5 consejos para ser un buen abuelo o abuela

Si te preguntas cómo ser un buen abuelo, la respuesta es más sencilla de lo que crees: procura conocer a tus nietos y compartir tiempo de calidad con ellos. Aquí te damos unos consejos para hacerlo.
5 consejos para ser un buen abuelo o abuela
Maria Fátima Seppi Vinuales

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Última actualización: 24 julio, 2023

Sin lugar a dudas, las personas que han tenido un buen vínculo y han podido disfrutar de sus abuelos a lo largo de la vida, lo describen como una experiencia maravillosa. Es que los abuelos y abuelas suelen permitirse con sus nietos aquello que no han hecho con sus hijos. ¿Quieres conocer algunos consejos para ser un buen abuelo o abuela?

La relación se vive de un modo distinto, ya que no hay una responsabilidad en pleno sentido de la crianza, sino un acompañamiento y la libertad de explorar el mundo de la mano de los nietos. También la llegada de los mismos suele encontrar a los abuelos en otra etapa de la vida: activos pero a otro ritmo, con otros intereses y con otras preocupaciones.

Si quieres ser un gran abuelo, aquí te contamos algunos consejos útiles para cultivar el vínculo con tus nietos.

¿Cómo ser un buen abuelo o abuela para mis nietos?

Crear una conexión con los nietos es el sueño de muchos abuelos, pero no todos saben cómo hacerlo. Sobre todo en esta época digital, donde los niños prefieren pasar más tiempo frente a las pantallas. A continuación, puedes encontrar algunos consejos si te interesa conocer cómo ser un buen abuelo.

1. Comparte anécdotas con tus nietos

¿Te imaginas lo que es para tus nietos que les cuentes que en tu época no usaban el celular para comunicarse? ¿O que para «guardar» una canción que te gustaba tenías que llamar a la radio y pedir que la pusieran al aire para grabarla? Sin dudas, muchas de las experiencias que viviste son interesantes y atractivas, reflejan otra época y pueden resultar curiosas para tus nietos.

No te prives de mostrarles otro mundo. Esto no solo contribuye a enriquecer su mirada de la vida y a conocer otras realidades. El intercambio intergeneracional ayuda a mantener vivas las tradiciones.



2. Realiza planes con ellos

Para compartir con tus nietos, genera tus propios momentos de recreación y ocio, que no siempre impliquen la presencia de tus hijos. Por ejemplo, puedes llevarlos al parque o al cine, como un plan entre abuelo y nieto. También pedirles que te ayuden a preparar la comida o a regar las plantas. Más allá del «qué», lo que importa es la calidad del tiempo compartido.

3. Ten un «ritual» o una costumbre propia y única con tu nieto

Por ejemplo, los jueves de fideos con salsa o los viernes de cine. Así, se genera una gran expectativa y espera por ese ansiado día, en el que pueden compartir y divertirse juntos. Esta es una forma genial de crear una conexión duradera y que recordará toda su vida.

4. Enséñale tus hobbies

Ya sea que te interese la pesca o la pintura, puedes compartir parte de tu mundo con tus nietos. Así también podrás descubrir una nueva faceta de esa actividad que tanto te gusta. Quizás, gracias a ti podrían inspirarse en el futuro y seguir tus mismos hobbies.

5. Pregúntales por sus intereses y actividades

Si te preguntas cómo ser un buen abuelo, piensa en lo fundamental: conoce a tus nietos. Sé parte de la vida de ellos, conociendo qué es aquello que les interesa, qué les atrapa y aquello que les disgusta. Muchas veces, los nietos logran cierta confianza y apertura con los abuelos en lugar de hacerlo con los padres.

Esto es así porque, en ocasiones, temen la respuesta de los progenitores. Por eso, como abuelo, si bien debes cuidar esa confianza que tu nieto deposita en ti, puedes ayudarlo a comprender sus emociones, a pensar antes de actuar, a reflexionar sobre sus actos y más.

Es importante que respetes la crianza de sus padres

Es cierto que los abuelos pueden tener ciertos «permitidos» o habilitar ciertas «picardías» con sus nietos. Por ejemplo, cuando se quedan a dormir en casa, quizás tiene el «sí» fácil para comer un chocolate antes de irse a dormir o tomar un refresco dulce. Allí están las bases de esa complicidad, de este vínculo tan valorado y que cambia la vida de ambos.

Sin embargo, como abuelo, también debes ser respetuoso del tipo de crianza que quieren tener tus propios hijos con los suyos. Es decir, es oportuno que sepas respetar ciertos límites y que evites confrontar o contradecir a tu hijo delante de tu nieto. Puedes enseñarle tus valores, transmitir tus conocimientos, pero siempre considerando que tus hijos tienen un plan para tus nietos.



Una relación de «ida y vuelta»

La posibilidad de ser abuelos o de «abuelear» con otros niños cercanos a la familia ofrece un vínculo con múltiples beneficios para ambas partes implicadas. Los niños se desarrollan en un ambiente de cariño, mientras que los abuelos se sienten valiosos, queridos y también revitalizados por esta nueva experiencia de enseñar desde otro lugar, uno un poco más relajado y con más disfrute.

Aquellos adultos que pueden disfrutar de esta cercanía ven fortalecida su salud, encuentran más sentido a seguir en actividades y a cuidarse. Por lo tanto, este vínculo también es un gran antídoto para prevenir la depresión y el desánimo.

Asimismo, los niños aprenden a manejarse a otro ritmo, a veces más enlentecido de acuerdo a las posibilidades de los abuelos, aprenden a sentir empatía y a cuidar. Es decir, en esta relación de abuelo-nieto, los chicos también tienen una gran escuela para el desarrollo de la inteligencia emocional.

Es por esto que quienes tienen la posibilidad de tener esta relación, coinciden en que, junto a los abuelos, se forjan recuerdos para toda la vida. Con estos consejos, podrás convertirte en el abuelo o abuela que todo nieto quisiera tener, ¿qué te parece esa idea?


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