Sus recuerdos de la infancia se están creando ahora

No hay que esperar a planear algo inolvidable para las vacaciones de los niños, porque sus recuerdos de la infancia se están creando ahora mismo; en este momento en que lo estás vistiendo o estás desayunando con él. Sin notarlo podemos estar creando recuerdos negativos o positivos, porque quizá actuamos pensando que olvidarán todas las cosas que le pasan.

Si reflexionamos por un momento y recordáramos que es importante aprovechar cada momento que pasamos con los pequeños, tal vez podríamos intentar que cada uno fuera mejor que el otro. Sabemos que los estímulos positivos calan más en la memoria, pero en ocasiones las malas experiencias pueden perseguirnos por mucho tiempo.

Ayuda a tu familia a aprovechar cada momento del día para forjar recuerdos preciosos para la memoria. No es preciso planear momentos  que esperamos que salgan bien, también vale disfrutar las pequeñas cosas de la vida, evitando pasar malos ratos cuando es posible y perder menos tiempo para estar juntos.

Pero, no está de más hacer realidad aquella idea de llevarlos a un lugar especial, quizá hacer algo que evoque recuerdos de nuestra infancia y queramos compartir con ellos. Lo importante es que tratemos de que sus memorias infantiles sean positivas  y sus momentos junto a la familia sean imborrables.

¿Cómo lograr los mejores recuerdos de la infancia?

Es conveniente estar atentos para evitar que los niños presencien episodios que puedan ser traumáticos para ellos. Si tuviéramos problemas de parejas es mejor no ventilarlos frente a los pequeños, otras dificultades de la familia también pueden evitarse; pero siempre lo más importantes es que ellos sean felices.

Se puede llegar a criar a niños felices también en tiempos de crisis, pues no hay excusas cuando queremos crear un ambiente agradable para que vivan su infancia. Los buenos recuerdos se pueden formar sin proponérnoslo; quizá una canción que compartan, la manera como lo despertamos, la preparación de algún postre o comida que sea un sello de familia.

Muchos momentos de la vida, aunque parezcan simples, pueden permanecer en la memoria como un recuerdo de infancia. Comienza a cultivar sus recuerdos contigo desde ya, haz que en la adultez tu hijo evoque momentos de paz, amor y unión familiar. Estos consejos te pueden ayudar a conseguir mejores resultados:

• Algunas mamás lo recuerdan todo, pero a aquellas que necesitamos escribirlo todo; les recomendamos hacer una carta o escrito para su hijo donde plasme todas sus expectativas para el futuro, puedes incluir mensajes para él y anécdotas de tu experiencia. Cuando sea mayor podrá leer la dedicatoria de su madre desde su nacimiento, tendrá un hermoso recuerdo de mamá.
• Ahora que todavía es un niño podemos planear cosas que sean visibles en el futuro, sin perder tiempo, elige un lugar especial y llévalo contigo a sembrar un árbol. Recuerden visitarlo y mantenerlo vivo, este momento será evocado durante toda su vida, pues un árbol puede quedarse permanentemente si lo cuidamos.

• Procuremos que el tiempo que le dedicamos sea de calidad, mientras más horas del día pasemos juntos, más oportunidades tendremos para crear un episodio memorable. A veces solo se trata de anécdotas y hechos cotidianos, un chiste, el comentario de alguna película, salir a comer o la tarea que hicieron juntos.
• Planea paseos cortos o grandes viajes, por lo general se viven experiencias bonitas cuando visitamos lugares especiales. Si viajan poco, pues más valor le darán a aquel paseo, por sencillo que este sea. No olvides llevar tu cámara y ayudarlos a disfrutar de un momento diferente.
• Como adultos sabemos que con frecuencia traemos a la memoria frases de nuestros padres, algunas veces son palabras chistosas o reflexiones; por alguna razón estas cosas pasan de generación en generación. Los niños memorizan las palabras que calan en ellos y son capaces de llevarlas en un futuro a sus propios hijos.
• Cocinar juntos su propia receta permite forjar recuerdos felices, pero también es propicio para que tu hijo se pueda llevar una tradición familiar. Crear una receta que sea solo de ustedes y prepararla siempre juntos, es una forma de permanecer unidos por muchos años; cada vez que tu hijo prepare esta receta te recordará con todo el cariño y admiración.