En ocasiones, las madres que han decidido amamantar a sus hijos se preguntan si su dieta puede modificar la producción de leche, si esta es buena para su bebé o si es necesario tomar suplementos nutricionales durante la lactancia.
Estas dudas son normales pero es difícil dar una respuesta única ya que esto va a depender mucho del estado nutricional de la madre, de su alimentación o de otros condicionantes de salud.
A continuación conocemos con más detalle qué se sabe por el momento sobre el uso de suplementos nutricionales en la lactancia, cuando es necesario tomarlos y cuál es el papel de la dieta durante este período.
La dieta durante la lactancia y la composición de la leche
Igual que sucede durante el embarazo, la alimentación de las mujeres que dan el pecho debe tener unas características algo diferentes a las que no son lactantes. En esta etapa la demanda de algunos nutrientes es elevada, más incluso que durante la gestación.
Sin embargo existen muchos mitos acerca de los alimentos que se pueden comer y los que no y de las cantidades a ingerir. Sin entrar en detalle, se puede decir que la dieta en este período debe ser variada, suficiente y saludable; evitando solo aquello que de verdad puede ser nocivo (pescado azul, alcohol o cafeína en cantidades elevadas).
La leche materna tiene una composición nutricional bastante constante y se va adaptando a las necesidades de cada edad del bebé. Los nutrientes que esta contiene proceden tanto de la dieta como de las reservas maternas.
La dieta puede influenciar la presencia de grasas y de algunas vitaminas (del grupo B, C y D). En cambio la cantidad de hierro, calcio, proteínas o hidratos de carbono no es tan dependiente de lo que coma la madre.
Durante la lactancia las glándulas mamarias tienen una cierta capacidad para modificar la composición de la leche. Por esto en general todas las madres pueden producir leche en la cantidad y calidad adecuadas, a no ser que existan ciertos problemas de desnutrición seria.
¿Debemos tomar suplementos nutricionales durante la lactancia?
La leche materna está diseñada para aportar las calorías y los nutrientes que el bebé necesita para crecer y desarrollarse con salud. Las madres que gozan de un buen estado nutritivo y que mantienen dietas suficientes y balanceadas pueden, en principio, cubrir todos los requerimientos nutricionales de esta etapa.
Para lograrlo una de las cuestiones importantes es evitar durante este periodo el inicio de dietas estrictas, en especial aquellas que involucran la reducción del consumo de calorías por debajo de las 1800 al día.
Se calcula que las mujeres lactantes tienen un gasto energético más elevado dedicado a la producción de leche. Aunque depende de muchos factores, este puede ser de unas 300 o 400 calorías más al día (respecto a las ingeridas antes del embarazo). Además este incremento es el que permite aportar la cantidad suficiente de nutrientes.
No obstante, en algunos casos la madre agota sus reservas de manera relevante. O bien pueden existir dificultades para aportar los nutrientes a través de la dieta. Entonces es preciso realizar una modificación en los hábitos alimenticios. Y si esto no es suficiente puede ser necesaria la incorporación de suplementos diseñados para esta etapa.
¿Qué suplementos tomar durante la lactancia?
Los nutricionistas afirman que pese a la disminución de los nutrientes esenciales para producir la leche materna, no siempre es indicada la administración de suplementos nutricionales.
Como hemos comentado, estos podrían ser necesarios en caso de déficit o desnutrición de la madre. También si existen intolerancias alimentarias, enfermedades o elecciones dietéticas que dificulten la obtención de algún nutriente en particular.
Por el momento no existe evidencia científica suficiente que avale la toma de complementos de múltiples vitaminas para obtener más leche o un mejor estado de salud en la madre y el bebé.
Por esto debe ser el equipo médico quien determine la necesidad o no de tomar un suplemento. No es recomendable tomar multivitamínicos ni otros complementos por cuenta propia sin consultar con un profesional.
Repasamos a continuación algunos de estos casos en particular.
Yodo
El yodo es un nutriente esencial para ejercer algunas funciones básicas y sus necesidades están aumentadas durante la lactancia. Se calcula que un porcentaje importante de la población tiene déficit de este, aunque con una severidad variable.
La evidencia acerca de su suplementación no es clara pero se suele recomendar una dosis de 200 microgramos diarios ya que el uso generalizado de sal yodada no llegaría a cubrir los requerimientos en esta etapa.
Vitamina B12
Esta es necesaria aportarla en forma de suplemento en las mujeres lactantes veganas o vegetarianas ya que la B12 solo se encuentra presente en los alimentos de origen animal.
Existen otros casos en los que la absorción se ve comprometida:
- Mujeres con cirugía de derivación gástrica.
- Anemia perniciosa.
- En algunos trastornos gastrointestinales.
La presencia de esta vitamina en la leche sí que depende de la dieta materna y es necesaria para el desarrollo del sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos en los bebés.
Hierro
La cantidad de hierro en la leche no se ve afectado por la dieta y los bebés tienen reservas de este mineral para los 6 primeros meses de vida.
Sin embargo la anemia o los niveles bajos de hierro pueden ser habituales tras el parto. En estos casos se recomienda valorar la posibilidad de tomar un suplemento para evitar problemas de salud en la madres.
Lee más acerca de : La anemia después del parto
Vitamina D
Esta vitamina es necesaria para apoyar el desarrollo óseo y prevenir el raquitismo. La leche materna no provee por sí sola la cantidad adecuada para los recién nacidos por lo que se suele recomendar dar un complemento a los bebés.
Asimismo los niveles de vitamina D maternos no condicionan su presencia en la leche. No obstante, el posible déficit materno debe ser tenido en cuenta y ofrecer suplementos si es necesario.
Vitamina E y del grupo B
La concentración en la leche materna sí que depende de la dieta materna, por lo que será necesario hacer una revisión dietética y evaluar la posibilidad de tomarlas como complemento.
Omega 3
Este es otro de los nutrientes susceptibles y mencionados al hablar de suplementos durante la lactancia. Acerca de ello cabe señalar que según las Guías Dietéticas para la población americana el consumo de 2 raciones de pescado azul (bajo en mercurio) a la semana son suficientes para cubrir las necesidades diarias en esta etapa.
En el caso que no se pueda garantizar esta ingesta se debería evaluar la posibilidad de tomar un suplemento. Estos se han mostrado seguros si bien por el momento no se puede relacionar su toma con mejores resultados de salud y desarrollo en los bebés.
La toma de suplementos nutricionales en la lactancia se debe valorar de forma individual
La alimentación es un factor importante dentro de la lactancia. A pesar de que la composición de la leche no se verá alterada en gran medida, una dieta deficiente puede causarle perjuicio a la madre.
Por este motivo, se recomienda llevar a cabo un plan alimenticio equilibrado, variado y suficiente en cuanto a energía y nutrientes.
Algunos suplementos son necesarios para cubrir las demandas elevadas de nutrientes. En cambio otros solo se aconsejan si no se aportan con la dieta o existen déficits maternos. Pero siempre debe ser valorado por un profesional para así poder elegir el complemento más adecuado.
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