Las tareas del hogar que tu hijo debe hacer según su edad

Las tareas del hogar son una herramienta útil a la hora de promover en los niños la responsabilidad y la autonomía. El hogar es el primer círculo social al que el niño pertenece. Por tanto, es el espacio propicio para poner en práctica las normas y valores que le aseguren una saludable convivencia en su vida.

Comienzan las responsabilidades

Se le asignarán al pequeño responsabilidades de acuerdo con su edad. Además, se dejará bien claro que debe cumplir esas tareas. Siempre es bueno motivar y explicar al niño por qué debe ayudar, destacando la importancia de los trabajos que se le asignan. De este modo, seguramente asumirá esas tareas con agrado. Como efectos positivos, se fortalecerá su autoestima y sentirá que es importante y necesario para la familia.

Aprenderá al mismo tiempo a valorar el trabajo. Se dará cuenta de que las tareas del hogar no se hacen mágicamente, sino que requieren esfuerzo. También aprenderá las ventajas de la colaboración. Todos los integrantes de ese “equipo familiar” colaboran para que su hogar esté más limpio, prolijo y agradable.

Condiciones a tener en cuenta al involucrar al niño en las tareas del hogar

• Es importante elegir las tareas que se pedirán al niño, atendiendo a su edad y condiciones personales. Hay que responsabilizarlo de acciones que realmente pueda hacer. La idea es que, además de colaborar con la familia, el niño se sienta estimulado y exitoso. Si a un niño muy pequeño se le atribuyen tareas que no puede realizar, se frustrará, perderá la confianza en sí mismo y ya no tendrá ganas de intentarlo.
• La paciencia del adulto debe acompañar todo este proceso de la incorporación del niño a las tareas del hogar. Si algo no le sale bien por falta de atención o de habilidades, no hay que criticarlo y retarlo. El estímulo y la demostración de cómo se hace son el camino. “Mira, así lo harás mejor”, le dirá la mamá o el papá, mientras le muestra cómo mejorar su resultado.

¿Qué tareas del hogar, a qué edad?

Elegir las tareas del hogar adecuadas para cada edad y para cada niño es la parte fundamental de este proceso. Cada tarea exige determinadas habilidades, y por tanto el niño las podrá realizar a medida que se desarrolla.

A continuación, vemos una guía de actividades adecuadas para diferentes edades:

2 y 3 años

• Ordenar sus juguetes. Al principio, es una buena estrategia acompañar la tarea con alguna cancioncilla. Una muy conocida es “A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar”. Lo mismo vale para los libros de cuentos.
• Comer solo. Se elegirán los cubiertos adecuados para evitar que se lastime. Conviene comenzar con una cuchara de plástico. Luego se incorporará el tenedor. Aunque la comida termine sobre la mesa, el piso o la ropa, es importante tener paciencia para que adquiera este hábito.
• Ordenar su ropa, recogiendo la que ha quedado tirada por la habitación o por la casa y llevándola al ropero.
• Regar plantas es una tarea que a los niños les agrada y que pueden realizar a esta edad.
• Recoger del piso y tirar la basura desechos limpios, como papeles o cartones.

4 y 5 años

• Asumirá casi todas las tareas de su higiene personal. Puede lavar su cuerpo con una esponja guiado por su mamá o de su papá, elegir su ropa y vestirse.
• Ir al baño solo. Seguramente ya habrá dejado los pañales y se lo incentivará para que vaya al baño solo.
• Poner la mesa. Es buen momento para enseñarle el lugar correcto para cada utensilio.
• Alimentar a las mascotas.
• Ayudar a lavar y secar los platos.

6 a 9 años

• Bañarse solo. Ya no necesita la presencia de mamá o papá.
• Hacer su cama. Organizar su mesa de trabajo y preparar sus útiles para el colegio.
• Pasar la aspiradora y la franela a los muebles.
• Preparar un plato sencillo, como un sándwich.

10 a 12 años

• Limpiar su habitación y otros ambientes de la casa.
• Sacar a pasear a la mascota.
• Tender la ropa que se ha lavado.
• Atender el teléfono responsablemente.

A partir de los 12 años

• Planchar la ropa.
• Coser botones.
• Atender el jardín.
• Cuidar a su hermano.
• Hacer algunas compras.

Es importante evitar asociar las tareas domésticas con castigos. Por ejemplo,“Si no obedeces, barrerás el comedor toda la semana”. Por el contrario, se mostrará que todas las tareas son importantes y necesarias. La idea es inculcar que colaborar es una regla de convivencia en la casa y en la vida.