La piel del recién nacido cambia con el transcurso del tiempo. De hecho, las modificaciones en el color que padecen se deben a situaciones que suceden en el organismo. Incluso, algunos pueden ser signos de problemas. Pueden pasar varios meses para que se logre desarrollar la tonalidad permanente del pequeño.
¿Por qué se producen los cambios de color en la piel del recién nacido?
Cuando nace un bebé, los cambios del color de la piel están muy relacionados con el entorno en el que se encuentra y con su salud. Son condiciones que pueden llegar a ser normales, salvo que se prolonguen demasiado en el tiempo.
Pies y manos azulados
La acrocianosis es la coloración azul de los pies y de las manos del recién nacido. Luego del nacimiento, esta condición es habitual y se observa en las primeras horas de vida. Esta coloración se genera debido a que el oxígeno y la sangre priorizan su circulación por otras partes más importantes de cuerpo, como los pulmones, el cerebro y los riñones, en lugar de irrigar los pies y las manos.
A medida que transcurre el tiempo, el organismo del bebé se acostumbra a la dinámica circulatoria que tendrá en el futuro. No obstante, puede suceder de manera temporal si, por ejemplo, el pequeño siente frío luego de un baño.
Labios y uñas moradas
El síndrome del bebé azul es una condición que se observa en el momento del parto o en los primeros meses de vida. La característica principal es una coloración violácea general de la piel, denominada cianosis. Las áreas más notorias de esta tonalidad son aquellas que poseen la piel más delgada, como los labios, el lecho ungueal y los lóbulos de las orejas. La cianosis puede aparecer en todo el cuerpo o alrededor de la cara o de la boca.
Piel amarillenta
La ictericia es la coloración amarilla de la piel o de la esclerótica de los ojos. En la mayoría de los casos, la manifestación se inicia en el rostro y, luego, se propaga hacia el pecho, la parte inferior del abdomen y las piernas. La coloración amarillenta se genera debido a que el organismo degrada los glóbulos rojos, lo cual es un proceso normal en el recién nacido.
El producto de descomposición es la bilirrubina, que es metabolizada por el hígado y origina el color amarillo. Esta pigmentación tiende a desaparecer por sí sola. Sin embargo, existen ocasiones en donde el hígado del recién nacido no es capaz de metabolizar la bilirrubina lo suficientemente rápido.
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Piel sonrosada o rojiza
Los recién nacidos suelen tener un aspecto claro o su piel con tono rosado. Esta coloración se debe a los vasos sanguíneos que se visualizan a través de la delicada y delgada piel del bebé. Esta tonalidad no será la definitiva, sino que se producirá una mayor cantidad de pigmento natural que le dará color. Además, los recién nacidos pueden presentar marcas de nacimiento coloradas, como las manchas de vino de Oporto.
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Color demasiado pálido
Los bebés al nacer tienen un sistema de circulación sanguínea subdesarrollado, por lo que suele ser habitual que surjan diferentes tonalidades a causa de ello. De hecho, la microvasculatura continúa en evolución durante alrededor de 4 meses. A su vez, los bebés tienen una menor concentración de melanina en comparación con los adultos en la piel expuesta a los rayos solares.
¿Cuándo debo ir al médico?
Algunos cambios en la coloración de la piel de los recién nacidos pueden indicar un problema de salud y requieren de atención médica. En el caso de que la tonalidad violácea no desaparezca luego de un ataque de llanto, puede ser un signo de inmadurez del sistema circulatorio o un problema respiratorio. También, si el pequeño presenta cianosis en los labios, las uñas y la piel.
Por su parte, los defectos cardíacos provocan cianosis en los bebés debido a que los valores de oxígeno en la sangre son más bajos de lo que deberían.
La piel del recién nacido y su inmadurez
La tonalidad de la piel del recién nacido cambia a medida que el bebé madura y se modifica la circulación sanguínea inmadura del bebé. Además, poseen la piel muy delgada y son sensibles a las temperaturas extremas. Luego del año, la superficie cutánea comienza a adquirir su madurez y funcionalidad de manera completa, es más gruesa y actúa como un aislamiento natural.
Bibliografía
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