Los niños y las gominolas siempre se relacionan, ya que estos se sienten atraídos por sus colores y olor. No obstante, su consumo en exceso puede ser perjudicial. Estar alerta ante ello puede prevenir dificultades posteriores.
Tanto a adultos como a niños les encanta disfrutar de unos ricos dulces a cualquier hora del día. Se pueden conseguir en cualquier tienda o supermercado, realmente a precios accesibles y en un sinfín de variedades. No obstante, las gominolas son alimentos carentes de valor nutricional.
Resulta indispensable conocer las desventajas de ofrecer estos productos a los pequeños, ya que de no hacerlo, podemos poner en riesgo su salud o bien, perjudicarla considerablemente. Recordemos que tanto una buena nutrición como la adopción de buenos hábitos alimenticios durante la infancia garantizarán que el día de mañana, el niño se convierta en un adulto sano y fuerte.
Consecuencias del exceso de las gominolas
Al referirse a las gominolas, caramelos o golosinas, se está hablando de productos fabricados con elevadas cantidades de azúcares y otras sustancias artificiales que no aportan nada bueno al organismo. A pesar de que tienen un aspecto inofensivo, muchas de ellas son un auténtico perjuicio para la salud de cualquiera. Algunas de las consecuencias de su consumo elevado son las siguientes:
Problemas dentales
El azúcar tiene el siguiente efecto en la boca: al consumirse en cantidades elevadas, se libera un ácido que ataca el esmalte dental, lo cual causa problemas serios que van más allá de las caries. Por ello, se incrementa la necesidad de tratamientos odontológicos.
Efectos psicológicos
Cuando no hay un control sobre la cantidad ni el momento de consumo de las gominolas, muchos niños no consiguen desarrollar un patrón de consumo sano. Por ende, el día de mañana se les dificultará vivir sin tener la satisfacción inmediata de adquirir algo que desean, como pueden ser las gominolas u otras sustancias nocivas para la salud; como lo son las drogas y el alcohol.
Trastornos estomacales
La combinación de azúcar, colorantes y conservantes químicos, adicionado con grasas animales puede causar cólicos, vómitos o diarreas. Al no ser parte de una dieta saludable, su consumo frecuente puede traer complicaciones gástricas.
Obesidad infantil
El consumo indiscriminado de gominolas y de alimentos poco saludables a menudo conlleva a problemas como la obesidad. En estos casos, aunque el niño tenga exceso de peso, puede sufrir de desnutrición y esto, requiere intervención médica de manera inmediata. Otras consecuencias puede ser la disminución del apetito, lo cual priva al organismo de los nutrientes que suministran los alimentos. Además existe una mayor propensión a sufrir de diabetes, colesterol alto y problemas de la piel o alergias.
¿Cómo reducir el consumo de gominolas en la infancia?
Al ser uno de los productos más atractivos por su olor, color y sabor, es casi imposible eliminarlas por completo de la dieta del pequeño. Sin embargo, complementa la lucha con las siguientes recomendaciones:
Llega a un acuerdo con el niño
Puedes ir enseñándoles el porqué consumir en exceso las gominolas puede ser perjudicial para la salud. Por ello, aunque si se pueden consumirlas, es preferible dejarlas para fechas especiales. Además, debes enseñarle a lavarse los dientes siempre después de consumirlas para evitar los problemas dentales.
Elige las adecuadas
Otra recomendación para reducir el consumo de dulces es seleccionar las envasadas en porciones pequeñas. Estas, por lo general, pasan por mayor control de comercialización, por lo que pueden ser menos nocivas. Otras maneras de escoger las apropiadas pueden ser:
Seleccionar las de colores claros o pálidos, ya que contienen menos cantidad de colorantes.
Diversifícalos integrándolos con otros aperitivos sanos tales como: frutas, frutos secos, semillas, chocolates, entre otros.
Recuerda dar el ejemplo y evita el picoteo de dulces o gominolas a lo largo del día. De esta manera, se le hará más fácil al pequeño ajustarse a la norma.
Prepáralas en casa
Si crees que tu pequeño se merece un dulce, prepáralas en casa de la siguiente manera:
Escoge el zumo de tu preferencia, puede ser fresas, limón, naranjas, entre otros y mézclala con gelatina en polvo neutra.
Puedes optar por alguna gelatina de algún sabor específico.
Para dar formas atractivas, emplea moldes según las figuras preferidas del niño. Engrásalas y agrega la mezcla homogénea.
Déjalas es reposo hasta que solidifiquen, unas 10 horas, y agrega azúcar al gusto.
Con esta receta pueden darse un gusto en familia en una ocasión especial sin recurrir a los agentes perjudiciales de los conservantes químicos. En conclusión, los niños y las gominolas pueden tener una relación saludable mientras exista moderación. Retrasa su consumo al máximo y haz que tu pequeño esté saludable.
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