¿Es seguro usar ácido salicílico durante el embarazo y lactancia?

El ácido salicílico es conocido por ser un potente exfoliante y antiinflamatorio utilizado para tratar el acné y mantener una piel limpia. No obstante, durante el embarazo, su uso no debe ser indiscriminado. Conoce más al respecto.

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 10 julio, 2023

Durante el embarazo y la lactancia, las mujeres se encuentran en una etapa crucial en la que deben tomar decisiones importantes para su salud y la de sus bebés. Entre las inquietudes frecuentes que surgen, se encuentra la seguridad del uso de ácido salicílico, un compuesto comúnmente presente en productos de cuidado de la piel.

En este artículo, examinaremos los efectos potenciales del ácido salicílico en el embarazo y la lactancia, basándonos en la evidencia científica disponible. De esta forma, podrás tomar decisiones informadas.

¿Qué es el ácido salicílico?

El ácido salicílico es un compuesto utilizado en productos para el cuidado de la piel debido a sus propiedades exfoliantes y antiinflamatorias. Se encuentra en una variedad de formulaciones, como geles, cremas y lociones. El uso tópico de este activo se asocia con resultados beneficiosos para las siguientes afecciones:

• acné
• queratosis pilaris
• psoriasis
• dermatitis seborreica
• verrugas

Su función es reducir el eritema y la inflamación de la piel. Sin embargo, en altas dosis también puede ser utilizado como peeling químico.

Efectos adversos del ácido salicílico

Antes de utilizar por primera vez el activo, es importante probarlo en un área de la piel para prevenir cualquier tipo de alergia. Algunas de las reacciones alérgicas más frecuentes incluyen las siguientes:

• prurito
• dificultad respiratoria
• edema
• urticaria

Si comienzas a sentir alguno de estos síntomas, lo más recomendable es que suspendas de manera inmediata su uso y consultes a tu médico.

Embarazo y ácido salicílico

Cuando se trata del uso del ácido salicílico durante el embarazo, existen algunas preocupaciones debido a su capacidad para atravesar la barrera placentaria y poder afectar al feto. Sin embargo, los estudios científicos en humanos son limitados y, en su mayoría, se han centrado en el uso oral de altas dosis del mismo en lugar de su aplicación tópica.

En un estudio publicado en la revista International Journal of Women’s Dermatology, se recomienda evitar o usar con precaución las exfoliaciones con ácido salicílico durante el embarazo, en especial en el primer trimestre, debido a la asociación teórica con un mayor riesgo de defectos en el nacimiento.

Mientras que, la American College of Obstetrics and Gynecologists, considera seguro el uso tópico de ácido salicílico en concentraciones bajas a moderadas, ya que se absorbe en cantidades mínimas en el torrente sanguíneo.

En conclusión, durante el embarazo, lo ideal es conservar la piel limpia, sin maquillajes ni demasiados productos cosméticos. Por ende, intenta poner en práctica los siguientes consejos.

• Mantener una alimentación saludable.
• Limpiar el rostro con un jabón suave y aplicar solo los cosméticos recomendados para el embarazo.
• Aumentar la ingesta de vitamina A, debido a que contribuye a la renovación celular, lo que ayuda a mantener una piel radiante y saludable.

Lactancia y ácido salicílico

En cuanto a la lactancia, la información sobre el uso del ácido salicílico es escasa. Dado que el ácido salicílico se absorbe en pequeñas cantidades a través de la piel, es poco probable que represente un riesgo significativo para el lactante cuando se aplica de forma tópica.

De hecho, un estudio publicado en la revista Drugs recomienda el uso de ácido salicílico en mujeres lactantes para el tratamiento del acné. Sin embargo, es recomendable tener precaución al aplicar productos que contengan este exfoliante en el área del pecho para evitar la ingestión accidental por parte del bebé.

¿Cuáles serían alternativas seguras al ácido salicílico?

Si bien el uso tópico del ácido salicílico en concentraciones bajas a moderadas se considera, en general, seguro durante el embarazo y la lactancia, algunas mujeres pueden preferir evitarlo por completo.

Por fortuna, existen alternativas seguras para el cuidado de la piel durante estos períodos, como aquellos productos que contienen ácido glicólico, ácido láctico o ácido azelaico.

Por ejemplo, el ácido azelaico, como lo explica The American Academy Association, es un principio activo que se emplea bastante en dermatología en casos de rosácea, acné e incluso protocolos despigmentantes.

Debido a que la absorción es mínima y la mayor parte del producto se queda en la epidermis, está catalogado como seguro durante el embarazo. También protege la piel de los radicales libres dañinos y brinda luminosidad al rostro.

Consideraciones finales sobre el uso de ácido salicílico

Basado en la evidencia actual, el uso tópico de ácido salicílico en concentraciones bajas a moderadas se considera seguro durante el embarazo y la lactancia. No obstante, se recomienda precaución al usar altas dosis de ácido salicílico.

Es importante recordar que cada embarazo y lactancia son únicos, y es recomendable que las mujeres consulten a su médico antes de utilizar cualquier producto que contenga ácido salicílico u otro activo. El profesional podrá evaluar los riesgos individuales y proporcionar recomendaciones basadas en la situación específica de cada paciente.

Como siempre, la salud y el bienestar de la madre y el bebé deben ser la prioridad principal, y tomar decisiones informadas en consulta con un profesional de la salud es fundamental.