Cuando supe que serías una niña me emocioné mucho. Cada noche antes de dormir pienso en ti, en la forma de tu cara, tu nariz y tus labios. Me gustaría saber si vas a tener el cabello oscuro o si será claro; si tendrás mis ojos o los de tu padre. No paro de preguntarme cómo será mi princesa.
Cuando paso por alguna tienda y veo ropa de bebé, me imagino cómo te quedará. Creo que pensar en ti todo el tiempo forma parte de ser mamá. Me encanta sentir tus movimientos y saber que estás allí, viva, aguardando, como yo, el momento en que por fin nos conoceremos.
Todas las noches te hablo y te acaricio. Tengo la certeza de que me escuchas y me entiendes, y que también sientes lo mismo que yo. Ya me has demostrado que estás feliz cuando estoy feliz y que bailas alegre cuando como algo que te gusta.
Cuento los días para poder verte. Nunca pensé que podría sentir una emoción tan grande, tan noble y tan indescriptible. Creo, mi princesa, que eres el amor de mi vida. Que nunca habrá nadie a quien pueda amar más. No me importa que la vida intente separarnos, sé que siempre estaremos unidas por un lazo invisible.
Quiero tenerte conmigo aquí fuera, mecerte en mis brazos y acunarte en mi pecho, ese que se está preparando para recibirte. Haré todo lo posible para alimentarte sanamente con la leche que brote de mis pechos, y para lograrlo estoy haciendo cursos y también revisando información que me ayude a emprender esta hermosa tarea.
Estoy ansiosa por verte, mi princesa
Quiero que tengas el nombre más bello del mundo, porque eres mi princesa. Anhelo el momento en el que pueda sentir tu calor y tu olor. Deseo escuchar tu voz, peinar tus cabellos, bañar tu cuerpo y jugar contigo.
Sé que falta mucho para eso, pero te imagino yendo al colegio. Te veo tomando tus desayunos en casa y creciendo sana y feliz. Te prometo que me voy a esforzar para que eso ocurra y te confieso, mi princesa, que me haces sentir algo muy bonito.
Tu presencia llena mi vida de ilusión y alegría y hace que me olvide de las cosas superficiales en las que pensaba antes. Ser mamá, te hace mejor persona, y me siento orgullosa. Por eso estoy tan emocionada y tengo tantas ganas de verte, porque quiero que veas todo lo que estoy preparando para cuidar de ti y hacerte tan feliz como tú me haces sentir a mí.
Un padre no es el que da la vida, eso sería demasiado fácil. Un padre es el que da el amor
-Denis Lord-
Desde que supe que mi vientre te acunaba llenaste de sentimientos positivos mis días. Procuro también cuidarme mucho, pues solo quiero lo mejor para ti. El simple hecho de que estés creciendo dentro de mi hace que me aferre con más ganas a la vida para enseñarte todas las cosas buenas que tiene el mundo. Deseo criarte como a una mujer excepcional, llena de valores y metas alcanzadas.
Serás una gran mujer
Estoy segura de que serás una gran mujer. Aunque tú papá y yo te trataremos siempre como a una princesa, también te educaremos de manera que sepas defenderte de los problemas que pudieran ocurrir en tu vida. Toda princesa lleva dentro de sí misma a una guerrera.
Una guerra que luchará por sus sueños y por aquello en lo que cree. Una guerrera que plantará cara a los problemas y nunca dejará que la hagan sentir inferior. Una guerrera de la que podré decir con orgullo que es mi hija.
Son tantos los sueños que tengo, que la dulce espera por tenerte a mi lado se me hace larga. Aún así, siento que estoy conectada a ti de una manera muy especial. Eres un ser lleno de luz que ha venido a transformar mi vida en algo maravilloso.
Tu oxigenas mis días, princesa. Me llenas del ánimo que necesito para superar cualquier adversidad que se me presente. Por eso, desde ya te doy las gracias por estar en mi vientre y por formar parte de mi historia. Te quiero con todo mi corazón.