Beneficios del entrenamiento de resistencia para niños
Durante muchos años, el entrenamiento de resistencia para aumentar la fuerza y la resistencia muscular en niños fue controvertido. Sin embargo, hoy sabemos que el entrenamiento de resistencia para niños no solo es eficaz para aumentar la fuerza y la resistencia muscular en la infancia, sino que también puede mejorar la coordinación y las habilidades motoras.
No obstante, es importante tener en cuenta diversas precauciones para que el entrenamiento de resistencia por parte de los niños sea eficaz. Esto implica, principalmente, un entrenamiento específico y adaptado a la edad.
Beneficios del entrenamiento de resistencia para niños
El entrenamiento de resistencia es una forma de desarrollar músculos y fuerza utilizando máquinas y bandas de resistencia de goma o el peso corporal. Los niños pueden realizar este tipo de entrenamiento y obtener mejoras y cambios muy interesantes en su desarrollo.
Los mecanismos que permiten cambios de fuerza en los niños son similares a los de los adultos, con una excepción, puesto que las ganancias de fuerza en los niños se logran sin cambios en el tamaño de los músculos.
Además, el entrenamiento de resistencia para niños puede implicar mejoras en los mecanismos neuronales, que incluyen
- Mejora de la coordinación y de las habilidades motoras.
- Mayor activación de la unidad motora.
- Otras adaptaciones neurológicas.
Por otra parte, el entrenamiento de fuerza puede ayudar a los pequeños a mejorar la condición física y el rendimiento deportivo en general, a aumentar la quema de calorías y a desarrollar huesos más fuertes. Además, el entrenamiento de la fuerza ayuda a mejorar el rendimiento del niño en cualquier deporte. En general, puede mejorar la composición corporal, la fuerza, la capacidad aeróbica y la capacidad anaeróbica.
¿Es seguro?
Es muy importante tener en cuenta que el programa de entrenamiento de fuerza de un niño no debe ser una versión reducida del entrenamiento con pesas de un adulto. Los niños que entrenan la resistencia deben aprender la técnica adecuada y saber cómo usar el equipo de manera segura. Esto debe estar supervisado por un entrenador especializado en entrenamiento de resistencia para niños.
Teniendo esto en cuenta, los programas de entrenamiento de fuerza son generalmente seguros. Cuando se realiza correctamente, el entrenamiento de fuerza no daña los huesos en crecimiento. No obstante, antes de que un niño comience un entrenamiento específico de fuerza es muy importante consultar con el médico.
La mejor manera de aprender la técnica adecuada es hacer los ejercicios sin ningún peso. Una vez que se domina la técnica, se puede agregar peso o resistencia. Hay que tener presente que los niños no deben utilizar máquinas y equipos diseñados para adultos.
Por otra parte, el entrenamiento de resistencia en niños debe estar supervisado siempre. En este sentido, cabe destacar que la mayoría de las lesiones ocurren porque un niño estaba haciendo el tonto y no estaba supervisado.
¿Cuál la mejor edad para empezar el entrenamiento de resistencia?
El entrenamiento de resistencia se puede comenzar en el momento en el que el niño pueda mantener el equilibrio y el control postural y pueda escuchar y seguir instrucciones. Esto suele ser alrededor de los 7 u 8 años. No obstante, esto depende del nivel de madurez de cada pequeño.
En cualquier caso, aunque los niños menores de 10 años pueden desarrollar fuerza a partir del entrenamiento de resistencia, es entre los 10 y 15 años es cuando los niños suelen empezar a estar más interesados en este tipo de entrenamiento.
Es importante destacar que el entrenamiento de resistencia para niños no es levantamiento de pesas, ni tiene nada que ver con el culturismo. El tipo de ejercicios y de aparatos utilizados están adaptados a la edad, necesidades y posibilidades de cada uno. De ahí la importancia de tener un entrenador especializado.
En lo que al entrenamiento de resistencia respecta…
Muchos padres encuentran que el entrenamiento de fuerza supone un verdadero cambio para sus hijos, no solo en términos de rendimiento deportivo, sino también en lo que respecta a la confianza, la concentración y la felicidad.
Pero no hay que perder de vista que el objetivo de este entrenamiento no es formar unos pequeños culturistas, sino mejorar la fuerza, la coordinación y el estado físico en un ambiente agradable, seguro y saludable.
Asimismo, no hay que olvidar que el entrenamiento de fuerza en los niños solo es seguro y beneficioso cuando es apropiado para su edad, cuando es progresivo y cuando se les enseña y supervisa para que lo hagan de la forma correcta.
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