4 posiciones para amamantar con cojín de lactancia

El uso de un cojín de lactancia puede hacer más fáciles las tomas a lo largo del día. Existen distintas posturas para usarlo y hacer de esta experiencia mejor tanto para ti como para tu bebé.
4 posiciones para amamantar con cojín de lactancia
Maria Fátima Seppi Vinuales

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Última actualización: 12 julio, 2023

La experiencia de la lactancia es singular. Puede ser un momento único de proximidad y cercanía con el bebé. Pero también es un momento de mucho sacrificio, debido a la intensidad y a la demanda que puede requerir el niño.

A lo largo del día y de la noche, la lactancia interrumpe el sueño, por lo cual el cansancio empieza a manifestarse. Entonces, es importante buscar una posición agradable y contar con los accesorios que garanticen la comodidad. ¿Sabías que el cojín de lactancia puede ser una opción? Sigue leyendo para conocer más.

Datos sobre el cojín de lactancia

Si bien se le conoce como cojín de lactancia, este accesorio también recibe los nombres de «almohada de lactancia» o «cojín de alimentación». Su diseño ergonómico y funcional lo convierte en una herramienta esencial para las madres durante la etapa de lactancia. Además de su utilidad principal, el cojín tiene múltiples usos que conocerás a continuación.

1. Acompañar el embarazo

En el primer caso, para acompañar la postura, en especial en etapas avanzadas. También para poner las piernas en alto y mejorar la circulación en pies hinchados. Por ejemplo, los cojines que tienen forma de «U» o medialuna son elegidos para mejorar el descanso. Las personas gestantes los abrazan y «envuelven» con sus piernas, de tal manera que la cadera y las piernas se relajan.

2. Brindar comodidad a la madre

El cojín de lactancia soporta, en gran medida, el peso del bebé, lo que evita que el cuello, el brazo y los hombros de la madre se cansen.

Otros usos importantes pueden ser que otras personas le den el biberón al bebé y que también estén cómodas. Además, se puede usar para alimentar a dos niños en simultáneo, en el caso de mellizos o gemelos, por ejemplo.

Para tener en cuenta, la American Academy of Pediatrics no recomienda su uso para dormir al bebé, ya que podría asfixiarse. Por ende, se debe evitar acostar al pequeño en él y dejarlo solo y sin vigilancia.

Tipos de cojines de lactancia

Algunos de los tipos de cojines más elegidos son los siguientes.

  • Con forma de U: son similares a una herradura.
  • Con forma de serpiente: similares al modelo anterior, aunque más alargados. Esto permite que se adapte mejor a la forma deseada. Como contra, su tamaño, al ser más grandes, son más incómodos al momento de transportar.


4 posiciones para amamantar con cojín de lactancia

Cuando la persona que amamanta o que da el biberón al bebé no se encuentra en una postura óptima, es posible que empiece a sentir dolores en el cuello, brazos, zona lumbar y en la espalda. Por esto, el uso de cojín para lactantes suele ser uno de los mejores aliados. A continuación, algunas posiciones para amamantar con la almohada.

1. Bebé en posición horizontal con el cojín debajo

También se la conoce como posición de cuna. Esta posición es una de las más frecuentes. Debes estar sentada (algunas personas se sientan con las piernas cruzadas), colocas el cojín sobre tus piernas y luego al bebé sobre el cojín. De esta manera, el niño permanece en contacto con tu pecho, mientras que el cojín ayuda a soportar su peso. Así, supone menos esfuerzo para ti.

2. Bebé sostenido por la madre, madre apoyada sobre el cojín

Esta es una posición similar a la anterior, por eso se la conoce también como de cuna invertida. En este caso, el niño también se encuentra en posición horizontal, pero su cabeza es sostenida por la madre. Aquí, es la madre quien se acomoda sobre el cojín, ubicado en su espalda, hacia la zona de la cintura.

3. Posición de madre recostada

En esta postura, la madre se ubica de costado apoyada de uno de sus lados. El cojín se pone por debajo y por detrás del bebé, a quien sostiene. Es una posición que se recomienda para días en que sientes mayor agotamiento.

4. Postura de «rugby»

En este caso, la madre está semi recostada de costado. Debajo del brazo de la madre, que está apoyado, pasan las piernas del bebé. De esta manera, el niño queda de frente al pecho. El cojín de lactancia envuelve el cuerpo de la madre y queda debajo del cuerpo del bebé.

Otras recomendaciones sobre el cojín de lactancia

Por último, vale la pena mencionar que lo ideal es que, al momento de dar el pecho, te asegures de contar con una superficie cómoda tanto para sentarte como para apoyar tu espalda. Por ejemplo, sillas o sillones que son muy bajos o los colchones que se hunden demasiado pueden resultar incómodos. También es importante que tu espalda esté sostenida por una superficie suave y confortable.

Asimismo, muchas personas recomiendan pedir prestados algunos accesorios de lactancia. De este modo, en el caso del cojín, es posible experimentar con ellos algunos días, evaluar modelos y decidirse por el más cómodo, sin incurrir en un gasto innecesario.

Otra sugerencia es elegir el cojín de lactancia que cuente con una funda lavable y que se pueda retirar. Esto facilita su limpieza, ya que es un objeto que está expuesto a ensuciarse.

Si bien a veces la «prisa» del bebé por alimentarse puede crear cierta tensión, es relevante tomarse algunos minutos para relajarse y concederse el tiempo de ubicarse en una postura cómoda para evitar sobreexigir al propio cuerpo.



La lactancia es más que un momento

Vale la pena mencionar que la lactancia, sea con biberón o mediante el pecho, es mucho más que las diversas tomas a lo largo del día. Se trata de un momento de alimentación, en donde el niño recibe los nutrientes necesarios para su desarrollo, pero también se trata de un momento de conexión y que ofrece la oportunidad de crear y fortalecer el vínculo de apego.

De igual modo, la lactancia puede ser gratificante y desgastante al mismo tiempo. Puede ser deseada y posible, como puede ser anhelada pero difícil.

Sin dudas, siempre que hablemos de lactancia, detrás le siguen múltiples consejos, experiencias y creencias, al mismo tiempo que se presentan emociones variadas.

En este sentido, es crucial poder acompañar a la madre y ayudarla desde el respeto. Es clave evitar cuestionar o juzgar, en especial, a quienes están teniendo su primera experiencia a la hora de maternar.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.