5 beneficios del «running» para niños
Si eres madre, es natural buscar actividades que beneficien a tus hijos y el running podría ser una elección muy beneficiosa. Aunque quizás no lo tengas en mente, conocer todos los beneficios que esta disciplina deportiva aporta podría hacer que reconsideres tus opciones.
Es importante destacar que el running es mucho más que un simple ejercicio; es una actividad física estructurada y planificada que ofrece una serie de ventajas notables gracias al movimiento constante del cuerpo.
Running para niños
El running para niños se destaca como una actividad divertida y no monótona, ya que se convierte en un juego que disfrutan gracias al movimiento del cuerpo y a la emoción de correr por todo el lugar.
En lo que respecta a los niños, el objetivo va más allá de la competencia y la ejecución técnica; en este caso particular, se debe poner un énfasis significativo en el disfrute del niño y en la prevención del sedentarismo. Además, la práctica constante del running durante la infancia conlleva una serie de beneficios tanto físicos como psicológicos que perduran hasta la edad adulta.
¿Cuáles son los beneficios del running para niños?
Correr es una de las prácticas más sencillas para los niños y en eso consiste el running. Es por eso que debe ser presentada como una alternativa para obtener beneficios relacionados con la actividad física. Además, se considera económica, de fácil realización y divertida.
1. Aumenta la capacidad aeróbica
Según una publicación en la revista Pediatría Atención Primaria, la actividad física realizada durante la infancia ayuda a aumentar la capacidad aeróbica en los niños que se mantienen activos de manera regular.
Es importante destacar que correr es una práctica en la que tus hijos deben moverse constantemente, ya sea en la pista o en cualquier otra superficie utilizada para este deporte. Además, esta disciplina se centra en la mejora de la resistencia aeróbica, lo que facilita la obtención de este beneficio durante su práctica.
2. Disminuye el sedentarismo
De acuerdo con la publicación mencionada anteriormente, la práctica del running en los niños también contribuye a reducir el sedentarismo. Los niños que participan en actividades físicas pasan menos tiempo frente a las pantallas, ya sean computadoras, dispositivos móviles o televisores.
Esto se debe a que esta práctica promueve un estilo de vida activo y saludable, lo que resulta en una disminución de las actividades sedentarias. Aunque, en términos generales, los niños no se consideran una población sedentaria, también existen niños afectados por la falta de actividad física.
Por lo tanto, fomentar la práctica de esta disciplina y otras actividades físicas en la infancia es esencial para promover hábitos saludables y combatir el sedentarismo desde una edad temprana.
3. Combate el sobrepeso y obesidad
El sobrepeso y la obesidad son preocupaciones cada vez más presentes en la infancia contemporánea, afectando tanto a los niños como a sus familias. Sin embargo, la práctica de actividad física planificada, como el running, desempeña un papel fundamental en la lucha contra estas problemáticas.
Un artículo de la Revista Médica de Risaralda destaca que el sobrepeso y la obesidad representan una especie de pandemia silenciosa que puede prevenirse mediante la planificación y la implementación de programas de ejercicio físico.
Estos programas no solo ayudan a controlar el peso, sino que también mejoran la salud cardiovascular, fortalecen los músculos y promueven una mayor resistencia física en los niños.
Además, fomentan la adopción de hábitos activos desde una edad temprana, lo que puede tener un impacto positivo a lo largo de toda la vida. Por lo tanto, la práctica regular de actividad física, como correr, se presenta como una herramienta valiosa en la promoción de la salud y la prevención de la obesidad infantil.
4. Promueve el desarrollo físico
La práctica de ejercicio físico durante la infancia promueve el desarrollo de diversas capacidades físicas esenciales. En el caso del running, se destacan las capacidades de fuerza y resistencia.
Además, tanto el sistema óseo como el muscular experimentan notables mejoras gracias al movimiento de los diferentes segmentos corporales durante la realización de ejercicios planificados. Esto implica que, al correr y participar en actividades similares, los niños no solo fortalecen sus músculos, sino que también contribuyen al desarrollo y fortaleza de sus huesos.
Estos beneficios no solo son importantes durante la infancia, sino que también sientan las bases para una salud óptima a lo largo de toda la vida. Por lo tanto, promover esta actividad física en la infancia, puede tener un impacto positivo en el desarrollo físico y en la salud general de los niños.
5. Mejora las condiciones sociales
Otro de los beneficios significativos del running para niños se relaciona con el aspecto social. Este es quizás uno de los más cruciales en la vida de cualquier individuo, ya que durante la niñez se establecen las bases para una apropiada interacción interpersonal.
De acuerdo con una publicación de la Revista Cubana de Medicina General Integral, la actividad física realizada en la escuela se presenta como un espacio ideal para promover prácticas saludables en las relaciones con los demás y mejorar la salud emocional de niños y adolescentes.
Participar en actividades como correr no solo fomenta la camaradería y el trabajo en equipo, sino que también puede contribuir a reducir el estrés y mejorar el bienestar psicológico de los niños. Además, promover la interacción social positiva desde una edad temprana puede tener beneficios a largo plazo en la vida de los niños, ayudándoles a desarrollar habilidades interpersonales sólidas y relaciones saludables.
La práctica deportiva siempre será beneficiosa para los niños
Como puedes ver, los principales beneficios del running para niños están relacionados con la actividad física y el ejercicio físico. Aunque ya se ha mencionado, es importante reiterar estos aspectos para comprender la importancia de este deporte.
Además, es relevante destacar que el deporte de correr puede comenzar a practicarse desde una edad temprana. Sin embargo, se recomienda que estas actividades se planifiquen de manera que los niños las perciban como momentos de libre exploración y juego, alejados de la monotonía. Es esencial que los niños disfruten de la práctica y la vean como una actividad entretenida y divertida.
Por último, pero no menos importante, como madres, es fundamental estar al tanto de las actividades de tus hijos y con quiénes las llevan a cabo. Por esta razón, se aconseja buscar entrenadores profesionales, responsables y comprometidos para guiar a los niños en su práctica deportiva.
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