del embarazo. Así conseguirás asegurar un aporte óptimo de nutrientes.

Desayuno

• Tortitas de avena con yogur y nueces.
• Tostadas con guacamole y leche entera.
• Tortitas de arroz con crema de cacahuete y plátano.

Comida

• Garbanzos con bacalao.
• Tortilla de patatas con ensalada.
• Paella de pollo y verduras.
• Lubina al horno con boniato y ensalada.
• Zancos de pollo al horno con patata y coliflor.

Merienda

• Sándwich de mantequilla de pistachos.
• Yogur con fruta troceada y frutos secos.
• Hummus con crudités de verduras.
• Macedonia con copos de avena.

Cena

• Salteado de pollo y verduras al curry.
• Hamburguesa casera completa sin salsas.
• Quinoa con pavo y verduras.
• Merluza a la plancha con patata cocida y ensalada.
• Ensalada de quinoa.

Prepara menús saludables para el tercer trimestre del embarazo

Es importante cuidar la alimentación en todas las etapas de la gestación. De este modo, se conseguirá un desarrollo óptimo del bebé, además de mejorar la salud de la madre. Errores en este aspecto pueden resultar fatales, sobre todo cuando se tratan de ineficiencias en el aporte de micronutrientes importantes como el ácido fólico.

Si tienes dudas al respecto, te recomendamos consultar con un profesional de la nutrición. Este podrá enseñarte a elaborar menús adecuados para cada momento, teniendo en cuenta las particularidades individuales y los ritmos de vida. No olvides que, en la medida de lo posible, es fundamental mantener un cierto grado de actividad física.