Petequias en el bebé: causas, síntomas y tratamiento

Las petequias siempre deben alertarnos, ya que pueden ser el indicio de una enfermedad grave. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, sus causas son banales.
Petequias en el bebé: causas, síntomas y tratamiento
Maria del Carmen Hernandez

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 10 septiembre, 2021

Las petequias en los bebés son erupciones de la piel bastante comunes, pero constituyen una de las grandes alarmas para los padres y los pediatras. ¿Quieres conocer de qué se trata? A continuación, te contamos todo lo que debes saber.

¿Qué son las petequias?

Las petequias son lesiones diminutas y bien coloradas de la piel y las mucosas. Lucen como pequeños puntos rojos de menos de 2 milímetros de diámetro, que no desaparecen al generar presión sobre ellos.

Resultan de la ruptura de los pequeños vasos de la piel y su consecuente hemorragia en la dermis cutánea. No provocan sangrados hacia el exterior.

¿Por qué aparecen las petequias en el bebé?

Como mencionamos anteriormente, las petequias son el signo de una lesión en los vasos de la dermis, llamados capilares. Estos pueden romperse por múltiples causas, pero es importante determinar qué lo genera, ya que en algunos contextos suele ser un signo de alarma de enfermedades potencialmente graves.

Sin importar el motivo aparente, un bebé con fiebre y petequias requiere ser evaluado con urgencia.

En general, las enfermedades que se asocian a petequias varían según la edad del niño. A los fines prácticos, enunciaremos las causas más frecuentes según el tipo de patología:

  • Infecciones virales: parvovirus B19, dengue, enterovirus.
  • Infecciones bacterianas: infección meningocócica, escarlatina, endocarditis infecciosa, fiebre maculosa de las Montañas Rocosas.
  • Congénitas: infecciones perinatales (toxoplasmosis, Rubéola, Citomegalovirus y HIV).
  • Infecciones por hongos.
  • Traumáticas: lesiones de causa externa, como golpes, raspaduras o esfuerzos sostenidos, como un ataque de tos.
  • Oncohematológicas: púrpura trombocitopénica idiopática (PTI), anemia de Fanconi, leucemia, trombocitopenia con síndrome de radio ausente (TAR), síndrome urémico hemolítico (SUH) y trombocitopenia aloinmune neonatal (NAIT)
  • Inflamatorias y autoinmunes: púrpura de Henoch-Schonlein (HSP) y lupus eritematoso sistémico (LES)
  • Picaduras de serpientes, arañas u otros insectos.

Las principales causas son las patologías hematológicas. Sin embargo, la enfermedad invasiva por meningococo es la causa más temida que siempre debe descartarse.

Niño en la cama con un brote de sarampión.

¿Cómo se evalúa al bebé con petequias?

Cuando se constatan petequias en el bebé, es necesario practicar un examen físico exhaustivo y una anamnesis completa para arribar al diagnóstico correcto.

Es importante también considerar la cronología del cuadro. Es decir, el momento de aparición y cómo fue su evolución hasta el momento de la consulta: si aumentaron las lesiones, si se agregaron otros síntomas, entre otras cuestiones.

Existen algunos signos y síntomas que pueden acompañar a las petequias y que representan señales de alarma. Entre ellos, se destacan los siguientes:

  • Fiebre.
  • Aumento de la presión arterial.
  • Palpitaciones o taquicardia.
  • Mal estado general o letargo.
  • Palidez, ojeras o hematomas por distintas partes del cuerpo.
  • Sangrados en piel o mucosas (encías, nariz o intestino).
  • Rápida diseminación de las petequias.
  • Pérdida de peso.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos.

Ante la aparición de uno o más de estos signos, es necesario realizar la consulta médica de forma urgente.

Es importante remarcar que las petequias suelen aparecer en el pecho, la cara, los brazos, la espalda, el abdomen, las nalgas y los pies. Además, son lesiones que no pican ni duelen. Esto ayuda a diferenciarlas de las erupciones comunes por alergias o picaduras.

Opciones terapéuticas de las petequias en el bebé

El tratamiento a implementar está relacionado a la causa que las genera y al estado general del niño.

  • Si se trata de petequias asociadas a traumatismos (golpes, grandes esfuerzos o raspaduras), la conducta más apropiada es observar la evolución. En un escenario habitual, las petequias resuelven solas al cabo de unos días.
  • En el caso de infecciones severas como las bacterianas, el tratamiento requiere el inicio temprano de antibióticos endovenosos. Por este motivo, los bebés suelen permanecer ingresados durante al menos 48 horas, para monitorear su evolución. Si al cabo de este lapso el cuadro no empeora y los estudios de laboratorio son normales, se otorga el alta médica.

Diagnósticos diferenciales de las petequias

Niña con exantema en la piel debido a la Púrpura de Schönlein-Henoch.

Las petequias son solo una de las manifestaciones posibles de los sangrados de la piel. Otras formas de hemorragias cutáneas son las siguientes:

  • Hematomas.
  • Púrpuras.
  • Equimosis.

El médico debe diferenciar entre estos tipos de sangrados y otras lesiones de aspecto similar, que no se producen por lesiones de los vasos dérmicos. En este sentido, conocer el estado de vacunación del niño es un dato muy importante.

Las petequias en el bebé y la consulta médica

Las petequias en el bebé deben ser una alarma para consultar al pediatra, ya que existe la posibilidad de que representen una alarma de gravedad. 

Aunque finalmente no requieran intervención para resolverse, determinar la causa de las petequias en el niño pequeño resulta fundamental.


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