16 juegos divertidos para estimular a niños con autismo

El juego: un derecho, una fuente de aprendizaje y diversión que define la infancia. ¿Te gustaría conocer las actividades lúdicas perfectas para niños con TEA? Sigue leyendo y descubre un mundo de posibilidades.
16 juegos divertidos para estimular a niños con autismo
Sharon Capeluto

Escrito y verificado por la psicóloga Sharon Capeluto.

Última actualización: 17 octubre, 2023

Cada niño es único y tiene sus propias preferencias. Algunos pueden pasar horas jugando con autos, mientras que otros encuentran la música irresistible. Hay quienes tienen una pasión por los dinosaurios y también hay jóvenes artistas que dan vida a sus mundos a través del dibujo. Celebrar y respetar estas singularidades es esencial.

En el caso de niños con autismo, es importante presentar juegos que no solo se ajusten a sus intereses, sino que también sean efectivos para estimular su desarrollo. Por lo tanto, te ofrecemos una variedad de juegos y actividades adaptados, organizados en categorías, para que los niños puedan aprender y disfrutar al máximo.

Juegos ideales para niños con autismo

El autismo no debería considerarse una barrera para el juego. El trastorno del espectro autista (TEA) puede afectar áreas como la comunicación, la interacción social y el lenguaje, pero el juego se convierte en un recurso poderoso para estimular el desarrollo.

Conoce a continuación una variedad de actividades lúdicas diseñadas para ayudar a los niños con autismo a crecer y disfrutar al máximo. Además, compartimos adaptaciones específicas para algunos juegos, creadas para abordar las necesidades especiales de estos pequeños.

Interacción social y comunicación

La interacción social y la comunicación son pilares fundamentales en el desarrollo de todos los niños. Sin embargo, para aquellos con TEA, estas habilidades a menudo presentan desafíos particulares.

El juego desempeña un papel crucial al ayudar a los niños a aprender a relacionarse con otros, expresar sus emociones y comprender las señales sociales que les rodean. A continuación, exploraremos algunos ejemplos de cómo el juego puede contribuir a superar estos desafíos.

1. Silla musical

¿Estás familiarizado con la versión cooperativa de la silla musical? Esta variante puede ser de gran utilidad para que los niños desarrollen sus habilidades sociales mientras disfrutan de la música. A lo largo de todo el juego, el número de participantes permanece constante, pero en cada ronda se retira una silla.

En esta versión, los jugadores deben trabajar juntos y colaborar para encontrar soluciones creativas que permitan que todos encuentren un lugar para sentarse a medida que las sillas se eliminan en cada ronda. Esto fomenta la cooperación y la interacción social mientras se divierten con la música.

2. Búsqueda del tesoro

Un juego clásico apreciado por la mayoría de los niños es la búsqueda del tesoro. Puedes jugarlo en solitario o con amigos, pero jugar en equipo tiene ventajas especiales, ya que fomenta la comunicación y la colaboración entre los jugadores.

Si deseas adaptar este juego para niños con autismo, puedes considerar el uso de pistas visuales para ayudarles a entender las instrucciones. También, si es necesario, simplifica las indicaciones para que sean más comprensibles.

Para hacerlo aún más atractivo, puedes elegir un tema que les interese, lo que aumentará su motivación para participar activamente en la búsqueda del tesoro.

3. Juego de emociones

Las personas con autismo a menudo enfrentan desafíos al percibir, reconocer y expresar emociones. Para abordar esta situación, se pueden utilizar tarjetas o imágenes que representen una variedad de expresiones faciales.

Esto beneficia a los niños al ayudarles a identificar y nombrar las emociones, lo que les permite comprender mejor sus propios sentimientos y reconocerlos en los demás. Esto, a su vez, mejora sus habilidades de comunicación.

4. Historias secuenciales

Además de ser una herramienta terapéutica, las historias secuencias también se presentan como un juego. La actividad consiste en ordenar una serie de tarjetas visuales en un orden específico para formar una historia coherente.

Estas secuencias pueden personalizarse incorporando temas que atraigan al niño, como una historia protagonizada por su personaje de dibujos animados favorito.



Habilidades motrices

Los intereses restrictivos y repetitivos, junto con las limitaciones en la socialización y comunicación, impactan las oportunidades diarias de actividad física para los niños con autismo, lo que a menudo los predispone a la inactividad.

Por lo tanto, es esencial adaptar y proporcionar juegos que capturen su interés y fomenten el desarrollo de sus habilidades motoras.

5. Deportes

En términos generales, los deportes son excelentes para que los niños mejoren sus habilidades motrices, incluyendo la coordinación visual y motora. Pueden participar en una variedad de actividades, como baloncesto, tenis, natación y muchas más.

Un estudio publicado en Adapted Physical Activity Quarterly señala que el uso de apoyos visuales es una estrategia eficaz para enseñar actividad física a niños con autismo. Por lo tanto, al adaptar estos deportes, se pueden incorporar pictogramas u otras herramientas visuales para facilitar la comprensión de las reglas y secuencias del juego.

6. Construcción con bloques

Al jugar con bloques de construcción como LEGO, es la motricidad fina la que se beneficia de manera significativa. Además, contribuye a que los pequeños mejoren habilidades como la concentración y la creatividad.

Es importante seleccionar conjuntos adecuados para la edad o nivel cognitivo de los niños, ya que esto garantizará una experiencia de juego apropiada, tanto para aquellos con autismo como para los que no lo tienen.

7. Gimnasio de juegos

Pocos niños no disfrutan pasar la tarde rodeados de toboganes, columpios y escaleras. Estos juegos no solo brindan una excelente oportunidad para que los niños se diviertan y liberen energía, sino que también estimulan el crecimiento al fortalecer sus habilidades motoras.

Por otro lado, fomentan un ambiente sin ganadores ni perdedores, lo que hace que los pequeños se sientan más cómodos al no haber presión por competir o ganar. En su lugar, se centran en disfrutar el momento.

8. Rayuela

Todos hemos jugado a la rayuela (también conocida como hopscotch) alguna vez. Para adaptarla a niños con autismo, se pueden incorporar colores en el tablero junto a los números para facilitar la orientación visual.

Puedes acompañarlos para que se centren en una acción específica a la vez, como lanzar el marcador o caminar al cuadro correcto en lugar de saltar, ajustándote a las necesidades individuales del niño.

Juegos sensoriales

Si bien los juegos sensoriales pueden tener un impacto significativo en los niños con autismo, también pueden representar un desafío. Algunos niños pueden ser hipersensibles a ciertos estímulos sensoriales, como luces brillantes, ruidos fuertes o texturas específicas.

Es esencial respetar sus elecciones y no imponer actividades que no les resulten cómodas o placenteras. Esto es algo que debes tener en cuenta en todos los juegos destinados a niños con autismo.

9. Juegos con arena

La arena es un material sensorial atractivo y fácil de manipular. Puedes añadir recipientes con agua, juguetes y herramientas de plástico para enriquecer la experiencia sensorial.

10. Pintura con dedos

Las actividades artísticas permiten a los niños explorar diversas texturas y colores al mismo tiempo que desarrollan habilidades de motricidad fina. Es valioso incluir una variedad de colores y superficies para que puedan experimentar diferentes sensaciones táctiles.

11. Juegos con burbujas

Observar y seguir burbujas flotantes puede ser una actividad relajante y fascinante. Jugar con burbujas ayuda a mejorar la atención visual y la coordinación viso-motora. Asegúrate de utilizar soluciones de burbujas no tóxicas y seguras para los niños.

12. Tabla sensorial

Una tabla sensorial es una herramienta que ofrece una variedad de estímulos sensoriales en un solo lugar. Puede incluir arena, arroz, botones, teclas, ruedas, luces y otros elementos que permiten a los niños explorar con sus sentidos.

13. Juegos musicales

Los juegos musicales son ideales para niños con autismo, ya que la música puede ser una fuente poderosa de estimulación sensorial y expresión emocional. Se pueden incorporar actividades como tocar instrumentos de percusión, cantar o participar en juegos de ritmo y movimiento.

Es esencial ofrecer instrumentos que se ajusten las preferencias sensoriales de cada niño y, si es necesario, proporcionar apoyos visuales para ayudarles a seguir las canciones y los ritmos.

Concentración

A continuación, enumeramos algunos juegos divertidos que pueden ser beneficiosos para que los pequeños mejoren su concentración, memoria y capacidad de reacción.

14. Memory

También conocido como memotest, este juego implica emparejar cartas con imágenes idénticas entre sí, lo que requiere de una atención sostenida y memoria visual. Al adaptar el juego para pequeños con TEA, es recomendable reducir la cantidad de cartas o el uso de imágenes familiares para ellos.

Si se juega en grupo, es útil colocarle una gorra al niño que le toca jugar. Esto facilita la comprensión y respeto de los turnos.

15. Simón dice

Simón dice se centra en seguir instrucciones verbales. Por esto, el uso de apoyos visuales como pictogramas o ilustraciones puede ayudar a los pequeños a comprender y participar de manera más efectiva y placentera en el juego.

También hay que tener en cuenta que muchos niños con autismo prefieren evitar las sorpresas. Por esto, una forma de ajustar el juego puede ser limitar las acciones que se pueden llevar a cabo y ofrecer una lista de acciones específicas para que los chicos elijan.

16. ¿Dónde está Waldo?

Buscar a Waldo en la playa, en el centro comercial o en el circo puede ser una actividad muy entretenida para los niños y, al mismo tiempo, puede ayudar a fortalecer su capacidad de atención y concentración.



El valor del juego es invaluable para el desarrollo de los niños con o sin autismo

El juego trasciende las diferencias y se convierte en un puente que conecta a todos los niños, sin importar sus circunstancias. A través del juego, los niños exploran, aprenden, crecen y, lo más importante, disfrutan de momentos felices y enriquecedores. Los niños con autismo no son la excepción, y adaptar las actividades lúdicas para satisfacer sus necesidades es imprescindible.

En este emocionante viaje de juego y exploración, descubrirás cómo las actividades diseñadas especialmente para niños con autismo pueden desbloquear su potencial, estimular su desarrollo y fortalecer sus habilidades.

Cada juego se convierte en una oportunidad única para fomentar la comunicación, la socialización y el crecimiento personal. Así que, ¡anímate a jugar y descubrir juntos un mundo de diversión, aprendizaje y conexión emocional!


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