Bótox en el embarazo: ¿es seguro?

Las mujeres durante el embarazo pueden dedicarse algunos placeres para ella mismas. Pero, ¿está permitido el uso de bótox? A continuación, te detallamos todo lo que debes saber al respecto.
Bótox en el embarazo: ¿es seguro?
Maria del Carmen Hernandez

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 30 julio, 2023

El uso de tratamientos estéticos como el bótox se ha vuelto popular en los últimos años para abordar ciertas preocupaciones estéticas. Sin embargo, cuando se trata del embarazo, surge la pregunta de si el uso de bótox es seguro tanto para la madre como para el feto.

La incertidumbre sobre la seguridad ha llevado a un debate en la comunidad médica y entre futuras madres que desean equilibrar su bienestar personal con la salud del bebé en desarrollo. En este artículo, analizaremos la evidencia científica disponible sobre el uso de bótox durante el embarazo y la lactancia, y responderemos la pregunta sobre si es seguro o no.

¿Qué es y cómo actúa el bótox en la piel?

La toxina botulínica tipo A, cuyo nombre comercial es bótox, es una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Su función es bloquear, de forma temporal, la señal nerviosa entre los músculos y las terminaciones nerviosas, lo que resulta en una relajación muscular localizada.

Durante el embarazo, las mujeres experimentan una serie de cambios físicos y hormonales que pueden repercutir en la apariencia y autoestima. Entonces, la idea de minimizar las arrugas es restar apariencia de mayor edad o cansancio al rostro.

De hecho, la Academia Americana de Oftalmología indica que los primeros signos del envejecimiento se presentan en la frente, el contorno de ojos, los labios y las mejillas. Además de utilizarse en pequeñas dosis para el tratamiento de arrugas faciales y líneas de expresión, también se suele indicar en las siguientes patologías:

La seguridad del uso de bótox durante el embarazo

La seguridad de la aplicación de bótox durante el embarazo no ha sido establecida de forma completa debido a la falta de estudios clínicos controlados en mujeres embarazadas. 

Si bien no se ha determinado si la toxina puede atravesar la placenta y afectar de forma directa al feto humano, la revista Neurology, Neurosurgery & Psychiatry publicó un estudio realizado en animales en el que no evidenció la circulación de la sustancia a través de la placenta.

Incluso, un artículo publicado por International Journal of Women’s Dermatology relaciona el tamaño de la molécula del bótox con la imposibilidad de atravesar la placenta hacia el feto. Sin embargo, el estudio fue hecho en animales, no en humanos. Por lo tanto, pueden existir algunos efectos desconocidos.



¿Existen riesgos potenciales para el feto?

Al administrarse el bótox por vía intramuscular y tener la capacidad de difundirse más allá del sitio de inyección, existe una preocupación teórica de que pueda tener efectos adversos en el desarrollo fetal.

Además, ya que el desarrollo neuromuscular del feto ocurre durante el embarazo, surge una inquietud adicional de que pueda interferir con este proceso normal y provoque consecuencias negativas a largo plazo. Sin embargo, no existe evidencia fehaciente que lo respalde.  Por eso, no se recomienda durante el embarazo.

¿Es seguro el bótox durante la lactancia?

La evidencia sobre el uso de bótox durante la lactancia también es muy limitada. Si bien no se ha establecido de forma clara si puede pasar a la leche materna y afectar al bebé, la Academia Americana de Pediatría considera poco probable que las pequeñas dosis utilizadas en estética puedan afectar la leche materna.

No obstante, por precaución, no se recomienda el uso de bótox durante la lactancia hasta que se disponga de más evidencia científica sobre su seguridad en esta etapa. De hecho, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) indica consultar con el médico por el uso de bótox en caso de estar amamantando.



Opciones estéticas seguras durante el embarazo y la lactancia

Existen alternativas seguras que pueden ayudar a obtener resultados similares a los tratamientos con bótox, aunque es importante tener en cuenta que estos pueden ser más lentos y requieren una consulta médica previa. Algunas opciones incluyen las siguientes.

  • Cuidado de la piel: mantener una adecuada rutina de cuidado de la piel puede ayudar a mejorar la apariencia y reducir las arrugas. A su vez, el uso de productos tópicos seguros y recomendados por el médico, como humectantes y cremas antienvejecimiento, pueden ser beneficiosos.
  • Terapias de rejuvenecimiento no invasivas: algunos procedimientos, como la microdermoabrasión, los peelings químicos suaves y la terapia con luz LED, pueden ser opciones seguras durante el embarazo y la lactancia.
  • Cambios en el estilo de vida: mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio regular, evitar el tabaco y el alcohol, además de llevar una buena hidratación, pueden contribuir a la salud de la piel y al bienestar general durante el embarazo y la lactancia.

Consideraciones finales sobre el uso de bótox en el embarazo

El uso de bótox durante el embarazo sigue siendo un tema controvertido debido a la falta de evidencia científica y a las preocupaciones teóricas sobre los posibles riesgos para el feto y el desarrollo neuromuscular. En aras de la seguridad, se recomienda que las mujeres eviten someterse a este tipo de tratamiento estético durante el embarazo.

En última instancia, la decisión debe tomarse en consulta con el médico, considerando los riesgos individuales y las alternativas seguras disponibles. La salud y el bienestar tanto de la madre como del feto deben ser siempre la máxima prioridad durante esta etapa tan crucial de la vida.


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