Los beneficios del dibujo en los niños

El dibujo infantil es una expresión universal y supone el más puro acercamiento al arte. Acompáñalo en la aventura de comunicar con formas y colores sus sentimientos.
Los beneficios del dibujo en los niños
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 21 septiembre, 2022

La pintura y el dibujo son dos de las expresiones más antiguas de la humanidad que dan cuenta de las actividades diarias de nuestros ancestros. Actualmente, varios estudios han demostrado los beneficios del dibujo en los niños. Así pues, esta actividad artística espontánea representa un hito en el desarrollo de tu hijo.

De esta manera, los especialistas indican que es ideal que cada pequeño tenga desde edades tempranas algún contacto con esta forma de manifestación y expresión, ya sean simples garabatos o bien formas incipientemente reconocibles.

¿Y tú que esperas para poner a dibujar a tu hijo? Recuerda que mientras más pinte, más se asegura un mejor desarrollo. Los beneficios del dibujo en los niños son muchos y pueden expresarse en diversas áreas como las motoras, intelectuales, emocionales, entre otras.

El dibujo en los niños

Esta actividad lúdica tiene la invaluable capacidad de potenciar las habilidades de los menores mientras contribuye a desarrollar su personalidad, además de facilitar la proyección del mundo interior de tu hijo al tiempo que pone en juego funciones neuropsíquicas complejas.

Los expertos sostienen que la pintura permite mejorar la psicomotricidad fina y la escritura del niño, quien mediante este pasatiempo también desarrolla su creatividad y aumenta su autoconfianza. Otro de los grandes beneficios del dibujo en niños es la expresión de sentimientos, emociones y sensaciones.

Motiva a tu hijo a pintar, pues este hobby no solo divierte y potencia tanto su fantasía como su tendencia creadora, sino que también mejora aspectos de su desarrollo. A nivel físico, perfecciona su habilidad manual que permite el manejo de objetos pequeños y afina su noción espacial.

A nivel emocional, el dibujo en los niños produce una gran satisfacción y refuerza su autoestima mientras que posibilita canalizar su estado anímico de forma positiva, aun no sabiendo o pudiendo exteriorizarlo de manera oral.



Dibujo en los niños: Materiales adecuados

Existen diversas técnicas y materiales para que cualquier criatura disfrute plenamente de la enriquecedora experiencia del dibujo y el arte infantil, ya que no solo se trata de emplear elementos convencionales como lápices y colores.

Es conveniente, en la medida de lo posible, recurrir a objetos que ofrezcan diversas texturas, como por ejemplo pintura mezclada con harina o con sal, tizas con agua, gelatina o azúcar son excelentes instrumentos para realizar obras de arte.

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¡Atención! Para prevenir todo tipo de percances, facilítale al niño los utensilios y materiales más adecuados para su edad. Ofrécele un papel o una pizarra para pintar, preferentemente de color claro para que pueda distinguir sus trazos.

Además evita darle folios o cuadernos, son preferibles papeles grandes que le permitan hacer giros amplios con los brazos. Otras buenas ideas son colocar un zócalo de papel lavable en su habitación o comprarle una pizarra grande como la del colegio en caso de que le guste pintar de pie y tener mayor libertad de movimiento.

Respecto a las pinturas, es conveniente comprar pintura de dedos, rotuladores gordos, ceras cortas y gruesas, esponjas para imprimir y tizas “con manguito”, que resulten fáciles de sujetar. Asegúrate siempre de escoger materiales infantiles, lavables y no tóxicos.

Beneficios del dibujo en los niños

Fomentar los beneficios del dibujo en los niños es importante por cuanto implica dotarlos de una herramienta que aumenta su capacidad de desenvolverse socialmente. La pintura también estimula la creatividad y la sensibilidad infantil.

Además, otros beneficios del dibujo son la disminución de la ansiedad, los miedos y las expectativas, la expresión de inquietudes y emociones y el desarrollo de gustos y perfiles artísticos.

Fomenta la comunicación

El arte nos humaniza, nos ayuda a comunicarnos en un lenguaje diferente y personal. Este es un gran beneficio, especialmente para niños tímidos, autistas o con determinadas discapacidades. Se trata entonces de un excelente medio de comunicación y expresión, donde no interfieren aptitudes verbales.

Mejora la motricidad

Aunque parezca una exageración, sostener un lápiz o manejar el pincel ayuda a regular los movimientos de la mano y a estimular conexiones cerebrales. Por eso se habla de los beneficios que trae aparejado el dibujo para la motricidad fina. Incluso, por este mismo motivo se dice que la pintura prepara al pequeño para realizar fácilmente algunas tareas tan importantes como la escritura.

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Ayuda a desarrollar su individualidad y aumenta la autoestima

Se trata de un ambiente no competitivo y relajado en el que la criatura disfruta sus logros personales. Por eso el dibujo es de gran importancia para aquellos niños con problemas de co-dependencia y traumas. Cuando los niños pintan, se sienten bien consigo mismos y, al no ser rotulados como buenos y malos o encasillados como ganadores o perdedores, no se sienten expuestos a sentimientos de frustración.

Relaja, serena y tranquiliza

Mediante la pintura, los pequeños pueden desahogar sus sentimientos, materializar sus emociones en un papel. Por ello, cada sentimiento se expresará a través de diversos colores y formas, mediante un proceso placentero.

Aprenden a apreciar el arte

Si el chico se acostumbra a este lenguaje visual, podrá interpretar el trabajo de otros, así como también despertará el deseo de aprender más sobre el arte en general. Practicar, entender y hablar de arte le permitirá al nene ser receptor de este tipo de comunicación.

Suma en diversión

Mediante esta forma de expresión, los menores crean mundos nuevos, descubren cómo se forman los colores, desarrollan un espacio donde todo es posible. Mediante el dibujo, el chico ríe, socializa, aprende, aprecia la naturaleza y se apasiona por algo sano.

Sirve de terapia

Pintar es una actividad individual donde reina un mundo propio, puesto que la estimulación de su parte creativa permite aislarse positivamente de la realidad, generando un descanso mental que disminuye el estrés y produce sentimientos de felicidad y relajación.

Por eso, los entendidos en el tema recomiendan esta actividad para niños con problemas de agresividad y nerviosismo por cuanto la pintura se utiliza exitosamente como terapia para síndromes como el autismo.

Favorece la atención, concentración y sanación

Quien dedica varias horas a pintar, alcanza un estado de concentración muy marcado donde borra el entorno y pierde la noción del tiempo mientras olvida fatigas o dolores físicos. Esto es lo que se conoce como estado de concentración Alpha, cuando una parte del cerebro está consciente y la otra hace surgir el inconsciente.

Aporta salud mental

La pintura distrae a los niños de sus problemas. Convierte la angustia en algo bonito, permitiendo identificar sentimientos y aumentar la capacidad expresiva, tan beneficioso y catárquico para chicos nerviosos o con problemas mentales. También, para quienes atraviesan un desequilibrio emocional o ruptura sentimental.

Estimula la actividad cerebral

El dibujo estimula ambos hemisferios del cerebro: el izquierdo involucra el lado lógico racional mientras que el derecho explota nuestra creatividad y emociones. De este modo, esta actividad combate enfermedades como el Alzheimer al mismo tiempo que robustece la imaginación.

“El misterio que envuelve a esta fase de la evolución, en la cual el niño aún no ha desarrollado plenamente su comunicación oral, y en la que la necesidad de empuñar un utensilio para pintar parece imperiosa, nos ha llevado a reflexionar sobre cuestiones clave como la comunicación, la creatividad o la necesidad, netamente humana, de autosatisfacer demandas exclusivamente estéticas.”

– Pilar Marco e Inés Ortega –

El dibujo y la pintura forman parte de su personalidad

Hacia los dos años comienza a garabatear y a los tres hace círculos y cruces. Pero a los cuatro reproduce esquemas simples, formas como renacuajos y soles. Sobre los cincos años dibuja figuras humanas, perros, coches, casas, árboles, con formas similares a las que dibuja cualquier niño del mundo.

Las pantallas hoy han aproximado a los niños muchos referentes gráficos, distinto a cómo sucedía décadas atrás. En ese sentido, la influencia del medio es cada vez mayor.

Por eso a partir de los cinco años y con el dominio cada vez mayor del lenguaje, adquieren contenidos dominantes de la cultura y el medio que los rodea. Los esquemas gráficos se diversifican, reproducen escenas basados en un plan y lo que “cuentan” en sus creaciones puede llegar a ser bastante explícito.

Desde los siete años el niño se interesa en modelos, esquemas y clasificaciones propias de la cultura. Va dominando el realismo visual y la influencia cultural será evidente.



Como estimular el dibujo en los niños

El niño solo necesita lápiz y papel. Pintar es un gesto espontáneo libre de prototipos, esquemas, modelos y, en especial, libre de técnicas y procedimientos dictados por los adultos. Es una forma lúdica de relacionarse con su entorno.

Dibujar y pintar es una experiencia enriquecedora, y lo será más, cuanto más libre de intromisiones.

“En las manos de un niño, el lápiz adquiere la voluntad de producir los más hermosos garabatos, monigotes, personajes y monstruos jamás vistos. La poderosa inventiva infantil le imprime singular fuerza a la línea, al trazo y la mancha.”

– Doctor en Cultura y Arte Arturo Mujica –

En esta misma dirección, la escuela debe priorizar una educación que fomente el potencial cognitivo, afectivo, emocional y volitivo del niño. Para ello ha de brindar oportunidades de observar, preguntar y expresarse.

El niño que se enfrenta a actividades creativas “se estimula y pone en práctica los procesos cognitivos ordinarios, los componentes metacognitivos, la autorregulación emocional y motivacional” que favorecen su formación integral.

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Por todo lo anteriormente descrito, redundará en múltiples beneficios que desde los cinco años el niño asista a museos o acceda presencial o virtualmente a colecciones de arte. Muy probablemente se sentirá contagiado por las formas y los colores. De ahí la importancia de que los padres y maestros se aboquen a la tarea de superar tradiciones y prejuicios que afecten el desarrollo del niño.

Resultará igualmente gratificante valorar sus creaciones, sobre el entendido de que el arte moderno y contemporáneo sabe reconocer la poderosa expresión artística espontánea e innata de los niños.

En efecto, una pintura de Miró o los trazos de Pollock, muy probablemente provocarán afinidad o cercanía en la sensibilidad estética de los niños. Para Rudolf Arnheim , psicólogo y filósofo nacido en Berlín, Alemania en 1904 , “aún la línea más simple expresa un significado visible y por lo tanto es simbólica. No ofrece abstracciones intelectuales porque no hay nada más concreto que el color, la forma y el movimiento”

¿Te has dado cuenta de todos los beneficios del dibujo en los niños? ¿Qué estás esperando para darle a tu hijo lápices de colores y un papel? Así que, ya sea por salud, esparcimiento o meta personal, ¡a pintar!


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