Cómo enseñar a los niños que nadie puede tocar su cuerpo

Es muy importante enseñar a los niños que nadie ha de tocar su cuerpo y de que ellos tampoco deben tocar el de los demás.
Cómo enseñar a los niños que nadie puede tocar su cuerpo
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 03 junio, 2022

Como padre o madre, sabrás que un riesgo habitual es todo lo relacionado con la sexualidad y los niños. Desde que son pequeños, los chicos deben aprender a protegerse de situaciones peligrosas y, por eso, has de saber cómo enseñar a los niños que nadie puede tocar su cuerpo.

Te preocupas a diario por la salud mental, emocional y física de tus hijos, y por eso también debes otorgarles las herramientas necesarias para que puedan protegerse de situaciones peligrosas en su vida. En este sentido, los conocimientos que tienen que ver con la sexualidad son muy importantes. Tu hijo debe aprender a decir “nadie puede tocar mi cuerpo”.

Educación sexual en niños

La educación sexual resulta fundamental en el desarrollo de los niños pequeños. Deben estar informados sobre los siguientes aspectos:

Padre hablando con su hija para enseñarle que nadie puede tocar su cuerpo.
  • La privacidad.
  • La reproducción.
  • El desarrollo y los cambios físicos, mentales y hormonales.
  • Los métodos anticonceptivos.
  • El respeto hacia uno mismo y hacia los demás.
  • Diferenciar entre las caricias permitidas y no permitidas.

Es necesario comenzar con estos temas desde que los niños son pequeños y tener en cuenta su capacidad para procesar la información. Hay que h ablarles en un lenguaje que puedan entender con el objetivo de prevenir cualquier abuso sexual. En la información está la mejor manera de proteger.



Nadie puede tocar su cuerpo

Los niños deben saber que nadie puede tocar su cuerpo y hay que ser claros sobre este punto. Deben comprender que, ante una situación de este tipo, tienen que comunicarlo inmediatamente a un adulto, aunque el agresor les diga que no lo hagan. No deben tener miedo; si lo cuentan estarán protegidos, aunque la mejor manera de protección es la prevención.

Para que los niños sepan diferenciar qué es una situación amenazante de otra que no lo es, han de tener en cuenta algunos conceptos clave que no se pueden pasar por alto. Es necesario que lo sepan desde pequeños.

Las partes íntimas

Las partes íntimas son las partes privadas del cuerpo. No deben ser tocadas por nadie, solo por ellos mismos. Si alguien lo hace, deberán informar rápidamente a una persona de confianza. Las partes “prohibidas” son las siguientes:

  • El pene o la vagina.
  • Los glúteos.
  • La entrepierna.
  • Los labios.
  • El pecho.

Aunque cualquier tocamiento que se sienta como indebido, aun si no es en las partes íntimas, deberá ser informado rápidamente. Del mismo modo que no se debe tocar su cuerpo, ellos tampoco deben tocar las partes íntimas de los demás.

En quién puede confiar: la comunicación como clave

Asimismo, es crucial que los padres enseñen a los niños que nunca se acerquen a desconocidos. Pero si la persona que quiere tocarles bajo la máscara de “cariño” o “amor” es una persona conocida, tampoco deben permitírselo y deben comunicárselo rápidamente a un adulto.

Por lo tanto, es imprescindible elaborar una lista de las personas en las que sí pueden confiar para sentirse protegidos y que no todo el mundo es malo. Pero es imperioso evitar que confíen en personas que no deben, solo porque parezcan personas agradables.

Educar en valores: nadie puede tocar su cuerpo

Es básico educar a los niños en valores para que puedan tener un buen desarrollo de su autoestima y de su autonomía, no crezcan con miedos o inseguridades y confíen en ellos mismos.

Sobre todo es imprescindible que se relacionen con los demás respetando su propio cuerpo y el de los otros. Reflexionar sobre esto les ayudará a convertirse en personas saludables emocionalmente y responsables en sociedad.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, es importante tener presente también lo siguiente para que crezcan teniendo un óptimo desarrollo de sí mismos:

  • Habla con tus hijos con confianza sobre las diferentes partes del cuerpo, las funciones que tienen y la diversidad física.
  • Al hablar de estos temas hazlo con voz suave y tranquila. Si preguntas, hazlo de forma abierta, no del tipo que busca respuestas Sí o No. Procura que los niños respondan con amplitud y sin aprensiones. No demuestres ansiedad o angustia.
  • Enséñales a cuidar de su cuerpo. Solo tienen uno y han de cuidarlo. Para ello, la higiene y el autocuidado es fundamental.
  • No los censures y permite que te expresen sus inquietudes. A través de la confianza permíteles que te pregunten aquello que les ronda por la cabeza. Contéstales con honestidad y con un lenguaje que sean capaz de entender.
  • Permite que descubran las sensaciones agradables y desagradables de su cuerpo a través de los sentidos.
  • Respeta su intimidad y construye con ellos los límites de lo público y lo privado. Hoy estos márgenes se encuentran afectados por la exposición en redes, toca a los padres restituirlos y restablecerlos.
  • Respeta sus gustos e intereses y ayúdales a identificar qué sería una situación de abuso y cuál no lo es. Puedes hacerlo con cuentos o vídeos educativos.
    Niña haciéndole preguntas a su madre sobre su cuerpo.


Tips para educar en la prevención contra el abuso

Como es mucha la información y las recomendaciones sobre cómo enseñar a los niños a que nadie toque su cuerpo, te listamos unos tips sencillos y contudentes, para ayudar a protegerlos contra el abuso:

  • Los adultos y desconocidos no les piden ayuda a los niños.
  • Los secretos incómodos no se guardan.
  • A una solicitud u ofrecimiento hecha por un adulto desconocido se responde: No.
  • Las muestras de afecto se intercambian solo con las personas confiables.

La lista de confiables es preciso construirla con los niños, con énfasis y transparencia. No ha de quedar dudas de quiénes son las personas a las que deben recurrir en caso de un problema, tocamiento, abuso o inseguridad.

Esto también es importante…

Además de todo eso, es determinante que enseñes a tus hijos a reconocer y usar comportamientos adecuados en cada situación, y respetar el espacio, las acciones y el cuerpo de los demás.

Por ejemplo, si estando en la piscina necesitan salir a orinar o ducharse, deben hacerlo en compañía del responsable o cuidador. Y en cualquier caso, siempre llamar a la puerta antes de entrar y cersiorarse de que estarán seguros en su intimidad.

Enseña a tu hijos a decir que no y a respetar el no de las otras personas. Si tus niños no saben reconocer las formas o partes del cuerpo que no se deben tocar, diles que solo pueden tocarles mamá y papá porque les visten o porque tengan algún problema.

Y claro está, el médico, pero siempre con conocimiento por parte de los padres e, incluso, en vuestra presencia. Siempre deberán contar contigo para cualquier duda o preocupación que tengan.


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