Los riesgos de un embarazo tardío

Si hacemos un poco de memoria, seguro que todas recordamos que nuestras madres y abuelas quedaron en estado de buen pronóstico por primera vez siendo muy jóvenes. Hoy en día, sin embargo, las obligaciones y la propia sociedad nos lleva a tener un embarazo tardío en muchas ocasiones, es decir, con una edad ya considerable. 

Como puedes imaginar, nuestros cuerpos tienen un tiempo específico en el que es óptima la fecundidad. Acompáñanos, porque vamos a descubrir más sobre este hecho y los riegos que componen una gestación tardía.

El embarazo tardío es un fenómeno muy habitual en las sociedades occidentales. La mayor parte de las mujeres trabajamos, tenemos estudios superiores y dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a nuestra carrera profesional. Como es lógico, esto retrasa mucho la formación de un núcleo familiar.

Ya sea por motivos educativos, personales, profesionales, económicos, etc., hoy en día la planificación familiar es una realidad. No obstante, esta no debe retrasar en exceso la idea de tener hijos, pues más allá de los 35 años, los riesgos del embarazo se incrementan mucho tanto para la madre como para el propio niño.

La situación social empuja al embarazo tardío

Sociedades como las nórdicas en Noruega o Suecia son conscientes de la importancia de la natalidad para su supervivencia. De hecho, su nivel social está tan avanzado que todo está preparado para que la mujer pueda ser madre cuando quiera y tener todas las ventajas y necesidades a su disposición.

Por desgracia, esta es una pequeña excepción que no sucede así en la mayor parte de sociedades. En España, por ejemplo, es muy habitual que las madres sumen su mes de vacaciones en el trabajo a los 4 meses de baja por maternidad, y estar así más tiempo cuidando a su hijo.

Sin embargo, la presencia de una madre es muy importante para el niño, especialmente durante el primer año de vida del pequeño. Pero el tejido laboral de la mayor parte de las sociedades no tiene en cuenta estos detalles.

A lo largo de los años, la incidencia de embarazos tardíos se ha incrementado en todo el mundo. Estudios afirman que la prevalencia en 1999 era de 14 %, mientras que en 2006 aumentó a 16 %. De hecho, en Estados Unidos el 36 % de los embarazos ocurren en mujeres entre 35 y 39 años.

Toda esta situación empuja a las madres a retrasar su embarazo una y otra vez. Finalmente, muchas mujeres acaban teniendo su primer niño más allá de los 35 años, cuando los riesgos son mayores y la fertilidad es más baja. No obstante, suele ser cuando encuentran una estabilidad laboral y personal adecuada para empezar con este emocionante pero complejo proceso.

13 riesgos del embarazo tardío

Según los expertos, tener hijos más allá de los 35 es arriesgado para la madre y el bebé. Estos embarazos tardíos pueden venir con una serie de añadidos muy peligrosos para la salud. Algunos de los riesgos más resaltantes del embarazo tardío son los siguientes:

1. Un posible riesgo que sucede en madres de más de 30 años es que el pequeño nazca con Síndrome de Down. Aumenta de 1 probabilidad entre 1 250 a los 25 años a 1 entre 378 a los 35 años.
2. Riesgo de parto prematuro o neonato con poco peso.
3. El parto puede ser muy complicado, especialmente en aquellas madres primerizas.
4. La cesárea es una práctica muy habitual en los embarazos tardíos y en las madres de mayor edad.
5. Aumentan las posibilidades de que la madre sufra diabetes gestacional. Investigaciones afirman que los planes de nutrición guiada durante el embarazo son fundamentales para disminuir el riesgo de afecciones metabólicas.
6. Durante el tercer trimestre de embarazo, no es extraño que aparezcan hemorragias.
7. La preeclampsia y la hipertensión arterial también pueden afectar a las madres más mayores, según estudios.
8. Existe la posibilidad de que se provoquen abortos espontáneos.
9. Mayor probabilidad de deterioro de los vasos sanguíneos maternos y flujo placentario deficiente.
10. También la muerte perinatal es una realidad en los embarazos en mujeres mayores.
11. Es posible la aparición de anomalías en el desarrollo del feto, presentándose un feto muy grande o muy pequeño.
12. Desgarros perineales durante el parto. Estudios afirman que esta complicación es frecuente en mujeres mayores de 35 años y se sugiere el masaje perineal como método preventivo.
13. Pueden presentarse trastornos cromosómicos.

No obstante, no queremos ser alarmistas. Por fortuna, la ciencia médica ha avanzado mucho y lo normal es que un embarazo tardío no presente grandes complicaciones. Hoy en día, nuestros doctores cuidan de las madres y todo el proceso de gestación está muy controlado. Además, familiares y allegados están más concienciados de la situación.

Aun así, más allá de los avances médicos, la naturaleza nos sigue diciendo que la edad idónea para ser mamás va de los 25 a los 35 años. Es nuestro deber exigir un marco social y legal que respete los tiempos naturales de la maternidad. Un embarazo tardío no solo pone en riesgo el bienestar de las madres, también el de nuestros bebés.