Por trece razones, ¿una serie para adolescentes?

Por trece razones es esa serie que todos los adolescentes quieren ver. ¿Pero es recomendable para ellos? Vamos a analizar esto teniendo en cuenta su contenido.

Por trece razones, ¿una serie para adolescentes?

La serie Por trece razones ha dado mucho de qué hablar en los últimos años, y sigue haciéndolo. Nos referimos, cómo no, a su primera temporada, la que está basada en el libro del mismo título. La segunda temporada ha sido una forma de alargar la historia, que no está justificada, así que no entraremos en ella.

Cuando Netflix estrenó Por 13 razones (13 Reasons Why) en marzo de 2017, fue una de las series  que más controversia y polémica generó ese año. A día de hoy, adolescentes de todo el mundo la ven por primera vez. Por eso, su influencia es un tema importante que no hay que olvidar.

Argumento de Por trece razones

La serie cuenta la historia de Hannah Baker, una chica que va al instituto, se suicida y deja trece cintas de casette para los que ella considera culpables de su acción. Hannah siente que la forma que estas personas han tenido de portarse con ella es la razón por las que acabó decidiendo dejar de vivir.

Así pues, deja trece caras de cintas grabadas. En cada cara, ella se dirige al protagonista de esa razón. Recuerda lo que pasaron juntos y cuenta cómo ella se sintió por ello. Las instrucciones son pasar las cintas a otra persona. Así, todos acaban sabiendo lo que los demás hicieron o no hicieron.

Por trece razones, ¿una serie para adolescentes?
© July Moon Productions

El coprotagonista es Clay Jensen, un chico del instituto que conocía a Hannah y que recibe las cintas cuando llega su momento. Con Clay descubrimos lo que puede provocar en alguien saber cosas de otro que no sabía. Conocer ciertas cosas hace que Clay se rebele contra las injusticias. De este modo, descubrimos cómo los demás lo tratan por intentar rebelarse.

La serie y el suicidio

El suicidio es, en la actualidad, la principal causa de muerte de jóvenes de entre 10 a 24 años. Esto queda reflejado en el informe del Ministerio de Sanidad, Política social e igualdad Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento de la Conducta Suicida.

“Es duro ir conociendo a Hannah en la serie, saber las cosas que le pasan y que para ella son un mundo mientras que para los demás no son nada. La llaman dramática, exagerada y le quitan importancia a sus problemas”.

Justo por cómo vemos que lo que ha pasado no tiene solución es por lo que cobra importancia la serie. Hay quien dice que el suicidio se plantea en esta serie como venganza, pero la realidad es que lo que queda más claro es que suicidarse nunca es la solución, porque no hay vuelta atrás.

Si un adolescente va a ver esta serie, es importante que, como educadores o padres, hablemos con él de lo que está viendo. De lo que va pasando en la serie y de las consecuencias. Es mucho mejor esto que intentar evitar que la vea (probablemente, acabará haciéndolo sin que nos enteremos) o quitarle importancia al asunto.

Hay que recordar, además, que la serie no está recomendada en ningún caso para menores de 13 años. Netflix hizo una clasificación nueva de edades indicando que puede ser vista desde los 16 años con la compañía de un adulto. Pero debemos saber que es probable que niños menores escuchen hablar de la serie o en las redes sociales y que les llame la atención.

Los padres: su papel en Por trece razones

Algo que llama mucho la atención y que los que trabajamos con adolescentes cada día comprobamos es observar cómo la mayoría de los padres suelen no conocer a sus hijos en absoluto. En la serie esto queda reflejado claramente. Los padres de Hannah y de los demás chicos no saben prácticamente nada de las vidas de sus hijos ni saben cómo acercarse a ellos.

Si nuestro hijo adolescente no ha visto la serie todavía y creemos que puede empezar a verla, lo mejor es, para empezar, verla primero nosotros. Podemos hablar con ellos sobre el hecho de que es una serie de ficción y que esto no siempre refleja la realidad.

La serie puede ser una buena oportunidad para hablar con estos alumnos o hijos adolescentes sobre situaciones reales a las que se enfrentan y que aparecen reflejadas en la pantalla. Muchas situaciones se pueden aclarar y solucionar gracias a esto.

La serie trata temas como el acoso (escolar y online), el consumo de alcohol en menores, agresiones sexuales, y otros temas que pueden ser muy interesantes de tratar con un adolescente. Con Por trece razones podemos empezar a comunicarnos de forma natural sobre temas con los adolescentes que, de otra forma, podría parecer buscados y forzados.

Por trece razones, ¿una serie para adolescentes?
© July Moon Productions

Tratar Por trece razones de forma segura

Una de las cosas que ha quedado clara con esta serie es que se puede utilizar como herramienta para los adultos, maestros, psicólogos, profesores, padres… Para padres, ver la serie con nuestro hijo va a permitir ir hablando de los temas que van apareciendo.

Así, como padres, llegaremos a saber si ellos mismo han vivido algo parecido, o sus amigos o compañeros. Podemos aclarar qué hay que hacer en cada caso, a quién acudir y cómo asumir lo que está pasando.

Como profesores, el tema se trata con mucha más naturalidad; a veces surge de forma espontánea en alguna clase o en algún cambio de clase, y es una buena oportunidad para ver cómo están asimilando la serie y dar nuestras opiniones de adultos.  Suelen escuchar con atención y pararse a pensar para iniciar un debate.

Para terminar

Es probable que pensemos que hablar con un hijo adolescente sobre algunos temas planteados en Por 13 razones no parezca algo agradable o sencillo, pero debemos tomarlo como una gran oportunidad. Hablar con un adolescente en esta etapa de su vida es fundamental, y dar nuestra visión como adultos sobre todos estos temas puede ayudar muchísimo.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Ministerio de Sanidad, Política social e igualdad.(2015). Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento de la Conducta Suicida.
  • Jay Asher. (2007). Por trece razones. RazorBill - Penguin Books.
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