Qué sentidos se activan más durante el embarazo

Durante el embarazo el cuerpo experimenta numerosos cambios, entre los que se encuentra una agudización de los sentidos.

Vientre de embarazada

Es asombroso cómo cambia tu cuerpo cuando concibes a un bebé. Es como si tus sentidos se transformaran para procurar que el bebé que está en tu vientre nazca bien. Cuatro de tus cinco sentidos se tornan más sensibles durante el embarazo, en procura de que el bebé crezca rodeado de lo que le proporciona bienestar.

Uno de los primeros síntomas del embarazo son las famosas náuseas. Muchas de ellas están provocadas, más que por el sentido del gusto, por el del olfato. El cual se vuelve tan sensible que muchos olores te parecerán intolerables, generándote ganas de vomitar.
Los olores que le resultan más desagradables a la mayoría de las mujeres embarazadas son los relacionados con la cocina, el café, los perfumes y el tabaco. Pero, ¿quieres descubrir descubrir por qué?.

Se ha encontrado que esa reacción aversiva de las mujeres embarazadas hacia ciertos olores tiene que ver con un sistema de autoprotección de la madre. El cual se activa para defender a su bebé contra sustancias tóxicas que afectan al adecuado progreso del niño.

Otro de los motivos por el que tu olfato se vuelve tan sensible durante el embarazo tiene que ver con el cargado nivel de hormonas como la progesterona y los estrógenos que tiene tu cuerpo. Esta carga hormonal no solo afecta tu sentido del olfato sino también el del gusto.
embarazada comiendo

El sentido del gusto y los antojos

Otro síntoma inequívoco de embarazo son los famosos antojos, que derivan en buena parte de la conmoción que sufren tus sentidos durante la dulce espera. Hay mujeres que tienen antojos rarísimos y les provoca comer alimentos que nunca antes les habían resultado apetecibles. También hay quienes aborrecen sus favoritos de siempre. No a todas las mujeres les pasa esto, pero en mayor o menor medida, el sentido del gusto cambia durante la etapa de gestación.

Las explicaciones que la ciencia tiene para esclarecer el porqué de este cambio también son sorprendentes porque muestran cómo actúa la naturaleza. Por su parte, la medicina tradicional china asegura que esa apetencia tiene que ver con la necesidades o carencias que tu organismo tiene.

Así, por ejemplo, si te provoca comer manzanas, cómelas, porque la inteligencia de tu organismo te está diciendo que tu cuerpo necesita algunas de las vitaminas que este delicioso fruto contiene. Lo mismo aplica para otros antojos, sobre todo los que están relacionados con la ingesta de verduras, hortalizas, frutas y agua.

Las hormonas también juegan un papel importante en qué clase de alimentos te apetece o no comer. Esto es debido a que el aumento de los niveles hormonales hace que varíe la composición química de la sangre. Una variación que se ve reflejada en la saliva, haciendo que los alimentos sepan diferente cuando estás embarazada.

Foto cortesía de chicastips.com
Foto cortesía de chicastips.com

Las hormonas influyen sobre tus sentidos

Puedes culpar a las hormonas de todo lo que le pasa a tu cuerpo durante el embarazo. Por ejemplo, la hipersensibilidad de tus pechos o la tendencia a sentir picor, calor y a sudar en exceso.

Esa sensación que te hace percibir de manera más intensa se debe a que durante la etapa de gestación hay más sangre en la superficie de la piel. Por tanto se trata de sensaciones totalmente normales que desaparecerán. Sin embargo, por el momento puedes aliviarlas tomando mucha agua y usando ropa fresca y suave.

Quizás uno de los cambios más curiosos que ocurren en tus sentidos durante el embarazo es el que afecta a la vista. A algunas mujeres les cuesta enfocar las imágenes y, quienes tienen miopía, pueden sufrir de un aparente y transitorio empeoramiento de la visión.

Esto es debido a la acción de la progesterona y la relaxina, que provocan una acentuada retención de líquidos que afectan a la córnea y al cristalino. Sin embargo, dicha variación se resuelve sola poco tiempo después del parto.

El único sentido que permanece prácticamente invariable durante el embarazo es el del oído. No obstante es bueno que sepas que los ruidos fuertes, sobre todo si se trata de  sonidos indeseados, incrementan el ritmo cardíaco y el consumo de energía. Esta situación puede hacer que te sientas más fatigada, molesta o intranquila. Por tanto, procura alejarte de los ruidos molestos durante algunos meses, tu bebé, tu cuerpo y tu mente lo apreciarán.

Bibliografía

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  • Sánchez-Méndez, J. I., & López-Rodriguez, M. J. (2001). Manejo del prurito durante el embarazo. Medifam11(4), 19-33.
  • Francés, L. (2010). Náuseas y vómitos en el embarazo. Matronas profesión, (1), 26-28.
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