5 juegos de imitación para niños

Los niños aprenden y descubren a través de la imitación. En este sentido, ponerse en el lugar del otro y desarrollar la imaginación son dos de las múltiples capacidades que los más pequeños de la casa podrán desarrollar mediante los juegos. Ellos son los primeros en simular lo que sus padres hacen desde temprana edad y, después, descubren el mundo con otros ejemplos. ¿Qué mejor forma que hacerlo con estas actividades lúdicas y divertidas?

El proceso de imitación en la infancia

En la infancia priman los procesos de asimilación. Por eso, cuando los niños juegan, se esfuerzan en imitar y se lo toman muy en serio, aunque dentro de la perspectiva de los adultos se trate de fantasía o no se le dé la importancia que estas actividades merecen para su futuro crecimiento.

Respecto de la utilidad, el pequeño no solo imita lo que es útil. Al ser edades tempranas, muchas veces no distingue entre lo beneficioso y lo perjudicial. Por esta razón, es labor de los padres, los cuidadores y los responsables de su educación buscar alternativas que le permitan desarrollar su personalidad y capacidades mediante los juegos de imitación que sean adecuados para este fin.

“Si juega a las visitas, al paco-ladrón, al almacenero, a las muñecas, es porque imita las actividades que ve a su alrededor“.

–Manuel Zorilla (2008)–

Los mejores juegos de imitación para niños

Los juegos simbólicos, tal y como sostiene el siguiente artículo publicado por la Revista Aula Infantil, forman parte de esas actividades que se hacen indispensables durante la infancia. Estas promueven un buen desarrollo cognitivo, emocional, lingüístico, motor e intelectual en los más pequeños de la casa. Por eso, te presentamos algunas opciones que ayudarán a que todas estas áreas sean fortalecidas. ¡Apunta!

1. El juego de señalar

Para descubrirse a uno mismo, esta actividad es de las más esenciales. El juego de señalar, mediante la ayuda de un espejo, permite al pequeño mirarse mientras nombra y señala las partes de su cuerpo: la cabeza, los ojos, la nariz, las orejas, las manos, las piernas y los pies, entre otras.

2. El juego de los gestos musicales

Los gestos forman parte del lenguaje expresivo desde el nacimiento. Tanto es así, que son protagonistas de la conducción de las primeras palabras del pequeño, ya que apoyan la comunicación. Por ejemplo, un niño antes de decir por primera vez que “no”, ya es capaz de poner límites negando con su cabeza.

En esta línea, una de las actividades musicales que más llaman la atención a los niños de la casa consiste en aprovechar diversas canciones y poemas para gesticular con las manos, los pies, la cara u otras partes del cuerpo que lo permitan. Así, la artista especializada en infancias, Adriana, rescata el siguiente cancionero de Manos divertidas para toda la familia:

“Ya mis manos se despiertan
y ten van a saludar,
se sacuden con gran fuerza
y después se enrollan de aquí por allá.

Son mis manos divertidas,
siempre salen a jugar
suben por una escalera
y después se tiran por el tobogán.

Ellas tocan la bocina,
ellas te van asustar
y, después de tanto juego,
cuando están cansadas,
te invitan a soñar.

Son mis manos divertidas
siempre salen a jugar,
suben por una escalera
y después se tiran por el tobogán.

Ellas tocan la bocina
ellas te van asustar
y después de tanto juego,
cuando están cansadas,
te invitan a soñar“.

3. El juego del tren

El juego del tren consiste en simular la creación de un ferrocarril con la participación de diferentes jugadores. La idea es perfecta para aprovechar la psicomotricidad de los más pequeños. Y lo mejor es que, según pasan los meses, se pueden añadir diferentes metas, dificultades y objetivos. De esta forma, es una actividad que se puede adaptar a cualquier momento de la vida y que también enseña a trabajar en grupo. Por eso, recomendamos llevarla a cabo tanto en casa como en la escuela.

4. El juego de las profesiones, uno de los juegos de imitación para niños más tradicionales

Los pequeños fingen ser cocineros, peluqueros, enfermeros, encargados del hogar, camareros, astronautas, bomberos o cualquier otro tipo de profesión. Sin embargo, esto no significa necesariamente que tengan vocación para ello y que quieran dedicarse a esas actividades cuando sean mayores.

No obstante, una cosa está clara: la imitación de todas estas profesiones les enseña a valorar cada trabajo y a dejar volar la imaginación, con la ilusión que conlleva todo ello. Además, es un aliciente para que experimenten lo que les gusta y lo que no, y que se descubran a sí mismos en este aprendizaje.

5. El juego de los animales

No hay mejor forma de promover el respeto y el amor por los seres vivos y la naturaleza. Te recomendamos llevar a cabo este juego de imitación para niños, ya que aprenderán todos estos valores tan importantes para cuidar del medioambiente. Para ello, solo hay que seguir los siguientes pasos:

• Dibujar los animales que se prefieran en una cartulina o folio.
• El adulto debe hacer el sonido propio del animal y el pequeño tiene que repetirlo. 

Con esta actividad, además de conseguir risas aseguradas, los niños aprenderán a identificar a los animales que se hayan expuesto. ¿Lo mejor?, es que, a medida que se encuentren más preparados, pueden empezar a llamarlos por su nombre. La imitación de sus sonidos será el primer paso para el aprendizaje lingüístico.

Beneficios y diversión asegurados con estos juegos de imitación para niños

El deber en los espacios donde el pequeño, desde edad temprana, se relaciona es conseguir instaurar juegos de imitación que les sean útiles. De esta forma, se conseguirá potenciar su creatividad, su desarrollo y su personalidad, entre otras capacidades. Esperamos que practiques estas actividades con ellos. Sin duda, no hay mejor forma que pasar tiempo de calidad en familia y con amigos.