Separación madre e hijo: ¿cómo afrontarla?

¿Qué efectos puede tener la separación madre e hijo en los niños? Reconócelos y averigua cómo tratarlos.
Separación madre e hijo: ¿cómo afrontarla?
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 25 junio, 2020

Es natural que los niños más pequeños experimenten una sensación de ansiedad al momento de la separación madre e hijo. Después de todo, suelen ser ellas quienes les proveen los cuidados y el cariño que los hace sentir tranquilos.

Aunque el momento de decir adiós al bebé sea muy emotivo, es una experiencia normal en el proceso de desarrollo de los niños. Esto sucede debido al fuerte lazo afectivo que se ha construido durante meses entre el pequeño y su madre.

Haciendo uso de buenas estrategias, el momento de separarte de tu hijo no implicará un gran problema. Sin embargo, cuando la ansiedad se intensifica o prevalece durante mucho tiempo, es necesario buscar ayuda profesional para evitar que se convierta en un desorden grave.

¿Cómo afrontar la separación madre e hijo?

1. Practica pequeñas separaciones, primero por breves periodos de tiempo y cortas distancias

Programa pequeñas salidas que impliquen separarte de tu hijo por poco tiempo. Déjalo con una compañía segura que le ayude a entretenerse. Gradualmente ganará confianza sabiendo que volverás y sabrá que, aunque te despidas, te verá pronto de nuevo.

2. Elige un momento adecuado para la separación madre e hijo

Procura que antes de decir adiós a tu hijo se encuentre bien alimentado y haya dormido lo suficiente. Los pequeños son más susceptibles a experimentar ansiedad cuando están cansados o hambrientos.

3. Inventa un ritual corto de despedida

 Las rutinas o rituales que se construyen en familia tienen un significado muy importante para los pequeños. Asegúrate de que este momento sea lo menos duradero posible para que tu hijo no tenga tiempo de pensar en angustiarse. Además, evita permanecer visible después de haberte despedido. Diles a tus hijos que te vas, que volverás pronto y luego abandona el lugar sin mayor alboroto.

4. Asegúrate de que tu hijo tenga un cuidador constante

 Ya sea en el jardín de infantes o con una niñera en casa, procura que estas personas permanezcan a largo plazo. De esta manera no habrá inconsistencias en la vida cotidiana de tu pequeño y puede sentirse más seguro.

Cómo afrontar la separación madre e hijo.

5. Mantente al tanto de lo que los pequeños ven en la televisión

Gran parte del contenido que los chicos reciben de la televisión puede reforzar y aumentar sus temores. El miedo es un factor que aumenta considerablemente la ansiedad a la hora de la separación madre e hijo.

“El vínculo entre la madre y el hijo se crea desde el momento de la gestación, y su nivel emocional se va acrecentando durante el momento del nacimiento, la lactancia y posteriormente con el cuidado en los primeros años de vida del niño”.

– Centro de Psicología de Madrid –

¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad por separación?

  • Perturbación al pensar que algo terrible le pasará a un ser querido. Muchos niños piensan, por ejemplo, que sus padres enfermarán o lastimarán mientras no están con ellos.
  • Preocupación por eventos impredecibles que lleven a una separación permanente. Los niños que sufren de ansiedad piensan con frecuencia en hechos como los secuestros, las pérdidas e incluso la muerte.
  • Se niegan a ir a la escuela. Un niño con desorden de ansiedad por separación no querrá ir a la escuela. Hará cualquier cosa que pueda ocurrírsele para no abandonar su casa.
  • Dificultad para conciliar el sueño. Muchos de los niños que se ven afectados por la ansiedad sufren también de condiciones como el insomnio. Las pesadillas son recurrentes y no les agrada en absoluto la idea de estar solos durante la noche.
  • Molestias físicas, como los dolores de estómago y cabeza. Uno de los síntomas más comunes cuando se presenta este desorden es que los chicos empiezan a mostrar también dolencias físicas.
    Separación madre e hijo.
  • Aferrarse a ti antes de que te despidas. Este apego, ya sea a los padres o al cuidador, es normal hasta cierto punto. Deja de ser sano cuando les impide realizar sus actividades cotidianas y relacionarse con sus pares.

Conclusión

La separación madre e hijo puede no tiene que ser un momento de drama y llanto. Si pones en práctica las estrategias mencionadas anteriormente, no deberías tener ningún problema al respecto. Sin embargo, si percibes que la situación se sale de las manos, es necesario empezar a considerar la presencia del desorden de ansiedad por separación. Pon atención a los síntomas y actúa pronto si piensas que tus pequeños sufren más de lo normal. Si lo crees necesario, acude a un profesional.


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