¿Hay que tratar las caries en los dientes de leche?

Muchos padres piensan que no es necesario tratar las caries en los dientes de leche, ya que estas piezas se van a caer tarde o temprano. Pero esta creencia no solo es errónea, sino también bastante peligrosa.

La caries es una de las patologías más prevalentes a nivel mundial y su aparición durante la infancia es bastante común. De hecho, según el Global Burden of Disease Study realizado en 2017, más de 530 millones de infantes en el mundo tienen caries en los dientes de leche.

Sufrir caries durante la infancia influye en el bienestar y en la cotidianeidad del pequeño: afecta el aspecto de su sonrisa, le provoca incomodidad para comer o hablar y le despierta dolor. Además, aumenta el riesgo de padecer infecciones dentales y de perder las piezas de leche antes de tiempo.

Por lo tanto, tratar las caries en los dientes de leche es una acción absolutamente necesaria para preservar la salud de los pequeños. Te contamos más al respecto.

¿Por qué hay que tratar las caries en los dientes de leche?

Para entender la necesidad de tratar las caries en los dientes de leche es crucial comprender los efectos negativos que acarrea esta patología. 

Interferencia con las funciones orales

El proceso carioso destruye la integridad de los tejidos duros de los dientes. Los elementos dentarios manchados, rotos y hasta destruidos afectan al normal funcionamiento de la boca. Y aunque es cierto que las piezas de leche son transitorias, su presencia es vital para el correcto desarrollo del infante.

A continuación, mencionamos las funciones más importantes de los dientes temporarios:

• Favorecen a la alimentación: la dentición primaria le permite a los niños a aprender a masticar y a deglutir adecuadamente.
• Participan en el desarrollo del habla: muchos fonemas necesitan de estos elementos para sonar correctamente y esto constituye un aspecto fundamental del aprendizaje.
• Guían la erupción de los dientes permanentes: las piezas de leche reservan el espacio necesario para que luego se ubiquen los permanentes. Si las primarias están rotas o se pierden antes de tiempo, dicho proceso de guía puede alterarse y ocasionar malposiciones dentarias o problemas de mordida.
• Promueven el desarrollo de los maxilares: la presencia y el uso de los elementos temporarios permite que los maxilares crezcan y se desarrollen de forma esperable.
• Mantienen la estética de la boca: presentar todas las piezas dentarias y con un aspecto saludable fortalece la autoestima del niño. Cuando sus dientes están enfermos, los pequeños pueden sentir vergüenza de sí mismos y ser objeto de burlas.

Sintomatología incómoda

Las caries provocan la pérdida de los tejidos duros del diente, debido a la acción de los ácidos que fabrican las bacterias de la boca. Este fenómeno se relaciona con una elevada ingesta de hidratos de carbono y con una inadecuada higiene oral. Aunque también, influyen algunos factores individuales y el tiempo de evolución de dichas cuestiones.

Al inicio de esta patología, las piezas dentarias se manchan de un color blanco seco característico. Luego, a medida que el proceso avanza, estas manchas se ven de color amarillo, marrón o negro.

Si la patología sigue sin tratarse, los dientes se destruyen, aparecen huecos y agujeros en su superficie. Esto puede afectar a la pulpa dental, que es la parte más interna de los elementos dentarios. En consecuencia, aumenta la sensibilidad y el dolor.

Tener dientes con caries afecta el aspecto de la sonrisa de los niños y también retiene a la placa bacteriana que provoca mal aliento y predispone a sufrir otras patologías orales.

A su vez, el dolor de dientes por caries interfiere con las funciones de la boca y provoca mucha incomodidad en el niño. Esto altera la vida cotidiana del pequeño y de su familia, pues la sensación dolorosa nocturna afecta el descanso de todos. Finalmente, el hecho de dormir mal se traduce en un incremento del ausentismo escolar y laboral.

Complicaciones en la salud de los niños

El origen infeccioso de las caries predispone a sufrir otros inconvenientes en la boca y en el resto del organismo del infante.

La aparición de fístulas con pus en las encías, la hinchazón de la cara, la inflamación de los ganglios maxilares e incluso, el ascenso de la fiebre pueden indicar la complicación de las caries con un absceso dentario. En estos casos es pertinente ir al dentista con urgencia.

Otro punto no menor es que las bacterias que causan la caries de los dientes de leche pueden afectar a las piezas definitivas que se están formando por debajo. Esto puede traducirse en manchas, en cambios en el esmalte, en hipoplasias y en otros daños estructurales de los elementos permanentes.

Los casos más severos pueden dar origen a infecciones en otras partes del cuerpo, como las válvulas cardíacas o incluso, septicemias.

Finalmente, otra complicación asociada a esta patología es el retraso en el crecimiento y en el desarrollo físico del niño.

¿Cómo tratar las caries en los dientes de leche?

Para tratar las caries en los dientes de leche es necesario acudir al odontopediatra con regularidad, pues es el profesional más idóneo para resolver este problema.

Luego de una evaluación minuciosa del estado de salud de la boca, el dentista elegirá la terapéutica apropiada para cada caso. La misma puede incluir los siguientes tratamientos:

• Detención del proceso: en el caso de caries incipientes, el uso de flúor local puede detener la lesión y ayudar a recuperar la salud dentaria. Los cambios de hábitos en esta etapa también serán necesarios.
• Empastes: si las lesiones están más avanzadas, pero sin compromiso de la pulpa, se puede limpiar la zona y luego rellenar con un empaste.
• Tratamientos pulpares: cuando haya compromiso de la pulpa, serán necesarios los tratamientos que limpien esta zona y que luego restituyan la anatomía dentaria.
• Medicación: si hay una infección, un absceso o una celulitis facial de origen dentario, será necesario recurrir a los antibióticos.
• Extracción: los casos más severos pueden requerir la extracción de la pieza dentaria, a fin de preservar la salud del diente permanente que se forma por debajo. En estos casos, hay que colocar un aparato que mantenga el espacio hasta el momento de la erupción de la pieza definitiva.
• Consejería: sea cual sea la terapéutica de elección, el odontopediatra se encarga de asesorar a los padres respecto a los cuidados bucodentales pertinentes en el hogar.

La importancia de la prevención

Como mencionamos, cuando aparecen caries en los dientes de leche es necesario tratarlas. Pero la situación ideal es evitar que se desarrollen y esto se puede lograr con simples medidas en el hogar.

Encargarse de mantener una adecuada higiene bucodental es fundamental para eliminar la placa bacteriana que origina las caries. El cepillado dental frecuente y bien realizado, el uso de hilo dental y las pastas dentales con flúor ayudan a limpiar los dientes, las encías y la lengua correctamente.

Prestar especial atención a la alimentación de los niños también es necesario. En este sentido, hay que cuidar que no sea rica en azúcares simples, en ácidos ni en bebidas carbonatadas.

Visitar al dentista cada 6 meses desde el primer año de vida es otra de las formas de cuidar la salud bucal del niño y evitar las caries. Los controles periódicos permiten detectar cualquier problema a tiempo, descubrir los factores de riesgo y optimizar el cuidado oral de los hijos.

Evitar las caries en los dientes de leche y tratarlas oportunamente es responsabilidad de los adultos. Con los cuidados adecuados tu pequeño podrá sonreír con plena libertad.