Consejos para el primer baño en el mar de tu bebé

Tener la posibilidad de viajar a la playa acompañada de tu hijo es una experiencia única e irrepetible que vivirá por siempre en la memoria.
Consejos para el primer baño en el mar de tu bebé

Última actualización: 08 mayo, 2023

Un viaje familiar al mar es una buena idea para salir de la monotonía y entregarse a los placeres tropicales de un atardecer frente a la playa. Y puede hacerse incluso más especial cuando se cuenta con la compañía de un nuevo integrante. Hoy te compartiremos ocho consejos para el primer baño en el mar de tu bebé.

Algunas mamás y papás (por lo general primerizos), piensan que no es una buena idea llevar a su bebé de apenas meses al mar y someterlo al estrés del viaje o del calor. Sin embargo, con los cuidados necesarios no hay nada de qué preocuparse y de seguro la aventura se convertirá en un recuerdo familiar inolvidable.



8 recomendaciones para el primer baño en el mar de tu bebé

Si estás planeando unas vacaciones con tu pequeño, pero aún no estás segura si una visita a la playa sea una buena idea, no lo pienses más. Con las precauciones necesarias para cuidar de la piel y la salud de tu hijo o hija no existen mayores inconvenientes.

Estos son algunos consejos para tener en cuenta:

1. Prepara todo con antelación

Estamos hablando del destino, los medios de transporte, el hospedaje, la comida y todas aquellas cosas que facilitarán la experiencia (como un canguro en vez de un coche para evitar contratiempos con la arena o llevar leche materna extra en caso de emergencia).

Recuerda llevar hidratación y proteger la piel de tu bebé con ropa adecuada y la aplicación de bloqueador solar.

No te compliques con pañaleras llenas de cosas que no utilizarás. No hace falta llevar veinte juguetes, diez cambios de ropa y cinco protectores solares diferentes. Simplificar al máximo y llevar lo esencial es indispensable para no cargar con peso extra.

2. Utiliza protector solar

Un indispensable para cualquier visita a la playa. La radiación solar puede ser muy perjudicial para la piel de cualquier persona. Pero más aún la de los niños, debido a su fragilidad y reacción ante factores externos.

La Asociación Española de Pediatría recomienda no aplicar protector solar en todo el cuerpo a los menores de 6 meses. Aunque sí pueden usarse pequeñas cantidades en lugares clave como el rostro y los brazos.

En caso de ser mayores, se recomienda emplear una crema de alto factor de protección (50+) 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplicarla a lo largo del día. Educar a los niños desde pequeños sobre la importancia de proteger su piel es una lección que les servirá durante toda la vida.

3. No expongas a tu bebé al sol directo

Los menores de tres años no deberían exponerse directamente al sol durante periodos prolongados, puesto que su piel aún es sumamente delicada.

Lo más recomendado es protegerlos con ropa, sombreros, gafas, sombrillas y un buen protector solar. Por lo que procura estar con tus hijos resguardados bajo la sombra.

4. Haz una prueba de sensibilidad

En términos generales, el agua de las piscinas suele ser más perjudicial para la piel de los bebés debido a las altas concentraciones de cloro. Así que, si sueles jugar con tu pequeño en la pileta familiar, el agua del mar no tendría que causar ningún tipo de reacción.

Antes de meterte con tu hijo por completo al agua, realiza primero una prueba de sensibilidad en el brazo del pequeño. Puesto que, en algunos casos, la salinidad puede empeorar casos de dermatitis o eczemas. Si pasados 30 minutos todo está en orden, no habrá ningún inconveniente.

5. Evita las horas centrales

Las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde son los horarios idóneos para visitar la playa con los bebés. Esto se debe a que, durante las 12 y las 17 horas, los rayos del sol inciden directamente y de forma más agresiva sobre la piel.

Lo que causa quemaduras e irritaciones que pueden afectar la salud de los niños y hacer del resto del viaje algo doloroso.

6. Procura que el primer baño en el mar sea una linda experiencia

Esto significa hacer todo lo posible para evitar cualquier contratiempo que pueda afectar el humor del bebé. Dormir y comer antes del encuentro es una buena idea para que los niños tengan la energía para jugar y disfrutar de la majestuosidad del mar.

Lleva un par de sus juguetes favoritos y disfruta en la sombra de este hermoso momento familiar. Tomar un par de fotografías nunca está de más.

Aprovecha este momento para conectar cada vez más con tu hijo y brindarle nuevas experiencias seguras de la mano de mamá.

7. Vigila a tu bebé en todo momento

Así te encuentres en la orilla del mar en un lugar seguro junto a toda tu familia, no le quites los ojos de encima a tu hijo. Y mucho más si se encuentran dentro del mar, por más flotadores o colchonetas inflables que tengan.

El mar es un sitio muy peligroso para seres indefensos como los bebés. Por lo que vigílalos en todo momento y protégelos del agua y del sol.



8. Permanece siempre en la orilla

Las olas del mar pueden ser muy traicioneras y en cuestión de segundos pasar de estar en una marea baja a una alta. Debido a esto, procura jugar con tus bebés siempre a la orilla del mar, en donde puedas estar alerta ante cualquier eventualidad.

En caso de que estén juntos dentro del mar, no extiendas el baño por más de 10 o 20 minutos para que los pequeños no se cansen. Una vez afuera, límpialos con agua dulce y abrígalos con su ropa para evitar quemaduras.

Disfruta al máximo del primer baño en el mar de tu bebé

Tener la posibilidad de viajar con nuestro bebé al mar es un privilegio que no todas las familias pueden darse. Así que, cuando se presente la oportunidad, ten presente todas las precauciones para cuidar de tu hijo, pero sin dejar de disfrutar cada minuto de esta aventura tropical.

Por último, recuerda tener una cámara o celular a la mano para documentar todos esos momentos especiales del viaje. Esas fotos y vídeos serán la evidencia de lo mucho que disfrutaste de la niñez de tus hijos.


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