El pilates es una disciplina de ejercicio físico que se ha ganado un lugar especial en la rutina de muchas personas por sus múltiples beneficios. Se trata de una técnica que combina ejercicios de fuerza, flexibilidad y control mental que te permite ejercitarte mientras reconectas contigo.
¿Sabías que el pilates puede ser muy útil para las mamás? Ya sea que estés buscando recuperarte después del embarazo, fortalecer tu cuerpo para las demandas diarias de la maternidad o encontrar un momento de tranquilidad en medio del caos diario, el pilates puede ser un aliado ideal para llenarte de vitalidad.
¿Qué es el pilates y cuáles son sus beneficios?
El pilates es una forma de ejercicio creada por Joseph Pilates en 1920 que busca fortalecer el cuerpo de manera equilibrada, con un especial énfasis en el core, es decir, los músculos del abdomen, la espalda baja y la pelvis.
Mediante diversos ejercicios que requieren de fuerza, flexibilidad y concentración, el pilates es una excelente herramienta para mejorar la postura, la alineación corporal y la conexión entre cuerpo y mente.
Lo mejor de todo es que se puede practicar desde la comodidad del hogar con ayuda de máquinas como el pilates reformer, un aparato diseñado para maximizar los beneficios del ejercicio. A continuación, te presentamos algunas de las principales razones para hacer pilates:
1. Fortalece la flexibilidad y la movilidad
El pilates ayuda a mantener el cuerpo ágil y flexible, lo que es muy beneficioso para las mamás. Al practicar estos ejercicios, puedes aumentar la flexibilidad y el rango de movimiento, lo que reduce el riesgo de lesiones y hace que las tareas diarias, como agacharse para recoger algo o jugar con los hijos, sean más fáciles y cómodas.
Algunas investigaciones han sugerido que hacer pilates durante ocho semanas ayuda a mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza de los músculos del abdomen y la espalda baja. Esto puede ayudarte a sentirte más suelta y menos rígida, lo que contribuye a una mayor sensación de bienestar.
2. Mejora la postura
Hacer pilates ayuda a corregir y mantener una buena postura, lo que es esencial para las mamás que pasan mucho tiempo cargando a sus hijos o trabajando en casa. Al fortalecer el abdomen y mejorar la alineación corporal, estos ejercicios ayudan a reducir el estrés en la espalda y el cuello, lo que alivia el dolor y la incomodidad.
3. Reduce el estrés
Practicar pilates te ayuda a mejorar la respiración y a centrarte en el momento presente, lo que puede reducir la ansiedad y el estrés que sientes en tu vida diaria. Combinar ejercicios suaves con técnicas de respiración te permite desconectar y sentirte más tranquila.
Un estudio publicado en Journal of Physical Activity and Hormones resaltó que, después de realizar ejercicios de Pilates, se reduce el porcentaje de grasa corporal, los niveles de cortisol y la puntuación de estrés percibido. Algo que puede ser de gran ayuda en la calidad de vida de las personas sedentarias.
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4. Aumenta la energía
Al hacer pilates, estimulas la circulación sanguínea y fortaleces los músculos, lo que te ayuda a sentirte más activa y con más energía. Esta práctica regular te proporciona un impulso de vitalidad, lo que reduce la sensación de cansancio y te ayuda a afrontar mejor las demandas diarias de ser mamá.
Acorde con una investigación de Singapore Medical Journal, hacer ejercicios de pilates en casa es una forma efectiva, saludable y práctica para reducir la fatiga que sienten las mujeres después de dar a luz. Esto ayuda a disminuir el riesgo de depresión en las madres, lo que a su vez beneficia el bienestar de los bebés.
5. Promueve la conexión mente-cuerpo
Los ejercicios de pilates permiten que te concentres en cómo se mueve y siente tu cuerpo, lo que te ayuda a ser más consciente de tus necesidades físicas y emocionales. Esta mayor conciencia corporal te permite sentirte más en sintonía contigo misma y contribuir a una sensación general de bienestar y equilibrio.
Según un estudio publicado en Complementary Therapies in Medicine, el pilates es una gran herramienta para mejorar la salud física y mental. Se ha encontrado que reduce de manera significativa los síntomas de depresión y ansiedad, además de ayudar a las personas a sentirse más vivas y motivadas.
6. Te brinda un tiempo para ti misma
Al dedicar unos momentos al pilates, puedes alejarte del estrés y las responsabilidades diarias, centrándote en tu bienestar físico y mental. Este tiempo personal te ayuda a relajarte y te permite recargar energías, lo que te beneficia tanto a ti como a tu familia.
7. Ayuda en la recuperación postparto
Ya que el pilates fortalece el suelo pélvico y tonifica los músculos del abdomen y la espalda baja, es una gran herramienta para la recuperación postparto. Estos ejercicios son suaves, pero efectivos para restaurar la fuerza y la flexibilidad en áreas afectadas durante el embarazo y el parto.
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¡Anímate a practicar pilates en casa!
Al integrar el pilates en tu rutina, no solo te das un tiempo valioso para ti misma, sino que también mejoras tu bienestar general de manera significativa.
Con la comodidad de las clases en línea y el equipo básico que puedes tener en casa, es más fácil que nunca comenzar esta práctica. Así que, ¿por qué no dar el primer paso hoy mismo? Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
Bibliografía
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