La importancia de la vitamina A en niños y embarazadas
La alimentación es uno de los pilares fundamentales en todas las etapas de la vida. Además, cada una se caracteriza por la importancia de determinados nutrientes. Es lo que ocurre con la vitamina A en niños y embarazadas. ¿Sabes por qué es tan necesaria o qué riesgos comporta suplementarse por encima de la cantidad recomendada?
Lo primero que tienes que saber es que es liposoluble, por lo que se acumula en el tejido graso del organismo y el hígado y apenas se excreta el 5-20 %. Además, es fácil cubrir las necesidades a través de la dieta, ya que son de 400-600 microgramos en niños y de 770 microgramos en embarazadas.
Se encuentra en las hortalizas de colores rojos y anaranjados, los lácteos y la yema de huevo. Otra de las fuentes es el aceite de hígado de bacalao, aunque en cantidades muy superiores a la ingesta diaria de referencia (IDR).
¿Sabías que entre sus funciones se encuentra la diferenciación celular, además de mantener una buena visión y el sistema inmune? Permanece atento, ya que te lo vamos a contar de manera detallada a lo largo de las siguientes líneas.
¿Por qué es importante la vitamina A en niños y embarazadas?
Por un lado, disponer de unos buenos niveles de esta vitamina previene los problemas de vista. Además, al incorporarla con la alimentación, reduce el riesgo de ceguera nocturna en las mujeres embarazadas.
Por otro lado, reduce el riesgo de infecciones, diarrea y sarampión en niños cuyos niveles son bajos. Es importante tener en cuenta que tras las 48 horas de suplementarse puede producir vómitos y mareos.
Otro de los efectos sobre la vista es la aparición de xeroftalmia en caso de déficit. Se caracteriza por sequedad ocular y opacidad de la córnea.
Hay que tener en cuenta que está desaconsejada tomarla en dosis altas con el fin de evitar la morbilidad y mortalidad infantil. También protege la piel y las mucosas digestivas frente a su degeneración o ataques de virus y favorece el crecimiento óseo. Incluso, las mantiene bien hidratada ya que estimula la secreción de moco.
Asimismo, actúa como antioxidante y antiinflamatorio, por lo que disminuye las recaídas de enfermedades inflamatorias intestinales como el la enfermedad de Chron o la colitis.
Los peligros de suplementarse con vitamina A durante el embarazo
El déficit de vitamina A es raro salvo en países subdesarrollados como India o Sudáfrica, entre otros. Además, al ser una vitamina soluble en grasas, se acumula en el cuerpo, por lo que suplementarse está contraindicado ante valores normales.
La razón principal es que produce efectos teratogénicos en el futuro bebé. Se presenta mediante malformaciones, especialmente en el cráneo, que no se cierra y deja partes del cerebro desprotegidas.
También genera abortos, daños cardiacos y en el sistema nervioso central. Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) solo recomienda la suplementación con vitamina A durante el embarazo en países en los que el déficit es un problema de salud pública.
Es importante que sepas que estos trastornos son irreversibles. Además, cabría valorar si existe una carencia secundaria a causa de una mala absorción de grasas.
Otro efecto secundario es el aumento en el riesgo de presentar asma en la niñez tras superar 2,5 veces las IDR de dicha vitamina. Se vio en un estudio de cohortes noruego.
Además, se han encontrado niveles baj0s de ésta vitamina en niños con asma, aunque todavía se desconoce si es causa o consecuencia.
¿Cómo incorporar la vitamina A en niños y embarazadas?
Como has podido comprobar, la vitamina A es fundamental en el correcto desarrollo de los niños, así como de las defensas y el sentido de la vista.
Por último, es importante consumir a diario al menos una ración de hortalizas crudas, como el tomate o la zanahoria. Además, aprovecha en otoño para preparar deliciosas cremas con calabaza y boniato asados.
Asimismo, acuérdate de aliñarlas con aceite de oliva virgen para que se absorba mejor la vitamina A. También es buena idea hacer un sofrito o salsa con tomate rallado, ya que con el calor aumenta su disponibilidad.
En resumen, evita tomar suplementos de vitamina A por tu cuenta sin consultar con un profesional sanitario. Él se encargará de valorar tu caso y el de tus niños y de establecer la dosis del suplemento en caso que fuera necesario.
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