Ventajas y desventajas de los andadores para bebés

Llega la hora en que el niño da sus primeros pasos y los padres se preguntan si es conveniente el uso de los andadores. Realmente hay que buscar el equilibrio: ni un uso excesivo que evitaría el normal desarrollo del niño, ni tampoco una restricción total.

Los andadores pueden servir para propiciar el momento en el que empiezan a andar los bebés.

Los andadores para bebés son el eslabón intermedio entre el cochecito y el comienzo del gateo. Se trata de una estructura que permite a nuestros pequeños caminar de forma asistida. ¿Cuáles son los efectos que tiene este dispositivo en los niños?

Por un lado, los andadores rodean al bebé y lo mantienen sujeto con correas de seguridad para que no se caiga. Además, se incorporan pequeñas ruedas que le permiten al niño moverse hacia cualquier dirección con libertad.

3 ventajas de los andadores para bebés

Potencian su independencia 

Cuando un niño comienza a gatear e intentar caminar sin protección, los padres somos los que estamos tras sus pasos. De alguna forma, esta intencionalidad protectora restringe los movimientos y la independencia del pequeño.

Sin embargo, en el comienzo de sus movimientos y pasos, el niño se debería poder desplazar por cualquier parte y de forma segura. Los mayores no tienen que estar tan pendientes si se utilizan andadores; en principio, estos instrumentos de ayuda ofrecen seguridad y garantías.

Las madres tienen más margen de acción

Una de las razones por las cuales se adoptan los andadores para bebés es que las madres y padres pueden liberarse un poco. Esto es primordial para evitar la saturación de ambos y para permitirles la realización de tareas domésticas.

Generan entretenimiento y diversión de los niños

Si lo pensamos bien, el andador es otro juguete más para nuestros niños. Con este dispositivo pasan horas de diversión, experimentan sus primeras caminatas y disfrutan de la sensación de rodar. Además, los diseños de hoy en día vienen con colores brillantes y objetos para jugar.

Algunas compañías hacen de este complemento una estación de juegos para el aprendizaje. Formas, colores, sensaciones y hasta sonidos son incorporados para conseguir productos muy atractivos; no hay duda de que todo ello contribuye a que el niño tenga experiencias que le pueden servir.

Los andadores para bebés son un gran juguete para ellos.

3 desventajas de los andadores para bebés

El aparato no estimula el desarrollo del caminar

Estando artificialmente asistidos, los pequeños no se encuentran con el reto completo que significa dominar sus movimientos. El andador mantiene su peso y la experiencia de la caminata no es total; incluso determinadas teorías indican que el uso de andadores puede generar algunas distorsiones.

Aunque hay muchas ventajas en el uso de andadores, realmente el niño no está aprendiendo a caminar por sí mismo. Los músculos de las piernas son ejercitados, pero con ayuda.

Lo ideal, en este sentido, sería el equilibrio entre no usar andadores para el bebé y usarlo continuamente. Aunque el niño ande con esta ayuda mecánica mientras los padres están en sus labores de casa, de vez en cuando es conveniente aupar a los pequeños para que traten de dar pasos sin asistencia.

“El andador es otro juguete más para nuestros niños. Con este dispositivo, pasan horas de diversión”

 

Se retrasa la transición entre el gateo y el caminar

La transición entre el gateo y los primeros pasos ocurre justo en el momento en el que los andadores son más utilizados. No se debe olvidar que, aunque los movimientos del pequeño sean muy torpes, se trata de un proceso necesario para el desarrollo motor del niño.

Lo que ocurre con el andador es que esta transición se retrasa y se puede obstaculizar el desarrollo del niño. Es muy importante que los padres se aseguren de que los bebés afronten todas estas etapas. Caminar no es solo una cuestión de movilidad, sino de desarrollo muscular.

Los andadores para bebés pueden retrasar su desarrollo.

 

Los andadores para bebés evitan las caídas y esto es parte de su aprendizaje

Los padres no quieren que sus hijos sufran caídas cuando tratan de dar los primeros pasos; no deberíamos olvidar que las caídas controladas son una parte importante del desarrollo de los niños.

Es cierto que las caídas pueden doler y representan una sensación de vacío y peligro. Sin embargo, en ellas los niños entienden cómo manejarse con respecto al espacio y la gravedad.

En este punto, hay que insistir en que el problema no es solo el andador, sino sobre todo la sobreprotección. Lo realmente importante no es el hecho de evitar algunas pequeñas caídas que incluso enseñarán al niño. Es fundamental evitar el riesgo de elementos que lo rodean y tener un suelo adecuado.

En resumen, los andadores para bebés podrían alterar el desarrollo de nuestros pequeños. Más allá de esto, no debe haber mayores riesgos en dejar que nuestros pequeños se diviertan de vez en cuando con este dispositivo.

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