Cada vez es más común que muchas mujeres realicen trabajos pesados o que constituyan un riesgo para la salud, el cual se incrementa cuando hay una situación de embarazo. De igual manera, en algunos casos desconocemos el perjuicio que puede suponer en el feto y en la madre, ciertas opciones laborales. Por eso sin saberlo podríamos estar exponiendo a nuestro bebé a riesgos de manera imprudente.
La principal medida no es ausentarse definitivamente del trabajo, pero sí al menos adecuar nuestro oficio. De manera que se eviten exposiciones indeseadas a elementos perjudiciales. En este sentido, es aconsejable acudir a un experto ante síntomas de embarazo, para comenzar a controlarlo desde el principio.
La mayoría de las opciones laborales son adecuadas para cualquier mujer embarazada. Sin embargo, puede haber algunos riesgos implícitos o que desconocemos. Por eso es conveniente que se solicite una evaluación de riesgo en la empresa, esto es algo que le corresponde realizar al empleador.
Para continuar, recomendamos que se evite situaciones en el ámbito laboral y doméstico, que puedan influir negativamente en la salud del embarazo. Para ello, hemos elaborado una listas referida por un especialista en medicina laboral.
Opciones laborales que perjudican el embarazo
El campo laboral de la actualidad es muy variado, por eso quizá ya nos encontremos en la situación donde existen trabajos exclusivos para mujeres. Sin embargo, no siempre el riesgo se halla en la labor en sí, si no en algunas situaciones particulares o el manejo de ciertos productos.
Por otro lado, se puede hablar de que algunos procesos perjudican el embarazo cuando afectan directamente el desarrollo natural del este. Es decir, que el verdadero riesgo está representado por la manipulación de ciertos productos tóxicos o la exposición a estos, también algunas posturas o realización de esfuerzo físico.
Asimismo, el ruido, la vibración o el impacto, pueden ser nocivas para la madre y el feto. De igual manera, pueden afectar el desarrollo del embarazo, situaciones de estrés, turnos prolongados y complejos, trabajos que causen fatiga mental, exposición a virus o a factores ambientales adversos.
Principales riesgos laborales y su implicación en el embarazo
Según el servicio de medicina del trabajo, estos son los principales riesgos laborales y su implicación en el embarazo.
1. Exposición a radiaciones ionizantes
Son aquellas presentes especialmente en rayos gamma y X, de utilidad en la realización de pruebas medicas. La exposición a esta radiación es riesgos para las trabajadoras del área médica y en particular para el feto que se encuentra en el primer trimestre de desarrollo.
Una pequeña dosis en el abdomen de una embarazada puede ocasionar la pérdida del bebé, sobre todo en las primeras 12 semanas de gestación. Igualmente en embarazados más avanzados, puede producir daños en los sentidos y en todo el sistema nervioso del feto.
2. Permanencia en temperaturas extremas
Un embarazo puede verse afectado tanto por el calor, como por el frío extremo. En caso de trabajos que impliquen una exposición permanente a temperaturas superiores a los 36ºC o inferiores a 0ºC, una embarazada corre el riesgo de deshidratarse o sufrir un aborto.
Opciones laborales realizadas en lugares sin ventilación, como fundiciones o lavanderías industriales, pueden afectar el embarazo por el calor extremo, algo que también podría afectar la lactancia.
3. Manipulación de productos químicos
No todos los productos químicos son peligrosos para las embarazadas, por eso es importante que estén atentas a las señales de alerta presentes en las etiquetas. Son peligrosos aquellos que indican riesgo de cáncer, o los que revelan expresiones como “R-40”, “R-46”, “R-61”, “R-63” o “R-64”, estos advierten sobre efectos nocivos para el feto.
En algunos casos, no es necesario con que se trate de un trabajo del sector químico. Pues también tienen riesgo las mujeres que laboran en lugares como peluquerías, laboratorios, asentamientos agrícolas o artesanales.
4. Posturas excedidas
En este caso se trata de una condición particular de las mujeres embarazadas, porque aunque no se trate de trabajos pesados, pueden ser perjudiciales debido a los cambios fisiológicos que se experimentan en esta etapa.
Permanecer de pie por un periodo superior a tres horas o inclinarse a grados inferiores a las rodillas, pueden perjudicar el desarrollo abdominal, provocar fatiga extrema o dar pie a la aparición de varices. Las posturas inadecuadas son más riesgosas en embarazos cuya evolución supere las dieciocho semanas.
5. Elevar cargas pesadas
Resulta más preocupante en embarazados avanzados y puede causar lesiones dorsolumbares graves. Se debe estimar que el levantamiento de objetos pesados, no debe superar los 5 kg por más de cuatro veces en un período de ocho horas.
Es más perjudicial cuando el período de gestación es superior a las veintiséis semanas. Otro factor adverso es la posición en que se levanta el peso, por ejemplo cuando no se tiene buen agarre o se alza lejos del cuerpo.